BUENOS AIRES -- El final del 2012 fue un año de sopresas para Boca. Julio César Falcioni, pese a cierta resistencia de algunos dirigentes y también de los hinchas, parecía tener todo acordado para seguir, pero el último partido de local ante Godoy Cruz desencadenó un nuevo escenario.
Luego del pronunciamiento de Riquelme, "La Bombonera habló", tal como declaró Angelici. Y todo cambió. Falcioni dejó de ser el técnico de Boca y el pedido de la gente terminó por cumplirse. Aunque para muchos parecía un sueño lejano, Carlos Bianchi por fin "despertó de la siesta" y se convirtió, por tercera vez, en entrenador de los Xeneizes.
El Virrey, el técnico más ganador de la historia del conjunto de la Ribera, potenciará desde el banco esa máxima que dice que "Boca debe ganar todo lo que juega". Por supuesto, el gran desafío será volver a conquistar la Copa Libertadores, esa que con Bianchi en el banco Boca obtuvo tres veces, pero también ser protagonistas del Torneo Final y de la Copa Argentina.
Los intentos del nuevo entrenador por convencer a Riquelme de volver a jugar con la azul y oro no llegaron a buen puerto en un principio. Pero el 10 dio marcha atrás en relación a la firme postura inicial ("acá no juego nunca más", había dicho en una conferencia de prensa) y dejó abierto su regreso a consideración de los dirigentes. ¿Se dará la vuelta?
Los refuerzos llegaron: el más relevante fue el del Burrito Juan Manuel Martínez, quien arribó desde Brasil, donde no tenía mucho rodaje, y ya demostró en el verano que puede formar una buena dupla con el Pelado Silva.
En tanto, Ribair Rodríguez y el Chiqui Pérez fueron las otras caras nuevas: aparecen como alternativas en el medio y la defensa, dos sectores en los que el Virrey deberá trabajar mucho para mejorar lo que se hizo en los torneo amistosos de verano.
Orión fue confirmado como arquero titular y capitán, aunque tendrá que demostrar día a día que se ganó ese lugar, teniendo en cuenta que tendrá a Ustari, otro arquero de primer nivel, en el banco. La defensa ya no tendrá al Flaco Schiavi como gran referente: Caruzzo y Burdisso serán los centrales, pero deberán ajustar muchos detalles para dar seguridad. Por los laterales, Franco Sosa y Clemente son una fija en el arranque del torneo.
El medio tendrá en principio a Ledesma, Somoza o Erbes y Erviti, con Paredes como enganche: el pibe es la apuesta del Virrey para reemplazar a Román en el inicio del certamen: así, el DT buscará mantener el sistema táctico que más le gusta (4-3-1-2), aunque el correr de los partidos, y de los resultados, podría cambiar la ecuación. Por supuesto, una eventual vuelta de Román potenciará mucho más al equipo y dejará a Paredes en el banco de los suplentes.
Decíamos que Boca es siempre candidato. Tiene uno de los mejores planteles del fútbol argentino, se reforzó en todas las líneas y logró volver a contar con Carlos Bianchi, un verdadero ganador, en el banco de suplentes. Los hinchas están ilusionados. Y tienen motivos de sobra.
PARA TENER EN CUENTA: Con Bianchi en el banco el xeneize estará más obligado que nunca a ganar todo lo que juegue en el semestre, aunque la gran apuesta será la Libertadores.
LOS NUEVOS: Ribair Rodríguez, Claudio Pérez y Juan Manuel Martínez.
LOS QUE SE FUERON: Rolando Schiavi, Sebastián Battaglia, Matías Giménez, Damián Escudero y Cristian Chávez.