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Ravens desfilan en Baltimore

BALTIMORE -- Ante una gran multitud que se congregó afuera de la sede del ayuntamiento de la ciudad de Baltimore, para celebrar el campeonato de Super Bowl de los Ravens, dio inicio uno de los desfiles más memorables de los que se tenga memoria.

La gente de Baltimore comenzó a rodear las calles y el estadio desde las primeras horas del día. De acuerdo a un reporte de The Baltimore Sun, algunos padres no llevaron a sus hijos a las escuelas y muchos trabajadores suspendieron sus actividades para ser parte de este recorrido que había estado esperando la ciudad desde hace más de una década.

Poco a poco fueron apareciendo los jugadores en un balcón del ayuntamiento y se dirigieron hacia los aficionados que celebraban la victoria ante los San Francisco 49ers en el Super Bowl XLVII.

El receptor abierto, Jacoby Jones, quien impuso un récord de Super Bowl con su regreso de patada de 108 yardas para touchdowns en el tercer cuarto del partido, apareció agitando las manos como un cuervo volando y la multitud comenzó a corear "Seven Nation Army" de The White Stripes.

"¿Cómo están Ravens?", preguntó a la multitud el entrenador en jefe, John Harbaugh. "Gracias por su apoyo, somos campeones, ahora haremos algo, dirán nuestro nombre tres veces, ¿Quiénes somos?", gritó el entrenador, "¡Ravens, Ravens, Ravens!", respondió la afición.

El apoyador externo, Terrell Suggs, fue breve en su comentario, "Pudimos hacerlo, nación Raven".

Después fue el turno del apoyador, Ray Lewis, quien al inicio de la postemporada anunció su retiro de la NFL. Lewis tomó el micrófono y expresó, "Baltimore, les prometimos que íbamos a New Orleans a una cosa, sólo a una cosa, este es nuestro momento, adoro a la ciudad de Baltimore, adoraré a la ciudad de Baltimore por siempre".

"Este desfile es para darles las gracias a todos y cada uno de ustedes", agregó, después comenzó una cuenta regresiva del 10 al uno que culminó con el grito de "¡Baltimore!".

Al fondo se escuchaba la canción "We are the champions" de Queen. Ed Reed apareció con el Trofeo Lombardi en sus manos y gritó, "Aficionados de Baltimore", al momento que levantaba el trofeo, llevándose una gran ovación.

Más tarde el pateador, Justin Tucker, indicó, "Los sueños se vuelven realidad. Todo esto es para la gente de Baltimore".

Una vez que salieron del edificio del ayuntamiento, algunos jugadores, junto con sus familias, entraron en los Humvees militares en los que realizarían el recorrido por el desfile. Otros jugadores se dirigieron a algunos camiones decorados en los que comenzaron a saludar a todos los asistentes.

Ya dentro del Humvee, se le preguntó al mariscal de campo, Joe Flacco, nombrado el Jugador Más Valioso del Super Bowl, cómo se sentía estar ahí en ese momento.

"No puedo describirlo", respondió Flacco. "Se siente muy bien".

Reed dijo unas últimas palabras antes de volver a levantar el Trofeo Lombardi y comenzar el desfile, "Esto es todo, esto es lo mejor. Es el mejor sentimiento de mi vida".

El M&T Bank estaba completamente lleno en las tribunas y parte del campo, cuando el equipo llegó fueron anunciados los jugadores uno por uno, y Ray Lewis volvió a realizar su baile ganándose una ovación del público.

En el centro del terreno había un escenario, desde donde habló el propietario, Steve Bisciotti, quien se disculpó con la afición por tardar tanto en llevar de vuelta un campeonato.

"Gracias por esperar tanto tiempo", declaró. "No sé cuántas veces podamos traer campeonatos a esta ciudad antes de que nos saquemos la espina que tenemos clavada, lo cual espero que nunca suceda".

Después llegó el turno de Flacco, quien tuvo un cálido recibimiento. "Baltimore, lo hicimos. Esto es por ustedes, ustedes estuvieron aquí en las buenas y en las malas, así que esto es por ustedes. Es increíble".

Luego fue Lewis quien tomó la palabra, reconociendo su amor por la ciudad y dijo que la mejor manera de pagarles todo era con un Trofeo Lombardi.

"Baltimore, no hay lugar en el mundo, no hay ningún lugar en la tierra como Baltimore", sentenció Lewis. "La única manera en que podía pagarles todo el amor que recibí en mi último viaje era con un Trofeo Lombardi".

Más tarde llegó Ed Reed al estrado y comenzó a sonar "Two tickets to paradise" de Eddie Money, al tiempo que Reed la cantaba frente a la multitud que también coreaba la canción.

"Baltimore, el mejor equipo del mundo está aquí", expresó Reed. "No hay mejor equipo en este momento que mis muchachos que están aquí. ¿Quién dijo que iba a vencer a los Ravens? ¡Son mi equipo, los amo!".

La canción que entonó Reed hace referencia a la larga espera que tuvieron para ganar el Super Bowl.

El coach Harbaugh habló nuevamente, agradeciendo a los asistentes por todo su apoyo.

"Dijimos que entraríamos al Superdome con todos ustedes en el corazón, gracias por estar ahí", refirió el entrenador, al tiempo que la multitud estallaba en una ovación. "La ciudad está vuelta loca por los Ravens, los campeones del mundo. Los Baltimore Ravens.

"'Quiénes somos?".

"¡Ravens, Ravens, Ravens!", respondió la multitud.