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Se ha ido la alegría del Rebaño

MÉXICO -- El alma de Chivas ha partido. Salvador Reyes Monteón ha dado el paso hacia otro nivel. Hoy, que sus familiares, amigos y compañeros de profesión acudieron a la cita dolorosa en su velorio han coincidido en el factor común que distinguía a Chava o el Melón como lo apodaban: la alegría desbordante, su picardía, el ingenio para el albur, pero sobre todo su don de gente para generar amistades inquebrantables.

Por ello estuvieron ahí sus amigos de toda una vida, lo que construyeron junto a él la leyenda del Campeonísimo que ligó ocho títulos de Liga en el periodo de 1957 a 1970.
Chava estuvo en siete de ellos, y después se agregarían tres más los que mantienen hasta el momento al Rebaño como el equipo más ganador del futbol mexicano.


UN AMIGO INOLVIDABLE

A las 10:00 am llegaron los restos del legendario goleador, y poco después arribó su hijo Salvador Reyes de la Peña acompañado de su madre. No hubo palabras que emitir de su parte, su silencio era más que suficiente.

Posteriormente fueron llegando sus compañeros de generación, y todos tenían presentes esos episodios que hicieron de Reyes Monteón el personaje más querido en ese Guadalajara aclamado por los aficionados.

La emoción rebasó a José el Jamaicón Villegas, uno de sus grandes amigos en aquella época inolvidable de los decenios cincuenta y sesenta. Su voz se quebrantó al momento que sus ojos se llenaban de lágrimas.

"No hay palabras para esto. Es uno menos. Que nos perdonen todos los errores que hayamos cometido. Era un gran amigo, muy bromista, desde siempre nos la llevamos muy bien, en los momentos más difíciles siempre era el mismo Chava, y de esa manera lo recuerdo. Es de los pocos que demostró su liderazgo y que nos los trasmitió a los que estábamos en la cancha. Se siente (su pérdida), pero qué le vamos a hacer, el de arriba manda, y estamos para lo que Él nos diga".

El Jamaicón recordó que en ocasiones las bromas de Reyes eran excesivas, pero pese a todo él fue tolerante.

"Yo le soportaba mucho porque era sano todo lo que nos decía. Inicialmente iba mucho a La Experiencia (barrio popular donde vive Villegas), y me decía hediondo porque allá olía muy mal: 'no se acerquen porque ya llegó el hediondo', al principio eso me molestaba, después ya lo tomaba en gracia, y el día que no me decía nada me extrañaba, y le comentaba: 'ahora no traes ganas de hablar', y él me contestaba: 'ya me cansé de echarte tantos buscapies'. Pero siempre hubo un compañerismo que se reflejó en la cancha", dijo el Jamaicón, que una vez más no pudo contener el llanto.

Guillermo el Tigre Sepúlveda, otro emblemático de aquella época, constató lo dicho por Villegas al recordar una de tantas bromas de Chava.

"Una vez, (en el Mundial de Suecia 1958), estando en Estocolmo, el Jamaicas le preguntó a Chava cómo mandar una carta a su barrio de La Experiencia, y le dijo: 'No seas pen… no más que no te vea nadie y grita a los de La Experiencia, Jalisco que ahí va la carta'. Y fue lo hizo Villegas, hay testigos de eso, pero ya se murieron".

Una anécdota más que recordó el Tigre fue la gira que tuvieron por Europa, la primera de un equipo mexicano.

"Nos reforzó el Chato Ortiz, del Necaxa, y le dijo: 'oye Cabezón tienes mucha leche para anotar goles'. Y sí, porque en uno de los partidos el Chato hizo un jugadón, tiró a la portería y le pegó a Chava Reyes en el hombro y gol. Son cosas que no se olvidan fácilmente. Era un tipo agradable, nos ganaba siempre en el billar porque nos hacía burla, pero nunca perdía".

Sepúlveda destacó que Chava fue su mejor amigo: "Fue mi mejor amigo, desde los diez años empezamos a jugar juntos en el SUTAJ, de ahí hasta la Selección".

Otro de sus compañeros presentes esta mañana fue Arturo el Cura Chaires, integrante del Campeonísimo.

"Cuando llegué al Guadalajara él ya estaba ahí, era figura en el equipo, y la manera cómo se dirigía con los novatos era ayudándolos con consejos, pero sobre todo destaco su alegría, sus ganas de vivir, él con su entusiasmo y ánimo levantaba a los compañeros, nunca estábamos decaídos. Él era el que hacía el ambiente en el equipo, siempre bromista, alegre, y a veces eran bromas pesadas, pero el grupo se las soportaba porque era Chava Reyes".

Pero como futbolista también era excepcional, según menciona el Cura.

"Lo que más recuerdo de Salvador es que cuando yo agarraba el balón siempre lo veía a él solo, desmarcado, entonces nunca tenía problemas para deshacerme del balón, a veces hasta le decía yo que me diera chanza de avanzar más hacia el frente.

No podía faltar su compañero en la delantera Crescencio Mellone Gutiérrez: "La enseñanza que él me dejó fue la vida. Era mi compañero y el que estaba más cerca de mí en el ataque. Yo quiero que lo recuerden como lo que fue y será, él tenía un ángel".


EL PRESENTE

De los jugadores del actual plantel solamente hablaron Miguel Ponce y Miguel Sabah al terminar el partido amistoso en el que perdieron ante Estudiantes.

Sabah, fue uno de sus discípulos en sus inicios como delantero en la Segunda División de Chivas, y tiene grandes enseñanzas de Salvador Reyes.

"Es una pérdida muy grande para el futbol mexicano por la persona que era y la alegría que le dio a mucha gente. En lo personal lo conocí desde que llegué a fuerzas básicas de Chivas. Él me ayudó bastante, no sólo como delantero sino como persona, yo venía de Cancún y él me dio esa confianza de ser delantero en la Segunda División.

Era un entrenador muy simpático, difícilmente se enojaba, siempre estaba muy alegre, y eso es lo más valioso. Sí es triste levantarte y ver las noticias, ojalá que no le haya dolido nada, siempre lo tendremos en la mente".

El técnico John van´t Schip lo conoció en sus últimos meses, pero en lo poco que lo trató se refiere a Reyes como un "tipo amable, agradable, y la gran figura de Chivas".

Otros que estuvieron presentes en el velorio fueron ex futbolistas como Jaime Ordiales, Jorge el Vikingo Dávalos, Nicolás Morales, Jonny Magallón, Ramón Morales, y el técnico de la Selección Olímpica, Luis Fernando Tena.

Este lunes de 10:00 am a las 12:00 horas se llevará a cabo la misa de cuerpo presente en el estadio Omnilife.

Sin embargo, el Tigre Sepúlveda sugirió que el mejor lugar para su última despedida sería en el estadio Jalisco, el lugar de sus grandes glorias como jugador, ya que en realidad en la nueva casa rojiblanca Salvador Reyes no escribió su historia.