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ROMA -- Como quedó dicho en el comentario de esta vigésimoquinta fecha de la Cátedra de la Táctica, el balance fue algo negativo para el aporte hispanoamericano al campeonato, con apenas tres goles y una figura de la cancha.

Sergio Almirón tuvo el doble mérito, anotó y fue el mejor de su enfrentamiento, mientras que los otros tantos fueron de Germán Denis, quien anotó de penal, y Mauro Formica.

Veamos ahora a ver las evaluaciones de cada uno de los 58 latinos hispanohablantes que pisaron el césped en esta fecha, entre los cuales se podría armar un buen 3-4-1-2 como mejor equipo de la semana así alineado: Romero (7); Piris (7.5), Gonzalo Rodríguez (7.5) y Campagnaro (7) en la retaguardia; Cuadrado (7.5), Pizarro (8), Almirón (8) e Izco (7.5) en la línea de los volantes; Lamela (7) entre líneas; Muriel (7.5) e Ibarbo (7.5) tándem colombiano (y muy joven) de ataque.

Sergio Almirón - 1980 - (Argentina - Catania): 8

Disputó un gran encuentro, a pesar de un problema a la rodilla que lo obligó a salir al minuto 58, pero que parecía mucho más grave de lo que resultó ser al fina, afortunadamente. En efecto, fue el hombre más peligroso de su equipo, anotando el gol decisivo con un gran cabezazo y rozando el gol en otras dos ocasiones. Por el resto, se movió muy bien en ambas fases de juego.

Pablo Alvárez - 1984 - (Argentina - Catania): 6.5

Buena performanance, puesto que estuvo muy atento y se demostró absolutamente eficaz en la marca ante su rival por la franja derecha.

Ricardo Alvárez - 1988 - (Argentina - Inter): 5.5

Cuando entró el, entre las dos etapas, el desafío ya estaba prácticamente cerrado. En teoría debía darle un poco de chispa a la delantera de su equipo, para intentar la complicada remontada, pero hizo muy poco.

Mariano Andujar - 1983 - (Argentina - Catania): 6.5

Apagó el buen momento de Bologna con un par de tapadas que infundieron seguridad. Por el resto, ordinaria administración.

Nicolás Arce - 1987 - (Argentina - Pescara): 5

Un defensor apagado en un equipo de sombras. Los errores de la defensa son graves y él tiene las mismas responsabilidades de todos sus compañeros.

Egidio Arévalo Ríos - 1982 - (Uruguay - Palermo): 7

Entre los mejores del match por continuidad, garra y atención táctica. Hizo sufrir la línea de volantes rival y se completó muy bien con Barreto.

Pablo Armero - 1986 - (Colombia - Nápoli): 6.5

Primer tiempo muy eficaz más algunos minutos positivos en el complemento, cuando finalmente intentó marcar diferencia con su velocidad y sumó una buena chance. Salió tras una hora de juego.

Edgar Barreto - 1984 - (Paraguay - Palermo): 6

Tuvo días mejores, pero sin dudas su aporte fue suficiente. Se juntó bien con Ríos, cubriéndolo cuando presionaba arriba, y claramente fue él el que se encargó de mover el balón en el medio.

Gonzalo Bergessio - 1984 - (Argentina - Catania): 7

Partió un palo y creó algunos peligros, moviéndose por todo el frente del ataque con gran altruismo y espíritu de sacrificio. Le falta el gol, pero sigue siendo muy útil para la causa azulgrana.

Mauro Boselli - 1985 - (Argentina - Palermo): 6

No logró inventar nada de especial, pero por los 79 minutos que estuvo en la cancha presionó, corrió y aguantó el balón arriba, cumpliendo un trabajo seguramente útil.

Miguel Britos - 1985 - (Uruguay - Nápoli): 6

Un único error, que sin embargo podía costar caro. Por el resto, mucha atención y solvencia, especialmente por el segundo piso. Salió tras un cuarto de hora de la segunda etapa.

Nicolás Burdisso - 1981 - (Argentina - Roma): 6.5

Dirigió con atención la inédita defensa a tres giallorossa, que terminó por concederle muy poco a los apagados delanteros adversarios. Brilló especialmente sobre el plano de la personalidad.

Matías Cabrera - 1986 - (Uruguay - Cagliari): 6

Entró al 72º algo nervioso, como evidente pro la amonestación recibida en tiempo de récord (apenas algunos segundos). Por el resto, hizo lo suyo para mantener el resultado.

José Cáceres - 1987 - (Uruguay - Juventus): 6.5

Disputó bien y fue sin dudas el mejor de su equipo, tanto que fue el único de la retaguardia que logró limitarlo a Lamela, todo no obstante haya jugado por el costado de Torosidis, quien demostró un despliegue físico impresionante.

