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BUENOS AIRES -- Fue el tercero del equipo argentino en entrar a la sala de conferencia del Mary Terán de Weiss, detrás de Martín Jaite y Juan Mónaco. Tranquilo, con bajo perfil y una sonrisa de oreja a oreja. Y fue el primero en ser nombrado durante el sorteo. Eso, por lo tanto, determinó que él será el que encamine la ilusión de los locales. Carlos Berlocq, escogido por primera vez como singlista desde el comienzo de una serie, será el encargado de abrir ante el alemán Philipp Kohlschreiber, por la primera ronda de la Copa Davis. "Es una responsabilidad diferente jugar viernes y domingo. Si bien ante República Checa también lo viví, creo que esta vez es distinto", remarcó Berlocq, quien en septiembre hizo su debut en el certamen más importante por países. "Me ayudó haber jugado esos dos puntos", explicó el N° 70 del mundo, dando a entender que se sacó un poco la presión y que ya sabe lo que es jugar en Parque Roca. "Siento que estoy preparado para este desafío, con mucha fe y confianza", dijo. El desafío del que habla Berlocq no es para nada sencillo. Enfrente tendrá a Kohlschreiber, número 19 del mundo y con quien perdió en tres de los cuatro antecedentes. Sin embargo, el argentino avisa que "el único partido que jugamos sobre clay lo gané yo". Es cierto, ese encuentro fue en Sopot, hace siete años. Después vendrían las victorias del alemán, todas sobre canchas duras y en 2011. Berlocq, asimismo, da pautas de que tiene bien estudiado al germano y toma coraje. "Su juego crece en hard y césped. Sus mejores resultados en polvo de ladrillo fueron en Munich (ganó dos títulos, en 2007 y 2012) y Kitzbuhel (final en 2012), que son dos ciudades en las que hay altura. Hay que ver si le es tan cómodo jugar en Buenos Aires. Acá será más lento y pesado", señaló el oriundo de Chascomús. "Nos conocemos bastante. Va a ser un partido con peloteos largos y durísimos", remarcó el argentino, que afrontará su segunda serie de Copa Davis. "Tengo que ser muy agresivo y debo aprovechar el 100% de mis chances. Él (Kohlschreiber) se pone muy peligroso cuando juega cerca de las líneas", deslizó Berlocq, haciendo énfasis por dónde pasará su juego el viernes desde las 11. Pero no se olvida de un detalle: "Lo principal es estar fuerte mentalmente". Y en ese sentido a Berlocq se lo nota bien, tranquilo y con mucha confianza. Tan suelto se lo encuentra que no teme decir que le habría gustado jugar el segundo punto de la serie. "Estoy preparado", dice, repite y remarca una vez más para que a nadie le queden dudas. Llegó su momento, y él dejó en claro que está listo.
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