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¡Qué vivan las apariencias!

Manny Pacquiao sufrió un feo nocaut ante Juan manuel Márquez en diciembre John Gurzinski/AFP/Getty Images

LOS ÁNGELES -- Manny Pacquiao tiene el Mal de Parkinson. Juan Manuel Márquez utilizó sustancias para mejorar su rendimiento.

Si nos dejamos llevar por lo que aparenta ser y en realidad no es, ambas oraciones dirían la verdad.

Si bien es cierto que nos impresionó a todos el sensacional nocaut de un golpe del púgil mexicano y comentarista de ESPN Deportes, no más cierto es que los estragos del combate traerían tanta controversia. Acusaciones contra Márquez ante su impresionante físico e insistencias de allegados al filipino de que abandonara el boxeo luego de dos derrotas consecutivas, incluyendo el KO sufrido el 8 de diciembre en Las Vegas.

De una parte, inclusive poco antes de la pelea, corría a tutiplén y con insistencia que Márquez había utilizado sustancias no permitidas. Su preparador físico, Ángel "Memo" Heredia, sembró la semilla de la duda al llamarle "Hulk".

La realidad es que el mundo del boxeo nunca había visto a Márquez con un físico tan esculpido. Se veía, inclusive, extraño en ese peso y con tanta musculatura.
El mexicano defendió su honestidad, la cual quedó probada con la prueba de dopaje post pelea que reflejó resultados negativos.

Regresemos a la pelea.

Cuando finalmente Manny Pacquiao pudo levantarse, aparentaba aún estar fuera de sí. Inclusive, muchos dicen que sus expresiones no hacían sentido y que todavía mantenía los residuos del madrazo recibido de parte de Márquez. Apenas habló con Bernardo Osuna, de ESPN Deportes, el filipino partió hacia el hospital arropado en un manto de duda sobre su salud.

Todo aparentaba señalar a que el PacMan estaba acabado.

Ahora, veamos las expresiones del médico filipino Rústico Jiménez. De acuerdo a reportes en la Internet, el galeno es un neurólogo reconocido en su país, que preside la Asociación de Hospitales Privada de su nación.

Jiménez alega que vio un movimiento en las manos de su compatriota y tartamudeo al hablar, lo que lo hace pensar que tiene señales tempranas del Mal de Parkinson. Dijo que su recomendación era que se retirara del boxeo, uniéndose así al coro de voces de allegados, entre ellos la esposa y madre del también congresista para que abandonara el deporte de los puños.

Es interesante señalar la posición que ocupa el Dr. Jiménez en Filipinas. Al menos en Estados Unidos, y creo que en el resto del mundo, la mayoría de estos médicos que presiden diferente asociaciones se dedican a la administración de facilidades médicas más que a la medicina en sí.

Una búsqueda sencilla en el buscador Google arroja que Jiménez fue el primer graduado del programa de neurología del Centro Médico de Makati en 1976 y que posteriormente fundó el Centro Médico apraqueñe, del cual fue su administrador y pasado presidente. Además terminó un curso de administración de hospitales en 1989 y que posteriormente ha fungido en posiciones administrativas en varios centros de medicina en su país.

El sitio, hospitalmanagementasia.com, no menciona laudos médicos del galeno. Tampoco se ve en la web nada relativo al éxito de su práctica, sólo que existe.

Si nos dejamos llevar por perder dos combates al hilo, hay decenas de campeones que han pasado por ésto. De hecho, tan reciente como el mes pasado el una vez campeón Amir Khan venía de dos derrotas, incluyendo una por nocaut técnico, antes de remontar ante el mexicoamericano Carlos Molina en Los Ángeles.

Punto a traer: el perder dos combates seguidos no significa que la carrera del boxeador terminó, y menos ante lo controversial que fue el revés de Pacquiao ante el estadounidense Timothy Bradley.

El hecho es que Pacquiao sí sufrió un feo KO ante Márquez y que sí debe reexaminar su futuro y asegurarse, de que si vuelve a competir, esté en condiciones óptimas antes de regresar a un cuadrilátero. Pacquiao debe escuchar a su familia y ponderar la posición de ellos antes de engancharse nuevamente los guantes.

Porque si de apariencias se trata, el vecino utiliza vestimentas muy raras y no por eso infiero que es una cosa o la otra.