Esteban Cambiasso - 1980 - (Argentina - Inter): 5

Los volantes de Fiorentina llegaban por todos lados y el Cuchu no supo realmente como pararlos, corriendo por todos lados (algo lentamente) sin saber exactamente adonde tenía que ir.

Hugo Campagnaro - 1980 - (Argentina - Nápoli): 7

Los delanteros de Nápoli debían representar un gran peligro, en cambio el argentino los anuló en cada ocasión que pasaron por su zona. Como de costumbre, se concedió también alguna subida muy interesante.

Milton Caraglio - 1988 - (Argentina - Pescara): 5.5

Le llegaron muy pocos balones, a pesar de que se movió mucho e intentó ayudar al equipo. Pero no siempre corrió como debido, a menudo desperdiciando en cambio de utilizar sus energías.

Carlos Carmona - 1987 - (Chile - Atalanta): 6.5

Primer tiempo de sufrimiento, complemento de calidad y gran despliegue. Tuvo sin dudas más méritos que culpas y, en efecto, no fue en el medio de la cancha que Atalanta perdió el encuentro.

Lucas Castro - 1989 - (Argentina - Catania): 6.5

Medio punto menos por haber fallado una ocasión que podía cerrar definitivamente el trámite. Por el resto, aportó mucha calidad y gran dinamismo al juego de Catania. Salió sobre el final, aplaudido por su hinchada.

Edinson Cavani - 1987 - (Uruguay - Nápoli): 5

El Matador pasa por un mal momento: falló una buena ocasión, de esas que él suele transformar en oro con sus pies, y se puso nervioso por ese yerro. Así, se alejó del arco y no garantizó una masiva presencia en el área, que probablemente era lo que su equipo necesitaba mayormente.

Juan Cuadrado - 1988 - (Colombia - Fiorentina): 7.5

Imparable e impagable, estuvo por todos lados sobre la franja derecha, en un momento completando el tridente ofensivo y en el otro jugando casi como quinto hombre de defensa. Aportó velocidad, calidad e inteligencia táctica, volviéndola loca a la defensa rival. Salió al minuto 83 aplaudido por toda la cancha.

Germán Denis - 1981 - (Argentina - Atalanta): 6

Casi nunca se lo vio hasta la media hora de la segunda etapa. Cuando transformó (casi fallando) el momentáneo gol del 1 a 1.

Marcelo Estigarribia - 1987 - (Paraguay - Sampdoria): 6.5

Se enfrentó al peor de sus rivales, Mesto, y en el primer tiempo lo aprovechó para sumar a su buena defensa también un par de subidas interesantes. Sin embargo, casi nunca empujó en el complemento y eso limitó su evaluación.

Mauro Formica - 1988 - (Argentina - Palermo): 6.5

Estaba jugando bien, evidentemente entusiasta por el buen gol con el que había firmado el 1 a 0, su primer tanto de Serie A. Realmente no se entendió porque su entrenador lo haya sacado al minuto 58.

Santiago García - 1988 - (Argentina - Palermo): 5.5

Venía bastante bien, hasta que no se cuidó en el área y terminó por saltar con el brazo bastante abierto para terminar por interceptar un cabezazo de un rival y regalando así el penal del 1 a 1. Sintió la presión de ese yerro y mermó sobre el final.

Alejandro Gómez - 1988 - (Argentina - Catania): 7

Condimentó un partido bien jugado con un par de llamaradas de gran calidad. Podía hacer más en algunas ocasiones, en cambio desperdició un par de contras definiendo mal la jugada. Medio punto menos por eso. Pero sin dudas jugó un gran partido.

Álvaro González - 1984 - (Uruguay - Lazio): 5.5

El menos culpable en todo el equipo, probablemente, pero eso no le alcanzó para llevarse cuanto menos una suficiencia.

Freddy Guarín - 1986 - (Colombia - Inter): 4.5

Uno de sus peores partidos en Italia, porque en los 58 minutos disputados no hizo nada de lo que debía: no logró limitar las iniciativas de Pizarro, quien en cambio hizo todo lo que quería; no inspiró en lo más mínimo el juego de su equipo; no aportó fuerza física ni garra.

Víctor Ibarbo - 1990 - (Colombia - Cagliari): 7.5

De haber anotado en el primer tiempo con esa gran media vuelta hubiese podido competir con Sau por la mención de figura. Jugó un gran partido, abriendo espacios y desgarrando la defensa rival con su fuerza física y su velocidad. Con sus calidades, estamos seguros de que puede hacer más.

