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Defensiva da la cara por los Bengals

La defensiva de los Bengals capturó cuatro veces a Ben Roethlisberger y lo presionó todo el partido. USA TODAY Sports

PITTSBURGH -- Los Cincinnati Bengals vivieron un momento decisivo en la historia de la franquicia cuando aseguraron su segundo viaje consecutivo a los playoffs en la casa de su más acérrimo rival divisional.

"Es una gran victoria para la ciudad de Cincinnati", declaró el entrenador en jefe, Marvin Lewis, después del triunfo de última hora de los Bengals, 13-10, ante los Pittsburgh Steelers. "Sé que piensan que hay algo complejo. Este grupo tiene muy poca historia".

Estos jóvenes Bengals están escribiendo su propia historia, y está siendo escrita por un grupo dominante en un lado del balón. Esta defensiva es implacable y oportunista. Golpeando mariscales de campo y forzando balones sueltos, los Bengals dejaron claro que no son esos jugadores en cascos a rayas que tradicionalmente cometían errores en Heinz Field. Esta defensiva fue tan dominante que los Bengals ganaron a pesar de no anotar un touchdown un touchdown a la ofensiva y perder la batalla de los balones perdidos.

La ofensiva de Cincinnati trató de perder el partido con balones perdidos y marchas fallidas. Los equipos especiales trataron de perder el partido con castigos que costaron millas de posición en el campo. Incluso el entrenador en jefe, Marvin Lewis, trató de perder el partido con decisiones que los malos jugadores del Madden no tomarían.

Eso no importó porque esta defensiva estaba decidida a mandar un mensaje en la ciudad donde las defensivas son veneradas. Los cuatro frontales son tan rápidos y explosivos que Cincinnati no necesitó jugadas de carga para llegar al pasador. Liderados por el subvaluado tackle defensivo, Geno Atkins (2.5 capturas), los Bengals capturaron cuatro veces a Ben Roethlisberger, castigando al pasador de los Steelers tan duro que estaba cojeando y se quejaba del dolor en el último cuarto.

La veterana secundaria (era considerada vieja durante la racha de cuatro derrotas consecutivas en octubre) realizó jugadas grandes, estableciendo el ritmo al principio del partido con la intercepción de Leon Hall devuelta 17 yardas para touchdown en el primer cuarto, y poniendo al equipo en posición de anotar el gol de campo de la victoria con la intercepción de Reggie Nelson, cuando quedaban 14 segundos por jugar.

Se podían escuchar los gritos "Who Dey" que provenían del vestuario. Y, ¿quiénes son estos Bengals? Lo que sabemos es que este equipo tiene una defensiva que puede ganar una batalla de la vieja escuela en la AFC Norte. Es una defensiva que puede golpear a los golpeadores de esta división. No hay duda de eso después de ver a este grupo ganar su segundo viaje consecutivo a los playoffs (y asegurar una temporada ganadora por segundo año consecutiva) por primera vez desde que Ronald Reagan era el presidente de los Estados Unidos. Si quitan el año de la huelga en 1982, este es el primer equipo de los Bengals en lograr esta hazaña en sus 45 años de historia. Lo único que salió mal para los Bengals el fin de semana fue que los Baltimore Ravens vencieron a los New York Giants, lo cual terminó con las esperanzas de Cincinnati de ganar el título de la AFC Norte.

"Esta defensiva jugó en un nivel sorprendente", señaló el receptor abierto, A.J. Green. "Han estado jugando así en las últimas semanas. La defensiva gana campeonatos. Si anotamos algunos puntos, ellos van a mantenerlos".

Esta vez, los Bengals no necesitaron muchos puntos de su ofensiva. De hecho, la defensiva de Cincinnati superó en puntos a su ofensiva, 7-6. Andy Dalton fue impreciso (58.6 por ciento de pases completos) y el corredor, BenJarvus Green-Ellis fue inexistente (14 yardas en 15 acarreos). La defensiva tuvo a la ofensiva de vuelta todo el partido.

La ofensiva de los Bengals perdió el balón tres veces en la segunda mitad (dos intercepciones de Dalton y un balón suelto de Green-Ellis), y su defensiva no permitió que los Steelers sacaran puntos de ninguno de esos balones perdidos. Los Bengals forzaron tres y fuera en los primeros dos balones perdidos y no dejaron que Pittsburgh cruzara el medio campo después de la última entrega de balón.

"[El coordinador defensivo, Mike Zimmer] nos dijo que iba a depender de la defensiva ganar este partido", indicó Atkins. "Sabíamos que iba a ser una pelea y qué íbamos a descubrir quién es la mejor defensiva: nosotros o los Steelers".

Los Steelers se mantienen en el primer lugar, limitando a los equipos a la menor cantidad de yardas por partido. Sin embargo los Bengals, quienes se ubican en el sexto lugar en yardas permitidas, presentaron sus argumentos para ser considerados el equipo con la mejor defensiva.

Borren su único error -- un pase de touchdown de 60 yardas a Antonio Brown-- y los Bengals limitaron a los Steelers a 220 yardas. Cincinnati detuvo a una de las mejores ofensivas en tercer intento en 12 de 14 terceros intentos. Y los Bengals no permitieron un touchdown en dos posesiones dentro de su propia yarda 20.

Este éxito va más allá de un día en el Heinz Field. Durante los últimos siete partidos, la defensiva de los Bengals ha permitido un promedio de 11.1 puntos. En esos siete partidos, la defensiva ha limitado a sus rivales a uno o ningún touchdown seis veces (todas victorias).

"Estábamos tratando de hacer una declaración", expresó el ala defensiva, Carlos Dunlap. "La declaración no se ha hecho todavía".

La defensiva salvó a Lewis de responder algunas preguntas difíciles. En el tercer cuarto, Lewis decidió jugársela en cuarta oportunidad y 22 yardas por avanzar en la yarda 33 de Pittsburgh en lugar de encerrar a los Steelers a lo profundo de su propio territorio con un despeje. En el último cuarto, Lewis intentó intentar un gol de campo de 56 yardas a pesar de que el pateador, Josh Brown, no había convertido uno más allá de la yarda 55 desde su temporada de novato en el 2003.

¿Cuántos puntos consiguieron los Steelers de esas dos decisiones cuestionables? Tres puntos.

"Les si las gracias por sacarme del apuro, simple y llano", declaró Lewis al inicio de conferencia de prensa posterior al partido.

Lo que sigue para los Bengals es un partido sin importancia para ellos en contra de los Ravens antes de que la defensiva probablemente tenga otro reto ante un mariscal de campo ganador del Super Bowl. Cincinnati, que está seguro como el sexto sembrado de la AFC, probablemente enfrentará a Tom Brady y los New England Patriots en la primera ronda. Sin embargo, independientemente de lo que suceda en la postemporada, el de la semana pasada fue un paso importante para estos jóvenes Bengals.

"Es una de esas cosas en las que estás feliz, pero te das cuenta que no ha terminado", señaló Hall. "La temporada no es un éxito todavía. Estamos contentos por nuestra situación, obviamente. Pero aún tenemos trabajo que hacer".