MADRID -- Iker Casillas, capitán del Real Madrid, abandonó en la mañana de este sábado el hospital Beata María Ana, donde el viernes fue intervenido quirúrgicamente de la fractura en la base del primer metacarpiano de la mano izquierda, que le mantendrá entre dos y tres meses de baja.
Tras caer lesionado el pasado miércoles en Mestalla y confirmarse con las primeras pruebas los peores presagios, Casillas fue operado en el día de ayer por el doctor Miguel Del Cerro y a primera hora de hoy ha recibido el alta hospitalaria.
El capitán madridista ya guarda reposo en su domicilio tras una intervención de una hora en la que le redujeron la fractura con dos tornillos. Hoy se le practicaron las curas pertinentes y le realizaron una radiografía de control.
Los pasos a seguir por Casillas los marcó el doctor Del Cerro. "Vamos a tenerle una temporada muy corta con un férula, que le inmovilice y le permita descansar la cicatriz. Luego empezará con movimientos pasivos asistidos, después comenzarán los activos y finalmente empezará el contacto, que ya le marcaremos a los fisios y a los rehabilitadores", señaló a los medios del club.