Mauro Icardi - 1993 - (Argentina - Sampdoria): 6

Una vez logró madrugarlo a Britos. Por el resto, se dedicó fundamentalmente a presionar y a ayudar la táctica defensiva de su equipo. Los defectos del fútbol moderno: verlo a un goleador como él portándose con un "libero" muy adelantado. Salió al minuto 81.

Mariano Izco - 1983 - (Argentina - Catania): 7.5

Podía adornar un match muy positivo anotando justo al último segundo, pero tuvo algo de mala suerte en la ocasión. Realmente muy bueno su aporte, especialmente táctico, considerando que jugó por todos lados en el medio, empezando como enganche parar terminar moviéndose adelante de la defensa.

Erik Lamela - 1992 - (Argentina - Roma): 7

De ser más concreto, hubiese sin dudas merecido una evaluación más alta. El hecho es que se dedicó mucho a la presión sobre Pirlo en el primer tiempo y en el complemento se lució con jugadas de gran calidad, pero no supo aprovechar algunas excelentes ocasiones con las que podía liquidar el trámite.

Ezequiel Llama - 1986 - (Argentina - Fiorentina): s.v.

Apenas siete minutos sobre el final para participar a la fiesta violeta.

Gastón Maxi López - 1984 - (Argentina - Sampdoria): s.v.

Nueve más descuento sobre el final, justo para verlo un poco sobre el césped.

Maximiliano Moralez - 1987 - (Argentina - Atalanta): 6

Sufrió una evidente regresión este año. En Turín no jugó mal, pero le faltó esa chispa con la que en la pasada campaña decidió muchos partidos. Salió al 81º.

Ezequiel Muñoz - 1990 - (Argentina - Palermo): 6

Partido sin infamia y sin gloria, en el que se mostró suficientemente solvente y atento también en el mejor momento del equipo adversario.

Luis Muriel - 1991 - (Colombia - Udinese): 7.5

Entró al 7º del complemento y cambió la inercia del juego, construyendo las mejores ocasiones de su equipo. Dibujó una gran asistencia para Badú y comenzó la jugada de la clamorosa ocasión que Merkel desperdició sobre el final. La única cosa que no se entiende es el porque no fue titular, considerando también el buen momento del que llegaba. Jugadores como él merecen confianza. Muy raro que uno como Guidolín no se la entregue.

Pablo Osvaldo - 1986 - (Argentina - Roma): 7

Falló ocasiones, pero fue sin dudas el más activo de la delantera de su equipo y, en efecto, más de una vez fue determinante con el enorme trabajo cumplido para el equipo. Una versión inédita de Osvaldo, quien entregó todo para el cuadro y se dedicó a crear los peligros y no sólo a finalizarlos. Única mancha: sobre el 0 a 0 tuvo una ocasión de oro,pero cabeceó central, encima de Buffón.

Rodrigo Palacio - 1982 - (Argentina - Inter): 5

Llegaba del doblete en Europa League, el enésimo partido disputado en esta larghísima temporada. Así, en un equipo totalmente apagado y ante una defensa granítica, física y muy atenta, no logró mostrar nada de lo que sabe. Salió al minuto 76.

Gabriel Paletta - 1986 - (Argentina - Parma): 4.5

En San Siro tuvo la que fue, tal vez, su pero noche italiana: falló una buena chance de gol, para luego anotar en su propio arco poniendo en ventaja al equipo rival. Luego, entre algo buena y algo malo, cometió la falta de la que nació el 2 a 0, anotado por los rossoneri directamente desde tiro libre.

Álvaro Pereira - 1985 - (Uruguay - Inter): 5.5

Ingresado al 58º, cuanto menos puso garra, si bien terminó por exagerar en ese sentido porque se llevó una inútil amarilla que le costará un turno de suspensión, justo el partido ante Milan.

Roberto Pereyra - 1991 - (Argentina - Udinese): 6

Gran aporte físico y táctico, en esta ocasión fue más importante en fase defensiva que en ataque, pero sin dudas hizo lo suyo y mereció la suficiencia.

Diego Pérez - 1980 - (Uruguay - Bologna): 6.5

No fue fácil ante la excelente línea mediana de Catania, pero de todas maneras él luchó e hizo lo suyo para llevar a casa cuanto menos un punto. El equipo falló la misión, pero él no tuvo deméritos.

Iván Piris - 1989 - (Paraguay - Roma): 7.5

Uno de los mejores, sin dudas, porque fue determinante en más de una ocasión con algunas diagonales perfectas y muy inteligentes. Cada vez que la retaguardia de Roma juega bien él es el mejor de su línea o uno de los mejores y no puede ser una coincidencia. Por encima, esta vez jugó marcador en una línea de tres pero a pesar del cambio de rol no sufrió. Realmente muy bueno lo suyo.

