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Heat en busca de rebotes

Mientras que los actuales líderes de la Conferencia Este, el Miami Heat, parece preparado para encarar una carrera para un segundo título consecutivo, sus esfuerzos por agarrar rebotes no han reflejado aquellos de un club del calibre de un campeón.

Saliendo de lo que se puede argumentar que fue su más decepcionante demostración de atrapar rebotes de la temporada, el Heat seguramente se asegurará de controlar el cristal este domingo contra los Washington Wizards, el peor equipo de la NBA.

Miami (22-9), que está disparando el promedio más alto de la liga con 49.1 por ciento y está entre los líderes de la NBA con 103.1 puntos por juego, ha brillado en casi todas las facetas del juego, exceptuando el rebote. El Heat clasificó en el puesto veintinueve en la liga con 38.7 rebotes por juego, un factor que jugó un papel importante en la derrota del viernes de 96-89 contra los visitantes Bulls de Chicago.

Miami fue superado en rebotes, 48-28, y en puntos en segundos tiros, 20-7, permitiendo 19 rebotes ofensivos.

"Esto es algo que vamos a arreglar", dijo el dirigente Erik Spoelstra. "Estamos mejorando en muchas otras áreas, particularmente la ofensiva. El área del rebote es la que tiene que ser prioridad ahora.

"Tenemos muchos jugadores que son capaces de hacerlo. Individualmente, ellos son capaces de hacer mejor su trabajo, ya sea bloquear o perseguir rebotes. Necesitamos tener los mejores desempeños de los jugadores en el tablero".

LeBron James, quien acumuló 30 puntos el viernes, está promediando un record personal de 8.5 rebotes por juego, pero no está recibiendo mucha ayuda. Chris Bosh está promediando 7.6 por juego- su marca más baja desde que acumuló una media de 7.4 como novato en la temporada de 2033-04- y Udonis Haslem está promediando un record personal bajo de 4.9.

"Tenemos que salir y hacerlo", dijo James, quien promedia 32.7 puntos en sus tres últimos juegos. "Si la bola está en tu región, intenta buscarla y agarrarla. Si no, sella a tu hombre y deja que otro compañero agarre el rebote".

Miami sorprendentemente perdió tres juegos en línea en su serie particular ante los Wizards - incluyendo una derrota como visitante de 105-101 el 4 de diciembre- antes de alcanzar una cómoda victoria en casa de 102-72 11 días después gracias, en parte, por ganar la batalla contra la problemática del rebote 43-40.

"El domingo debemos ganar", dijo Bosh, "y necesitamos agarrar los rebotes para ganar".
El Heat está de 15-3 en casa y no ha tenido derrotas consecutivas en su propia cancha desde una racha de cuatro juegos entre el 27 de febrero y el 8 de marzo de 2011. Eso no sienta bien al equipo de los Wizards que se ha ido 1-14 como visitante, perdiendo sus últimos seis juegos allí por un promedio de 15.5 puntos.

Wasington (4-27) visita a South Beach intentando evitar una quinta derrota consecutiva en general luego de sufrir una triste derrota con doble tiempo extra contra Brooklyn el viernes. El novato Bradley Beal obtuvo su marca más alta de temporada con 24 puntos mientras que Jordan Crawford acumuló 23 para los Wizards, quienes lideraron por ocho con solo un minuto restante en el primer tiempo extra antes de quedarse cortos por el tiro brincado de Joe Johnson con 0.7 segundos restantes en el segundo tiempo extra.

"Tenemos que pasar la página para continuar y llegar a ser el equipo que queremos ser", dijo Garrett Temple, quien obtuvo un récord personal de 11 asistencias.

El resultado del viernes fue el capítulo reciente en lo que ha sido otra frustrante temporada para Washington, que tiene 12 derrotas por seis puntos o menos.

"¿Cuántas veces hemos estado en esta posición? Ya he perdido la cuenta", dijo el dirigente Randy Wittman, cuyo equipo fue superado en rebotes el viernes por 54-41. "Tenemos que seguir luchando para encontrar la magia para ganar los juegos cerrados y que los muchachos saquen la cara".

Aunque John Wall (rodilla izquierda), A.J. Price (mano derecha rota) y Trevor Booker (rodilla derecha) están intentando recuperarse de sus lesiones, Trevor Ariza podría regresar el domingo. El veterano con nueve años de experiencia se ha perdido los últimos 16 juegos desde que sufrió un esguince en su pantorrilla izquierda en un juego contra Miami el 4 de diciembre.

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