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Amar'e no es el mayor problema

El regreso de Stoudemire fue lento y sin mayor impacto en la derrota de Knicks ante Blazers AP Photo/Henny Ray Abrams

NEW YORK -- Pensar en lo que se puede hacer para que una estrella funcione en un equipo en plena racha ganadora es un problema de lujo.

Hace unas semanas, cuando los New York Knicks tenían el mejor récord de la Conferencia Este y se hallaban encestando triples sin problemas, incorporar a Amar'e Stoudemire tras su cirugía de rodilla amenazaba ser un problema mayor.

Pero ya no lo es.

El regreso de Stoudemire fue el evento que más llamó la atención el día de Año Nuevo en el Madison Square Garden, pero su debut lento y sin mayor impacto fue apenas un factor secundario en la derrota de los Knicks por 105-100 ante los Portland Trail Blazers.

Fue la cuarta derrota de los Knicks en los últimos seis partidos, y los hábitos y las alineaciones que ellos solían usar para tener un tremendo inicio en las primeras seis semanas de la temporada se habían erosionado notablemente. Con la visita de los San Antonio Spurs en Nueva York el jueves por la noche, las cosas no se están simplificando mucho.

Para que quede claro, Stoudemire tenía marca de 3 de 8 para lograr seis puntos en 17 minutos, aunque demostró tener una buena elevación para lograr las tres canastas en forma de volcadas. Pero su movimiento lateral y su atención general fueron deficientes, porque fue repetidamente golpeado en defensa y en los rebotes. También fue el cuarto hombre de la banca detrás de J.R. Smith, Pablo Prigioni y Steve Novak.

Una de las canastas de Stoudemire fue tras un hábil pick-and-roll con Carmelo Anthony, una pequeña atracción para la gente que repentinamente se concentró para ver si las dos estrellas mejor pagadas del equipo podían ejecutar algo juntas. Los Knicks esperan que llegue el momento en el que eso tome su lugar como la complicación central que atrapa a los programas de radio locales.

Lo mismo sucede con la discusión de la candidatura de Anthony como JMV, que no podría ser mencionada aún en una noche en la cual anotó 45 puntos el día en que jugaba por primera vez en una semana tras tener una rodilla golpeada.

En el frente más básico, la caída de los triples en los Knicks se ha detenido. Esto fue predecible: ellos estaban llegando a niveles históricos de precisión y volumen a comienzos de la temporada. Estaban terceros en la liga en porcentajes en noviembre con 43 por ciento, y luego bajaron al puesto 11 en diciembre con 37 por ciento. Enero comenzó con una producción de 10 de 37, y el nivel reducido de diversión está permeando hacia otras áreas.

"Si nos perdemos un par de tiros defensivamente a menudo agachamos la cabeza", dijo Jason Kidd. "Acertando o errando, tenemos que jugar defensa porque eso es lo que nos ha traído estas 21 victorias hasta ahora".

Luego de haber desestimado preocupaciones relacionadas con la defensa el mes pasado, el entrenador Mike Woodson está ahora en modo de alerta total. Tanto antes como después del juego logró evitar preguntas sobre Stoudemire y otros temas para llevar el tema hacia conversaciones defensivas. Los números demuestran que luego de comenzar siendo uno de los mejores equipos de la liga en el primer mes de la temporada, los Knicks han caído ahora a estar entre los 10 mejores en numerosas categorías.

En las últimas semanas, los Knicks han permitido que los Chicago Bulls, Sacramento Kings y ahora los Blazers -- tres equipos que no eran conocidos por su producción ofensiva -- tengan noches enormemente anotadoras. Hasta ese punto, fue una buena victoria para Portland. Estando ahora dos juegos por encima de .500, los Blazers son uno de los equipos sorpresa de la temporada. Ellos ganaron siete de 10 partidos, pero ocho de esos juegos fueron de local, y esto se suponía que fuese el comienzo de una verificación de su coraje como visitantes. Lograron pasar esta vez.

Pero permitir 105 puntos y 51 por ciento de aciertos tal como lo hicieron los Knicks representó una luz roja en lo defensivo, más que nada. Los jugadores de perímetro Nicolas Batum y Damian Lillard destruyeron a los Knicks con jugadas básicas de pick-and-roll.

"Olvídense de la ofensiva", gruñó Woodson. "Anotamos suficientes puntos. Defensivamente no estamos donde estábamos a comienzos de esta temporada".

No tener a Raymond Felton tampoco ha ayudado mucho. Habiendo quedado fuera al menos un mes con un dedo roto, la capacidad de Felton para penetrar y presionar defensas se extraña. Luego de sobresalir como el tirador que ocasionalmente comenzaba la ofensiva, Kidd ha sido enviado nuevamente al puesto de base, donde no parece ser tan efectivo en este momento de su carrera y con este equipo en particular. Esto es especialmente cierto en el lado ofensivo, donde Kidd es excelente como ayuda y como bloqueador de líneas de pase pero puede ser costoso estando en el centro de un screen-roll básico.

Portland lideró por un máximo de 19 puntos, pero los Knicks casi logran recuperarse en el último cuarto, cuando Woodson puso a jugar a Kidd y al base suplente Pablo Prigioni juntos en el último cuarto tal como lo había hecho con Kidd y Felton toda la temporada.

Pero Woodson tuvo problemas para enterarse quién iba a proteger a Lillard en esa alineación, y el base novato de Portland tuvo siete puntos clave hacia el final. La ausencia de Felton podría superar en importancia al regreso de Stoudemire en el corto plazo.

No hay dudas de que en algún punto el asunto entre Stoudemire y Anthony se transformará en un punto importante. El martes fue su 73er juego juntos, incluyendo playoffs, y el récord está en 31-42. Stoudemire saliendo de la banca para que Anthony pueda quedar como el alero fuerte titular es algo que eventualmente valdrá la pena estudiar.

Pero no ahora mismo.

"Estamos pasando un mal momento ahora mismo", dijo Tyson Chandler. "Nos estamos alejando de nuestros principios y tratamos de adivinar lo que estamos haciendo entre nosotros. Tenemos que aferrarnos a lo que ha estado funcionando".