MAYAGÜEZ, Puerto Rico -- Como todo buen atleta que decide dejarlo todo en su tierra para irse lejos, Adonis García estuvo claro desde un principio cuando salió de Cuba que su sueño es alcanzar el mayor nivel de competencia en la mejor liga de béisbol del mundo.
Por eso es que el jardinero no dudó ver acción con los Indios de Mayagüez en la pelota profesional de Puerto Rico, ya que entendía que la experiencia le acercará más a cumplir con su meta de vestir el uniforme de rayas de los Yankees de Nueva York, que fue el equipo que siguió desde pequeño en la mayor de las Antillas.
"Yo vine, ya que firmé hace poco con los Yankees y lo que jugué fue mes y algo y tuve muy pocos turnos. Entonces hablaron conmigo, y como yo necesitaba jugar, por eso vine a jugar a la liga de Puerto Rico", explicó García sobre los motivos de llegar a la Isla del Encanto.
"Estoy en el proceso de los papeles para la residencia en los Estados Unidos, y la única opción que tenía para jugar era aquí en Puerto Rico, que es territorio americano", añadió el jardinero central, de buena defensa que también ha demostrado una respetable ofensiva en su estadía en la liga invernal boricua.
"Tenía opciones de jugar en Venezuela, donde jugué el año pasado. Pero no pude ir y esta era la opción que tenía para jugar", aseguró el jugador sobre el interés de ver acción en Puerto Rico para mantenerse activo y en condición para los campos primaverales a principios de marzo.
Sobre la experiencia en suelo borinqueño, García indicó a ESPNDeportes.com que "me siento bastante cómodo. Tenía muchas ganas de conocerlo ya que nunca había venido. Tiene muchas semejanzas a Cuba, y me siento muy bien aquí. Con respecto a la liga, tiene muy buena calidad y estoy en un buen equipo, muy competitivo y buenos compañeros. Me siento muy bien de verdad", afirmó el jugador de 27 años.
En Puerto Rico defendió el bosque central de los actuales campeones puertorriqueños, jugando 39 de los 40 partidos en la serie regular, finalizando con promedio de .292, producto de 45 incogibles en 154 veces al cajón de los bateadores. Demostró tener mejor ritmo al jugar a diario, finalizando con nueve dobles, un triple y seis cuadrangulares, tercero en este importante departamento, siendo uno de los factores para llegar segundo en carreras impulsadas con 26 carreras y pisar el plato en otras 22 ocasiones.
"No lo he vivido todavía, pero es una responsabilidad muy grande", analizó sobre la posibilidad de estar con los neoyorquinos en el 2013. "Se eso y por eso me preparo todos los días, física y sicológicamente para eso", abundó sobre el deseo de llegar a las Mayores con la histórica novena.
"Como todo, por eso salí de Cuba, por el deseo de llegar a las Grandes Ligas, a la gran carpa, más aun los Yankees que es un equipo ídolo. Siempre lo seguí desde que tuve noción del beisbol de las Grandes Ligas", explicó. "Sé que es algo muy grande, de muchos sacrificios y por eso me preparo. Pero no me voy a presionar de que tengo que llegar, sino hacer mi trabajo y mejorar los aspectos que todavía tengo deficientes".
"Tengo que mejorar, ya que es un béisbol muy grande. Y estoy trabajando para eso, para cuando Dios quiera se me dé la oportunidad y aprovecharla al máximo", puntualizó sobre el momento determinado para llegar al gran circo como también se le conoce a las Mayores.
El jugador no tuvo tanto tiempo de juego en su primera estancia en los Estados Unidos, precisamente por los problemas de su visado de trabajo tras salir de su país natal. En el 2012 vio acción en 29 partidos con el equipo de Tampa de la filia Clase A en la que su promedio fue de apenas .236. Sin embargo tuvo mejores números en clasificación Doble A con la novena de Trenton al terminar con .288 en 28 desafíos.
A nivel global culminó con .263 al conectar 59 inatrapables en 224 apariciones oficiales, con 14 boletos gratis y dos pelotazos recibidos. Entre sus batazos figuraron 19 de doble mérito, un triple y cinco de vuelta completa.
García busca perfeccionar su juego, ya que el día que le pueda llegar la oportunidad dorada no quisiera bajar del más al nivel. "Estoy trabajando como jardinero. Me siento cómodo, ya que llevo bastante tiempo ahí. En Venezuela jugué en los jardines y llevo dos años", dijo sobre su ajuste de posición, ya que anteriormente en su país natal se desempeñó en el cuadro interior como segunda base, mientras que los últimos tres a nivel internacional vio acción en la esquina caliente.
"Es una cosa principal, ya que tengo que mejorar pequeñas cosas. Tengo que arreglar pequeñas cosas al momento de batear", relató sobre un ajuste de Cuba a liga profesional actual, al destacar que son completamente distintas por la calidad de lanzadores, el cual no veía con mucha frecuencia y por el tiempo perdido tras su llegada a los Estados Unidos, lugar en el que también ha podido contar con el apoyo de sus compatriotas Yoenis Céspedes y Aroldis Chapman, ambos establecidos en las Mayores.