BUENOS AIRES -- Junto al rubio Dimitri Szarzewski fue uno de los dos jugadores que Racing Metro liberó la última semana para que tuvieran unos días de relax antes de la llegada de Papá Noel. Y ante la noticia de que recién se debería reincorporar al equipo el jueves 27 de diciembre, Juan Martín Hernández no lo dudó: sacó pasaje, manejó hasta el imponente aeropuerto Charles de Gaulle de París y se tomó el primer avión con destino argento. "Llegué a la Argentina el miércoles 19. Por suerte pude pasar Navidad con toda mi familia y en mi país, algo que desde hace un largo rato que no hacía", le cuenta el Mago a Scrum, horas antes de abordar el pájaro de metal que lo depositará nuevamente en la Ciudad Luz.
El 2012 que se despide no fue un año más en la carrera del genial back de 30 años. Como el mismo lo definió en cuanto micrófono se le cruzó por el camino, éste fue el año de su segundo debut en el seleccionado argentino. Y, aunque lo parezca, la expresión del apertura no fue para nada exagerada. Anote. Su último partido con la celeste y blanca, previo al sinfín de lesiones que se le enquistaron en su cuerpo -las más importantes: operación en la espalda a fines de 2009 y luego, a comienzos de 2011, en su rodilla derecha- había sido en junio de 2009 contra los Barbarians Franceses en el estadio José Amalfitani. "Ya por mi regreso a Los Pumas el balance que hago de este año es sumamente positivo. Fue un año espectacular. Además, en mi vuelta, me encontré con un grupo increíble, que terminó de formarse en el Rugby Championship", explica Juani, que en Francia se encuentra bajo las órdenes de Gonzalo Quesada -Patricio Noriega es el coach de scrum-
- Hablando del Rugby Championship y enfocándonos en los resultados, ¿qué balance hacés?
- Si hacemos foco en eso, no nos fue tan bien. Pero lo positivo en la primera experiencia en este tipo de competencias, a las cuales no estábamos acostumbrados, es que estamos en el camino correcto de trabajo. Se hicieron partidos muy buenos, en los que pecamos de inexpertos para saber cerrarlos. Insisto: se está trabajando muy bien y hay que seguir por éste camino.
- ¿Qué sensación te generó el hecho de haber cerrado un año tan importante para el seleccionado con una derrota abultada contra Irlanda (46-24) en el último partido de la ventana de noviembre?
- No te lo voy a negar, me dio lástima. Se habló mucho del cansancio, pero te soy sincero: no sé si tuvo tanto que ver. La realidad es que Irlanda nos superó en casi todos los aspectos del juego y no supimos reaccionar. Ellos jugaron muy, muy, bien y nosotros estuvimos en uno de esos días en los que no te sale nada de nada. Sin dudas, fue un llamado de atención.
- ¿Por qué lo decís?
- Porque si bien nosotros aprendimos y progresamos mucho jugando el Rugby Championship, los demás seleccionados también crecieron. Francia e Irlanda son claros ejemplos de esto. Sería un error pensar que sólo nosotros estamos creciendo.
- En tu vuelta a Los Pumas compartiste plantel con muchos jugadores jóvenes, ¿qué impresión te dejaron?
- Me encontré con una gran nueva generación. Los chicos se toman el trabajo muy seriamente. Hay una muy buena base de educación rugbística. Por nombrarte a algunos, a nivel juego, me sorprendieron mucho chicos como Nicolás Sánchez, Manuel Montero, Tomás Leonardi y Martín Landajo, que terminó el año siendo el medio scrum titular. También me encanta cómo juega Lucas González Amorosino, pero él no es tan nuevo, je. Lo que queda claro con estas apariciones es que la Unión Argentina está trabajando mucho y muy bien. Si bien nos falta muchísimo, creo que existe un futuro más que promisorio para el rugby argentino.
- Terminaste el año jugando de fullback (vs. Gales e Irlanda), una posición que en el seleccionado no ocupabas desde 2006. ¿Qué sentiste frente a este cambio?
- Cuando Tati –Santiago Phelan- me lo planteó previo a la ventana de noviembre, mi respuesta fue clara: en Los Pumas juego donde sea, en donde le sea útil al equipo.
- ¿Y cómo lo viste a Nico Sánchez llevando la 10 en la espalda?
- Te soy sumamente sincero: estoy muy contento con que Nico esté jugando en el nivel que lo está haciendo, porque está demostrando que puede ser el apertura del seleccionado. Te repito: si al equipo le sirve que Nico sea el apertura y que yo sea el fullback, así será. Estuve tres años sin jugar en Los Pumas y este año pude volver; a mí con eso me alcanza. El resto, son detalles.