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1) LANCE ARMSTRONG
Sin lugar a dudas, el personaje más cuestionado y cuestionable de 2012. Calificado durante años como ejemplo de voluntad, de autodeterminación y de esfuerzo, en este 2012 el estadounidense fue encontrado culpable no sólo de dopaje intencional para mejorar su rendimiento, sino también de haber encabezado una organización que alentaba esa práctica corrupta. Como consecuencia, fue suspendido de por vida y despojado de sus siete títulos del Tour de Francia. Armstrong decidió no presentarse en el proceso a hacer uso de su derecho a defensa.
 2) PERDER A PROPÓSITO EN LOS JJOO
El saque a la red. Cambio de saque. A los rivales les pasa lo mismo. Pero nadie se lamenta. Y, para colmo, la secuencia se repite varias veces a lo largo del partido. La imagen recorrió el mundo. Y ocurrió en más de un encuentro. Era el bádminton femenino. Eran los Juegos Olímpicos. ¿La consecuencia? Ocho parejas, entre ellas las chinas campeonas del mundo Wang Xiaoli y Yu Yang, expulsadas de la competencia por no dar el "máximo esfuerzo para ganar el partido" en la ronda de round robin, con el objetivo de conseguir mejores cruces en la instancia eliminatoria. Traducido: Afuera por dejarse perder.
 3) ALEX SCHWAZER
El atleta italiano, campeón olímpico de los 50 kilómetros marcha en Beijing 2008, fue suspendido por cuatro años para competir luego de que un control antidopaje que le realizaron días antes del comienzo de los Juegos Olímpicos de Londres arrojara positivo. "Estaba cansado y no podía más", explicó Schwazer al reconocer su falta, y también aseguró que antes de 2012 no se había dopado nunca. Obviamente, no pudo estar en los JJOO de Londres.
 4) YELENA ISINBAYEVA
Alguna vez la llamaron 'La zarina de la pértiga'. Alguna vez lo fue. Pero en 2012 volvió a demostrar que ya no lo es. Tras volver a la actividad luego de un retiro autoimpuesto de varios meses, comenzó 2012 con resultados prometedores. Un nuevo récord mundial, el número 28º de su carrera, fue el presagio del título ecuménico bajo techo que ganaría en Estambul '12, apenas comenzada la temporada. Llegó a los Juegos Olímpicos con el remanido cartelito de favorita. Sin embargo, en la final fue superada por la estadounidense Jennifer Suhr, campeona, y la cubana Yarisley Silva, y debió conformarse con la presea de bronce. Algo menor para el tenor de su carrera. Un dato: Suhr obtuvo el título con un mejor salto de 4,75 metros, a un abismo de distancia del récord mundial que ostenta Isinbayeva, de 5,06. Una muestra de lo lejos que está la rusa de sus épocas de oro.
 5) INJUSTICIA EN ESGRIMA
La surcoreana Shin A Lam ya había ganado. Pero perdió. Los jueces se equivocaron y perdió. No fue en un torneo menor. No fue en un certamen de temporada regular. No. Fue en los Juegos Olímpicos Londres 2012. Y, ante la injusticia, ella se quedó 45 minutos llorando en la pista. Era la semifinal del torneo olímpico de esgrima ante la alemana Britta Heidemann, que a la postre ganaría la medalla de oro. En ese combate, se añadió por equivocación un segundo de más cuando el pleito ya estaba definido a favor de Lam. Y en ese lapso extra que no debió haber existido, Heidemann dio vuelta el resultado. Tan grave fue el error de las autoridades que, terminado el certamen, la Federación Internacional de Esgrima le ofreció una "medalla especial" por lo polémico de su derrota. "No, gracias", fue la respuesta de la dolida tiradora surcoreana.
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