GUADALAJARA -- La vida de Salvador Reyes Monteón se ha extinguido. Tan sólo en su presencia física. A partir de ahora su leyenda se agiganta, y sus números hablan por sí solos.
A sus 76 años de edad, Chava, también conocido como el Melón, había estado enfermo de un cáncer de colón desde finales de octubre y fue hospitalizado para ser dado de alta dos semanas después. La noche del 29 de este diciembre concluyó su batalla contra una fuerte enfermedad, y da el paso para acompañar a otros de sus compañeros del llamado Campeonísimo como Jaime el Tubo Gómez, el Bigotón Jasso, Raúl La Pina Arellano, Pedro Nuno, Chato Vázquez, y Héctor Hernández.
La principal marca del delantero permanece imbatible: 122 goles que lo ubican como el máximo goleador de Chivas en su historia. Pero más allá de ese número, también escoltan al delantero cifras brillantes que destacan su labor en el club que es considerado el más popular de México.
Chava abrió el camino en el Rebaño para convertirlo en el Campeonísimo, al anotar el gol del triunfo en el partido ante Irapuato en la temporada 1956-57, y estuvo en siete de los once títulos de Liga que ha ganado Chivas. Además de esos trofeos también se suman seis Campeón de Campeones, y una Copa México.
Reyes Monteón se ubica entre los campeones goleadores de Chivas con Adalberto Dumbo López, Mellone Gutiérrez, Omar Bravo, y Javier el Chicharito Hernández.
Con la Selección Nacional de México participó en tres Mundiales (Suecia 1958, Chile 1962 e Inglaterra 1966), y tuvo actividad en los nueve partidos.
Salvador perteneció a una generación en la que difícilmente se cambiaban de equipo, y se mantuvo en Chivas de 1952 a 1967 para después emigrar a los Toros de Los Ángeles, al Laguna de Torreón, y al Atlético Potosino donde se retiró en 1972 a los 36 años de edad.
Posteriormente, Reyes se integró a las fuerzas básicas del Club Guadalajara para asesorar a los delanteros más jóvenes. Entre sus pupilos más representativos están Omar Bravo y Javier Chicharito Hernández (actual atacante del Manchester United).
Bravo (ahora delantero del Atlas), se ubica en el segundo mejor goleador de Chivas con 108 anotaciones, y cuando conquistó el título de Liga en 2007, siempre se refirió a Chava como un maestro que lo aconsejaba en el plano profesional y como persona.
Por este tipo de detalles, Reyes Monteón era muy querido en la institución rojiblanca, ya que aparte era un maestro en los albures.
EL RETORNO INCREÍBLE
Dicen que todo gran atleta tiene una última obra por realizar, y en 2008, a sus 72 años de edad, Reyes tuvo la oportunidad de regresar por unos minutos a las canchas. Fue en el Torneo de Apertura de ese año, cuando el dueño de Chivas, Jorge Vergara decidió hacerle un homenaje al integrarlo al equipo.
El mítico delantero alineó de manera oficial ante Pumas en la jornada 1, dio la patada inicial, avanzó unos metros en el césped del estadio Jalisco, condujo el balón unos segundos y lo envió para afuera para salir de cambio por su heredero Omar Bravo.
Dicha idea de Vergara causó mucha polémica, ya que Chivas venció 3-0 a Pumas, y al día siguiente se publicó un desplegado que el técnico de la UNAM, Ricardo Ferreti consideró una burla sobre todo después que habían accedido a que Reyes jugara unos segundos con el equipo.
Sin embargo, el suceso llamó la atención no solamente en México, sino en todo el mundo ya que los medios internacionales destacaban que el gran goleador había regresado a sus 72 años.
Inclusive, como ya estaba registrado oficialmente con el equipo para ese torneo, Vergara proponía que Chava ejecutara un penalti en caso de presentarse la ocasión.
Pero Reyes no aceptó la propuesta ya que ponía en riesgo el resultado del equipo.
Esa fue una de tantas anécdotas que se agregan a la brillante historia que escribió Salvador Reyes Monteón, que hoy descansa en paz, y que este 29 de diciembre de 2012 su leyenda se engrandece al recordar una trayectoria irrepetible.