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El cierre: Ronda de Comodines

Sin lugar a dudas, la lesión que venía arrastrando Robert Griffin III le restó efectividad. USA TODAY Sports

MÉXICO -- Estimados amigos, me da mucho gusto saludarles justo cuando conocemos ya a los equipos que van a disputar los juegos divisionales la próxima jornada.

En el balance de los juegos de este fin de semana, en la Ronda de los Comodines, tres de los cuatro que llegaron como visitantes terminaron derrotados.

Pero vayamos por partes

Los Texans avanzan a la Ronda Divisional por segundo año consecutivo
La victoria de Houston sobre Cincinnati terminó concretándose gracias a que las mejores virtudes de los Texans terminaron imponiéndose: un gran ataque terrestre con Arian Foster corriendo para 147 yardas, un Matt Schaub que jugó apenas su primer partido de postemporada, y una defensiva que mordió, presionó y capturó a Andrew Dalton.

Todo funcionó de acuerdo al plan, incluido Foster, que se convierte en el primer jugador en correr para más de 100 yardas en sus primeros tres partidos de postemporada.

Houston había perdido tres de sus últimos cuatro juegos de temporada regular, por lo que la victoria le da no sólo el pase a la ronda divisional, sino además le devuelve la confianza. Esa es la buena noticia. La mala es que le toca enfrentar la siguiente semana a los Patriots como visitantes.

El marcador en la Semana 14 fue de 42 a 14 en favor de New England. No será nada fácil salir de Foxborough con el boleto a la final de la Conferencia Americana. Los Texans lo saben, por lo que deberán intentar algo distinto a lo que mostraron el pasado mes de diciembre.

Acabó el sueño de Minnesota en Lambeau Field
Que los Vikings repitieran la actuación de la semana pasada ante Green Bay, todos sabíamos que sería muy difícil. Más complicado aún, si van a meterse a la "Frozen Tundra" y si además pierden a su mariscal de campo titular a mitad de la semana por una lesión, y tienes que alinear al que era originalmente el tercer pasador. La situación era un reto formidable.

El reto no lo superaron los Vikingos.

Ni Adrian Peterson, quien corrió para 99 yardas, ni Joe Webb, quien al medio tiempo apenas había completado cuatro pases, pudieron hacer mucho por hacer caminar a la ofensiva de Minnesota. Fue apenas la segunda ocasión en los últimos 11 juegos que Peterson no superó las 100 yardas terrestres.

Green Bay hizo lo que tenía que hacer, incluso en jugadas clave, empezando por la protección a su pasador Aaron Rodgers, quien completó 23 de 33 intentos, y por primera vez desde el 30 de septiembre tuvo completo a su elenco de receptores. Hoy los Packers lucen como el equipo que hace años se llevó el Superbowl 45.

Para Green Bay, el próximo juego es más complicado que el que enfrentaron este fin de semana: van contra San Francisco. En la semana inaugural estos dos cuadros se enfrentaron, correspondiendo a los gambusinos la victoria. Pero hoy los Packers lucen mucho más fuertes. Han recuperado a sus lesionados, corren el balón, y por si fuera poco cuentan con el mariscal de campo con el mejor índice de pasador.

Baltimore obtiene boleto
Ray Lewis regresó a su estadio para jugar el que habrá sido su último partido en esa casa. El aporte del mítico Nº 52 fue importante, como siempre. Con 13 tacleadas, fue el mejor de ese departamento para los Ravens.

La defensiva tuvo una gran actuación, presionando todo el día a Andrew Luck, aunque sus receptores también le soltaron varios pases: por lo menos siete. A la ofensiva, Baltimore supo correr el balón consiguiendo más de 170 yardas, y dándole de paso a los Ravens un gran balance al ataque.

Por increíble que parezca, Baltimore apenas tuvo 22 minutos y 27 segundos la posesión del balón. La diferencia fue la eficiencia a la hora de convertir, ya que los Colts cambiaron touchdowns por goles de campo.

Ahora los Ravens viajaran a Denver para jugar contra los Broncos de Peyton Manning. Estos dos equipos también se enfrentaron en la Semana 15, y el triunfo fue para Denver, 34 a 17. Aquel juego fue en Baltimore.

Un disminuido RGIII terminó su temporada
En el duelo atractivo por la presencia de dos pasadores titulares novatos, Seattle le ganó la partida a Washington.

Los Redskins no pudieron correr el balón con Alfred Morris --a quien limitaron a 80 yardas--, y un muy lastimado RGIII tampoco pudo aportar mucho, ni corriendo, ni pasando. De hecho, desde la segunda ofensiva anotadora de Washington, el polifuncional jugador ya estaba jugando literalmente en una pierna.

Para la polémica ¿debió Mike Shanahan dejar en el campo a su muy lastimado jugador, y optar por el suplente Kirk Cousins?

Es un hecho que la ofensiva de los Redskins dejo de funcionar cuando se recrudecieron las dolencias en la rodilla derecha.

En nuestro espacio televisivo de "NFL Primetime" y en "The Blitz Online" aquí en ESPN.com, nunca nos pudimos poner de acuerdo entre mis compañeros y yo. Hay quienes creemos que la responsabilidad recae al 100 por ciento en el head coach. Otros creen que en buena medida la culpabilidad es del jugador. ¿Ustedes que opinan?

Pero no hemos hablado aún de Rusell Wilson, Marshawn Lynch y la defensiva de Seattle: los tres a un extraordinario nivel. Wilson, corrió, hizo buenas lecturas y consiguió hacer envíos en momentos complicados. Lynch en su nivel superando por mucho las 100 yardas, y siendo junto con Wilson una temible mancuerna en el ataque terrestre. La defensiva --con o sin RGIII enfrente-- acabó limitando a la ofensiva de Washington, quienes apenas superaron las 100 yardas por aire.

Sigo pensando que los Seahawks es el equipo al que nadie quiere enfrentar en la postemporada. Cuidado Atlanta, su siguiente rival en las postemporada.

Por último
De los tres mariscales de campo novatos, sólo Wilson debutó en postemporada con victoria. No sé si eso le alcance para superar a Luck en la carrera para ser el Novato del Año, pero seguramente un triunfo en los juegos divisionales si podría darle esa ventaja.

En los duelos divisionales, Niners recibiendo a Packers y Seahawks visitando a Falcons lucen como duelos más parejos que los de Patriots recibiendo a Texans y Broncos a Ravens, donde los visitantes parecen víctimas propicias. Pero cuidado con los excesos de confianza.