<
>

¿Fue una contratación inteligente?

LAKE FOREST -- En medio de una fría noche de enero, los Chicago Bears conectaron un cuadrangular. Eso, o se poncharon de fea forma. No veo muchas áreas grises en su decisión de contratar a Marc Trestman como su próximo entrenador en jefe, un hombre que alguna vez fue un candidato al puesto de entrenador en jefe, pero fue rechazado por los equipos de la NFL y se refugió en la CFL hace cinco años.

Los Bears estaban tan emocionados por contratar a Trestman como su próximo entrenador en jefe que lo anunciaron en un comunicado de prensa emitido a las 4:07 a.m. hora local. Su llegada es ya sea un golpe maestro del entrenador en jefe, Phil Emery, quien buscaba a un gurú ofensivo para esa posición, o un caso clásico de un proceso de pensamiento excesivo con la esperanza de encontrar al candidato perfecto en un mundo imperfecto.

Hubo una época en la que Trestman era el Mike McCoy de la NFL, el mejor asistente defensivo joven de la liga con un impresionante currículum de éxito que parecía destinado a un puesto de entrenador en jefe. Esa sucedió hace más de dos décadas y es anterior a los años de adolescencia de la mayoría de los jugadores de la plantilla de los Bears.

Las ofensivas de Trestman eran explosivas, innovadoras y adoradas por los mariscales de campo que las ejecutaban. En los últimos años, algunos de esos pasadores se han sumado a la causa de un entrenador que sienten que fue ignorado injustamente. Lo hemos escuchado de Rich Gannon y Steve Young, entre otros. Han hablado del trabajo de Trestman con ellos, junto con su éxito en desarrollar una larga lista de otros mariscales, entre ellos Bernie Kosar, Jake Plummer y Scott Mitchell. Y el mayor benefactor de Trestman podría ser el ex entrenador de Salón de la Fama, Bud Grand, quien lo contrató con los Minnesota Vikings a mediados de la década de 1980.

Se justificaría que leyeran otra vez después de leer esos nombres. Grant se retiró en 1985. Kosar ha estado fuera de la NFL por 17 años. La última temporada de Young con Trestman fue en 1996. Mitchell jugó por última vez en el 2001. Los jugadores de la NFL de hoy probablemente ven a Gannon, Jugador Más Valioso de la liga en el 2002, como un analista de televisión más que como un contemporáneo.

En una industria en la que los equipos siempre están buscando al próximo gran entrenador en jefe, Trestman fue ignorado repetidamente y sin falta. Su éxito en la NFL se remonta a una época desaparecido desde hace mucho tiempo en una liga que se mueve rápido.

Así que en mi opinión, Emery firmó a un conocedor con una capacidad extraordinaria para adaptarse a través del tiempo o ha contratado una reliquia basado en un perfil --inteligente, innovador, con éxito dirigiendo equipos-- cuya ventana se cerró hace mucho tiempo. Como señalamos anteriormente, los hombres de la edad de Trestman (57 años) casi nunca tienen una oportunidad para ser entrenadores en jefe por primera vez en la NFL. Justo o no, los gerentes generales y los propietarios valoran el éxito reciente y seguramente lo conectan al entendimiento de las últimas tendencias de la liga.

La carrera de Trestman como asistente de la NFL comenzó en 1985 --cuando el mariscal de campo de los Bears, Jay Cutler, tenía dos años de edad-- y terminó alrededor del 2002. Su último puesto en la NFL, antes de que volviera a las filas colegiales y más tarde mudarle a los Montreal Alouettes de la CFL fue en el 2004. Ocho años es mucho tiempo para estar lejos de las labores del día a día de una industria.

Para que quede claro, eso por sí solo no hace que Trestman sea una mala contratación. Significa que es único en relación a la forma en la que los equipos de la NFL regularmente han hecho sus negocios en los últimos años, y es por eso que creo que sus oportunidades de que sea un gran ponche son más altas que la posibilidad de que sea un cuadrangular.

Viviendo en Minnesota por los últimos 13 años, no puedo decirles cuántas personas he escuchado hablar reverencialmente acerca de Trestman, quien es originado del suburbio de Minneapolis, St. Louis Park y que jugó en la Universidad de Minnesota. Esas personas van de Grant a Gannon, a gente con la que fue a la preparatoria. Todos creen que es un brillante estratega ofensivo y un gurú de los mariscales de campo, cuya actitud tranquila y profesoral quizás nublaron la vista de los equipos de la NFL que le cuestionaban su capacidad para dirigir un vestuario y liderar un equipo. Su nombre ha sido mencionado para todas las vacantes que los Vikings y que la Universidad de Minnesota han tenido desde que vivo aquí, y nunca ha recibido un serio interés.

En cuanto a perfil, Trestman encaja con todo lo que podrían imaginar que un gerente general como Emery querría. Tiene éxito previo desarrollando mariscales y tiene la capacidad de elevar el nivel de Cutler, si el pasador se convence de sus métodos. Su ego es lo suficientemente pequeño para confiar en la gerencia con todos los movimientos de personal, Fue lo suficientemente humilde para tomar un puesto en la CFL y lo suficientemente bueno para ganar dos veces la Grey Cup en el proceso.

Sin embargo, cualquier escepticismo es completamente entendible. Su éxito previo en la NFL es en muchos casos antiguo por décadas, con esquemas cuya popularidad ha decaído y con mariscales que no han jugado en mucho tiempo. Su éxito en Canada es mejor que la alternativa, pero la CFL es innegablemente un juego diferente a un nivel más bajo de competencia con jugadores con un modo distinto de pensar al de la NFL.

Sin duda, contratar a Marc Trestman fue una decisión valiente. Hay mucha gente que la considera brillante. La conclusión, sin embargo, es que la mayor parte de la NFL emitió su juicio sobre él --bueno o malo, justo o no-- hace mucho tiempo. ¿Son los Bears más inteligentes que todos los demás? Pronto lo sabremos.