GREENBURGH, Nueva York -- Carmelo Anthony reconoció el martes que perdió la calma después de que Kevin Garnett le dijo cosas que "no se deben decir a otro hombre".
Anthony señaló que buscó a Garnett después de la derrota de los Knicks ante Boston, la noche del lunes, para discutir el asunto. El astro de los Knicks no quiso especificar qué fue lo que se dijo.
Anthony fue al vestidor de los Celtics y esperó a Garnett afuera del autobús del equipo. Agregó que ambos hablaron y arreglaron el asunto.
"Hay ciertas cosas que uno simplemente no le dice a los hombres, a otro hombre", enfatizó Anthony. "Siento que rebasamos un límite, pero como dije, ambos tuvimos ahora mismo un entendimiento, lo manejamos de una manera u otra. Nadie necesita saber qué se dijo a puertas cerradas, así que esa situación fue resuelta", señaló.
Los aleros estelares se hicieron de palabras durante el juego y Anthony claramente se vio afectado en su desempeño. Acertó seis de 26 tiros de campo, y, en varias ocasiones durante la segunda mitad pareció más interesado en empujar a Garnett que en jugar.
"Permití que cierta negatividad me invadiera", reconoció el martes.
La NBA está investigando y tiene evidencia en video. Podría sancionar a Anthony, quien dijo que no debería ser suspendido.
"Para mí nada ocurrió como para ser suspendido", dijo. "Yo quería hablar con KG. Pienso que era algo que ambos necesitábamos sacar y ver cuál fue realmente el problema. Sin altercados, sólo fueron algunas palabras y una conversación que necesitábamos tener".
Tanto a Anthony como a Garnett se les marcaron faltas técnicas cuando restaban 9:03 minutos de juego después de algunos empujones y recriminaciones, desde la línea de base hasta la media cancha. Al finalizar el encuentro, Anthony caminó en dirección contraria hacia el vestidor de los Celtics esperando encontrarse con Garnett.