David Pizarro - 1979 - (Chile - Fiorentina): 8

entre los mejores de la cancha, dirigió la música de Fiorentina con una categoría y una sabiduría envidiables. Quitó, corrió, presionó, dictó tiempos y no fallo ni un pase. Además, le dio gran variedad al juego de su equipo puesto que alternó con inteligencia pases cortos y largos, para un lado o para el otro. Montella le dio descanso al 69º, cuanto el trámite estaba ya decidido.

Adrián Ricchiuti - 1978 - (Argentina - Catania): s.v.

Ingresó al 90º nomás, por Gómez. Imposible evaluarlo.

Javier Rodríguez - 1984 - (Argentina - Fiorentina): 7.5

Fue un partido inesperadamente fácil, pero no hay que dejarse engañar por las impresiones de un match en el que todo salió bien: el argentino, en efecto, se portó bárbaro ante una delantera temible y fue determinante en el juego ofensivo de su equipo anticipando a menudo muy arriba, en la línea de la media cancha. ¡Impasable!

Sergio Romero - 1987 - (Argentina - Sampdoria): 7

Nápoli no hizo mucho, pero cuando amenazó el portero argentino se hizo encontrar preparado. Muy buena la tapada para negarle el gol a Hamsik. En la ocasión, tuvo la suerte de que el esférico pegara en el poste y le regresara entre los brazos, pero él puso un gran manotazo y no era para nada fácil sacar ese balón.

Lionel Scaloni - 1978 - (Argentina - Atalanta): 5

Entró al minuto 67. no se entiende porque perdió la titularidad, pero fue evidente que perder la confianza le significó perder tranquilidad, tanto que fue absolutamente responsable del gol que le costó la derrota a su equipo, dejándose anticipar por Birsa sin casi darse cuenta de lo que estaba pasando. Lástima: venía de dos excelentes partidos.

Ezequiel Schelotto - 1989 - (Argentina - Inter): 5.5

Jugó más o menos un cuarto de hora al final, pero a pesar de estar más fresco respecto a sus rivales, a menudo lso violetas lo pasaron en velocidad.

Nicolás Spolli - 1983 - (Argentina - Catania): 6.5

Todo bastante fácil para el experimentado e inteligente central de Catania. Alguna dificultad cuando Bologna empujó con todo, al inicio del segundo tiempo, pero logró cuidad de su arco también en ese momento.

Jaime Valdés - 1981 - (Chile - Parma): 7

Disputó realmente un gran encuentro, especialmente en la primera etapa, cuando lució una increíble capacidad de cerrar las iniciativas rivales para dibujar enseguida la maniobra de su equipo. Con los balones que puso, si los delanteros de su equipo hubiesen estado concentrados las cosas se podían poner realmente muy complicadas para Milan.

Juan Vargas - 1983 - (Perú - Genoa): 6.5

Una hora de calidad y fuerza física al servicio de su equipo. Mostró mucha personalidad, un factor determinante para cualquier equipo, especialmente para uno que debe salvarse.

Arturo Vidal - 1987 - (Chile - Juventus): 5.5

El hecho de que Conte lo haya sacado al 71º habla bastante claro de la performance algo negativa del chileno, que llegó evidentemente cansado y le tocó enfrentarse al mejor De Rossi de los últimos años en campeonato.

Mario Yepes - 1976 - (Colombia - Milan): 6.5

Un buen partido el suyo, en el que lució mucha atención en fase defensiva y se mostró con peligro en más de una ocasión, subiendo a cada jugada de pelota parada. Curiosidad: fue uno de los que calmaron y alejaron a Niang en ocasión del tiro libre que terminó por ejecutar y anotar Balotelli. La experiencia sirve también para eso.

Javier Zanetti - 1973 - (Argentina - Inter): 4.5

Para el Pupi, como para todos los demás interistas, fue una noche de pesadillas ante Fiorentina, porque los adversarios llegaban por todos lados a una velocidad que parecía inalcanzable para ellos.

Cristian Zapata - 1986 - (Colombia - Milan): 6

Otra vez más mostró alguna desatención y cometió un par de errores, pero cumplió también un par de cierres importantes, mérito sobre todo de su velocidad.

Juan Zúñiga - 1985 - (Colombia - Nápoli): 6

Jugó la última media hora y aportó gran dinamismo, jugando como marcador de punta en una defensa a cuatro, pero se lo vio también bastante impreciso en más de una ocasión.

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