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Luego de padecer por resultados adversos en peleas en donde casi todos lo vieron ganar y ser evitado por campeones de su división, Carlos Molina emprende otra vez, este viernes en su casa de Chicago y por ESPN, el camino hacia el título súper welter de la FIB. Para ello deberá vencer al ex campeón mundial Cory Spinks. Sobre esa batalla y las secuelas de un pasado reciente repleto de controversias arbitrales, hablamos con el nacido en Michoacán de Ocampo, México. ¿Qué representa esta pelea contra Cory Spinks para tu futuro? Todas las peleas son importantes, pero esta lo es más, ya que ella significará una oportunidad para pelear por el título de la FIB en las 154 libras. ¿Crees que Cory Spinks se adecua a tu estilo? ¿Cómo te preparaste para enfrentarlo? Si él tiene mucha experiencia, es un ex campeón mundial y sabe muy bien lo que hace en el ring. Hemos visto sus peleas y al igual que yo, mi entrenador Víctor Mateo lo estudió muy bien y tenemos un buen plan para enfrentarlo. Hemos, incluso, trabajado con sparrings con su mismo estilo y que han sido muy útiles para nuestra estrategia. ¿Te emociona regresar a pelear en tu ciudad luego de casi cuatro años? Si eso me motiva mucho, tendré amigos y familiares viéndome pelear por ESPN, eso es muy bueno. Recuerda que quien gane esta pelea, será el número uno mandatorio de la FIB y en menos de seis meses estaría peleando por el título. Tu pasado es casi de novela. Has sido evitado por grandes campeones, has sufrido derrotas polémicas y empates controversiales. ¿Es solo mala suerte? Es difícil, pelear contra los rivales y contra los promotores, todo está contra ti. Pero todo eso me ha ayudado a crecer como boxeador, he aprendido que debo vencer de otra manera, porque yo sentí que gane todas las peleas, pero el resultado fue otro ¿O sea que veremos una versión diferente, de aquel Carlos Molina que terminaba las peleas sin saber si las había ganado, perdido o empatado? Lo que estamos trabajando ahora es para terminar las peleas y que los resultados no queden en manos de los jueces. Siento que con cada pelea estoy creciendo más y esa es la idea en la próxima y todas las peleas del futuro. Viendo en tu palmarés que nunca has sido noqueado, significa que tienes un patrón de trabajo defensivo muy sólido. ¿El hecho de que arriesgues buscando el KO, no crees que pueda afectar tu estilo? Pienso que no, mis cambios verán que son muy inteligentes, con mucha estrategia. La diferencia será aprovechar de otra manera las oportunidades, ya que usualmente yo estoy golpeando sobre piernas, ahora según el caso me parare a castigar, usare más el poder en mis combinaciones. Especialmente cuando tenga a mi rival contra las cuerdas. ¿Evitarás entonces el golpeo sobre piernas, que no es tan efectivo en términos de potencia, y te pararas para golpear? Si, así será pero cuando me convenga a mí. El estilo será el mismo, pero seré más agresivo a la hora de presionar. Viendo los videos de peleas como la de James Kirkland, siempre me digo que si hubiera utilizado esa opción lo pude haber noqueado. ¿Ya diste vuelta la página de aquellos empates contra Chavez Jr. o Erislandy Lara? ¿ Duermes tranquilo o todavía te atormenta lo que pudo pasar y no pasó? No, no me afectan, felizmente. Ya lo que paso ya paso y no lo puedo cambiar. Después del primer empate con Chávez, perdiste tres peleas seguidas. ¿Eso significa que afectan esas situaciones en tu concentración y en tu rendimiento? Depende como lo veas. Yo cuando perdí esas peleas mi record quedó en 8-4 y yo me dije que se veía muy mal. Me juré que algún día me vería 30-4. Las derrotas me dieron motivación y no perdí más, excepto aquella descalificación contra Kirkland. ¿Has evaluado esa descalificación como un error de tu equipo? ¿Tuviste algún conflicto con ellos por esa razón? No, siempre estoy del lado de mi equipo. Aquel día la campana sonó y entraron al ring para cumplir su tarea durante el minuto que le dieron para trabajar las cortadas, no fue culpa de ellos. Eso ya está superado. ¿Te has sentido perseguido por los jueces? Yo no dejo que nada me afecte nada, porque si algo te molesta no entrenas igual. Todo lo que pasó, pasó. Mi único pensamiento es con la próxima pelea, ganarla e ir por el título. ¿Qué victoria, derrota o empate te ha marcado más a lo largo de tu carrera? Creo que la pelea que más me ayudó ha sido la que enfrente a Erislandy Lara, porque yo llegaba luego de estar inactivo casi 18 meses. Yo quise regresar y pelear con alguno de los mejores. Todos pensaban que me agarraría fuera de condición y decían que Lara seria el próximo campeón. Pero al final, todos estuvieron de acuerdo que lo hice ver mal y que gane esa pelea. Luego de eso me dieron otra pelea, vencí a Kermit Cintrón, y en cierta forma me subieron el nivel. ¿Has pensado regresar a las 147 libras? Ya me siento muy a gusto en 154. Cuando yo era 147, me ofrecieron con seis días de anticipación, una pelea con Danny Pérez en 154 y la tomé. Y me quedé aquí porque es una de los mejores pesos, hay mucho talento y es donde quiero estar. Ya sabemos que tu primera aspiración es vencer a Spinks este viernes y desafiar luego al campeón de la FIB. Pero, más allá de esa expectativa: ¿tienes algún rival en mente que te gustaría enfrentar? Me gustaría una revancha con Lara o Kirkland, pero más que esas revanchas quisiera una pelea con Saúl Canelo Alvarez. Cuando yo le gané a Kermit Cintrón, como ganador, debía pelear con Canelo, pero ellos me evitaron y eligieron al perdedor (Cintrón). Eso no quedó bien. El otro rival que deseo enfrentar antes de su retiro es a Floyd Mayweather. Cuando yo empecé soñaba con ser el que le causara su primera derrota. ¿Has pensado en el retiro y los años que te quedan en este oficio? Yo deseo llegar a los 35 años en el boxeo profesional. Son seis años más, en los que intentaré consolidar mi crecimiento, ser campeón y dejar mi marca en el boxeo ¿Has tenido oportunidad de coincidir con tu tocayo californiano? No lo conozco, pero sé que existe, gracias a una anécdota con Everlast la compañía que me suministra mis uniformes de boxeo. Antes de la pelea con James Kirkland, les pregunté si ya tenían hecho mi uniforme y me respondieron afirmativamente, que ya lo habían mandado Les pregunté entonces donde estaba que no había llegado y resulta que se lo habían enviado al otro Carlos Molina. ¿Qué apoyo recibes de tu familia? Mi padre, mi padre, mi esposa, mi hijo lo son todo en mi vida. Ellos me apoyan mucho, por ellos peleo y ojalá pueda comprar la casa de mis padres para que ya se retiren al merecido descanso, luego de trabajar toda su vida. Eso me motiva para trabajar duro y darle un buen futuro a mi hijo. Cuando las cosas están difíciles esas cosas me dan impulso.
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