<
>

"Este triunfo es muy especial"

MELBOURNE -- La bielorrusa Victoria Azarenka, que venció a la china Na Li y retuvo la corona del Abierto de Australia, está contento por su victoria y por haber mantenido el 1º puesto del ranking mundial, ante la amenaza latente de la estadounidense Serena Williams.

Azarenka, que estalló en llanto cuando acabó el encuentro, ganó cinco de los últimos seis games para asegurar su segundo título de Grand Slam, lo que le provocó una gran felicidad.

"Desafortunadamente, hay que pasar por algunos momentos difíciles para lograr grandes cosas", afirmó la bielorrusa, que en 2012 se estrenó con el 'Major' australiano y además fue finalista del US Open.

"Por eso este triunfo es muy especial para mí", expresó. "Pasé por ello y aun así pude besar este hermoso trofeo", agregó sonriente, ya relajada por la tensión superada y con el segundo gran torneo en el bolsillo, con apenas 23 años.

"Enhorabuena a Victoria por los grandes resultados que ha conseguido aquí en los dos últimos años", dijo Li en la ceremonia de entrega de trofeos.

"De lo que pasó con Sloane (Stephens) salió algo importante. Me lo tomo como una experiencia más de aprendizaje", dijo "Vika" al referirse al incidente con la estadounidense en semifinales, cuando se fue al baño durante diez minutos tras desperdiciar cinco bolas de partido.

Azarenka admitió que después de lo que sucedió el público podría estar contra ella en la final. "Esperaba que fuera peor incluso, pero ¿qué se puede hacer?. Hay que salir y jugar al tenis", dijo.

"Desafortunadamente, hay que pasar por algunos momentos difíciles para lograr grandes cosas", añadió Azarenka feliz. "Eso es lo que hace estos momentos tan especiales para mí. Los pasé y sigo siendo capaz de besar este hermoso trofeo", añadió.

"Me encanta jugar aquí, sé que no soy joven pero lo intentaré de nuevo el próximo año", prosiguió la jugadora china que dedicó un piropo a su equipo de trabajo encabezado por el técnico argentino Carlos Rodríguez y su marido Jiang Shan.

"Hace dos semanas odiaba a mi equipo, porque me presionaban mucho para trabajar, pero ahora creo que debo callarme y continuar", señaló.

El discurso de Azarenka fue mucho más protocolar y en ningún momento se refirió a la lesión de Li. Además se vio interrumpido por algunos silbidos del público, que no olvidó su incidente en el partido de semifinales contra la estadounidense Sloane Stephens, cuando se fue al baño durante 10 minutos tras desperdiciar cinco bolas de partido.

"Han sido dos largas semanas, pero siempre mantendré mis mejores recuerdos de esta pista, y los guardaré en mi corazón para siempre", comentó "Vika".

La campeona le deseó a su rival "lo mejor" y verla en "más finales" para acabar con una frase con la se congraciaba con los aficionados: "Os deseo a todos un feliz Día de Australia".

Por su parte, la asiática no dejó dudas. "Comencé a reírme y pensé, 'esto es una cancha de tenis, no un hospital'", relató.

Li añadió que el médico del torneo la analizó después del partido. Revisó su cabeza y su cuello. "Estaré bien", confió. Y su dolida por la derrota, pero sabiendo que dejó todo por intentar conseguir el título en el Melbourne Park.

"Estaba preocupada cuando mi cabeza golpeó el suelo, porque durante dos segundos no podía ver nada", señaló la jugadora china, que fiel a su conocido buen humor reconoció que se sintió bloqueada y cuando el médico le pidió que siguiera su dedo para comprobar su estado se echó a reír.

Li provocó la hilaridad de los medios de comunicación cuando al ser preguntada cómo había sido capaz de caerse dos veces respondió: "porque soy estúpida". "Sentía que deseaba poder ganar el título porque este es mi Grand Slam favorito, pero ha sido mi segunda vez en una final y segunda vez que pierdo el partido", comentó.