<
>

¿Super Bowl en la nieve?

El comisionado de la NFL, Roger Goodell, confía en que estarán preparados para un clima frío. AP

NEW YORK -- La ciudad de New York está sufriendo por una intensa tormenta de nieve, y se espera que caiga un pie de nieve o más durante la noche. Muchos vuelos han sido cancelados, el transporte público está en riesgo de ser suspendido, y la población se está preparando para cortes de energía.

Ahora, imaginen que hoy es el domingo de Super Bowl.

Este es el riesgo que la NFL está tomando al designar como anfitrión al MetLife Stadium para el Super Bowl del 2014, el cual se llevará a cabo el próximo invierno. Una tormenta de nieve no sucede tan a menudo en la región, sin embargo la NFL podría encontrarse con una el 2 de febrero del próximo año, cuando New York y New Jersey reciban el Juego por el Campeonato de la liga.

"Sabemos que la ciudad de New York y New Jersey estarán preparadas", declaró el portavoz de la NFL, Greg Aiello.

Al Kelly, presidente y CEO del comité organizador del Super Bowl de New York y New Jersey, emitió un comunicado mientras la tormenta se aproximaba a la región.

"El principal objetivo de la NFL y del comité organizador es estar preparado para cualquier eventualidad, respecto al clima. Hemos estado planeando todas las posibilidades y estamos diseñando varios planes de contingencia para lidiar con cualquier situación posible".

A algunos aficionados les gusta la idea de un partido en clima frío, donde las condiciones le añaden un poco de dificultad a la competencia. La semana pasada en New Orleans, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, habló de la posibilidad de que Super Bowl al aire libre en el noreste pueda hacer más difícil el juego.

"El fútbol americano está hecho para ser jugado en los elementos", señaló Goodell. "Ahora, esperamos que no sean extremos, por un lado. Sin embargo estaremos preparados para eso si es el caso. Algunos de nuestros partidos más clásicos fueron jugados en condiciones climáticas extremas. Todos lo conocen: El Ice Bowl. Algunos de los partidos que veía como aficionado y decía, 'Eso fue divertido'".

Pero se requeriría mucho trabajo para hacer que se pueda jugar en el campo del MetLife en condiciones que podrían incluir posiblemente dos pulgadas de nieve por hora o vientos de 50 millas por hora cruzando Meadowlands.

"En lo que se refiere a un esfuerzo para la limpieza, MetLife Stadium tiene excelentes procedimientos para retirar la nieve", indicó Kelly en su comunicado. "El comité organizador está trabajando en este momento con autoridades del estadio para mejorar sus capacidades que ya son de primer nivel. Ambos estados --New York y New Jersey-- y la ciudad de New York tienen grandes antecedentes de preparase y enfrentar condiciones climáticas adversas, y tenemos confianza en que estaremos preparados".

Por lo regular los aficionados de la NFL no pueden comprar boletos para el Super Bowl. Los 80 mil lugares, o más, del MetLife estarán reservados para los dos equipos y sus aficionados que tengan boletos para la temporada, así como para socios comerciales de la NFL y patrocinadores. ¿Cuántas de esas personas siquiera considerarían utilizar el transporte público para llegar al juego o sentarse en el frío? Las suites de lujo y palcos sólo pueden alojar un número limitado de personas.

Incluso los aviones privados no pueden aterrizar cuando un aeropuerto está cerrado debido a una tormenta de nieve.

En el 2011, la NFL pospuso un partido de pretemporada entre los equipos de New York --los Jets y los Giants-- debido a la trayectoria prevista para el huracán Irene. La tormenta no causó el daño previsto, aunque un año después el huracán Sandy devastó la región.

Un problema mayor puede ser, ¿cómo podrías darle prioridad a un partido de fútbol americano durante un evento climático que ponga en riesgo a los ciudadanos? Si sucede una inundación en Rockaways, la ciudad tendrá que enviar personal de emergencia para la amenaza más inminente.

A raíz de la tormenta Nemo, la oficina del alcalde de la ciudad de New York, Mike Bloomberg, emitió una advertencia por el clima, y la primera recomendación era que la gente permaneciera fuera de las carreteras. Un informe de Reuters destacó que la población de New York hacía colas para adquirir gasolina, anticipando otro posible corte de energía.

Las probabilidades de que una tormenta de nieve azote la ciudad durante el Super Bowl son escasas, sin embargo el reto de organizar el partido en estas condiciones sería enorme.

Sólo pregúntenle a Dallas.