IRVING -- Por alguna razón, el dueño de los Dallas Cowboys, Jerry Jones, ha descuidado la posición de mariscal de campo durante más de una década. Ese acercamiento filosófico débil ha sido la principal razón por la que su amada franquicia está en riesgo.
Se supone que Tony Romo tendrá cerca de 17 millones de dólares contra el tope salarial de los Cowboys en 2013. La sabiduría convencional dice que los Cowboys deben darle a Romo una extensión lucrativa y a largo plazo, diseñada para bajar su número de tope salarial y mantenerlo en el equipo para el futuro próximo. Hacer eso deberá darle a los Cowboys la oportunidad de hacer negocios en temporada baja con pocas restricciones.
Jones debería intentar una estrategia distinta, una táctica atrevida que maximice el talento y la competitividad de Romo.
Los Cowboys deberían dejar que Romo juegue el último año de su contrato como lo hicieron los Baltimore Ravens con Joe Flacco.
Hacer que Romo juegue su mejor fútbol americano por sí mismo --y el equipo-- la próxima temporada.
Y si Romo no se ha ganado la extensión de contrato con su desempeño, Jones debería ponerle la etiqueta de franquicia en 2014. Y en 2015 también, si es necesario.
Los Cowboys podrían absorber el salario de Romo esta temporada, pero significaría decirle adiós a jugadores como el tackle nariz Jay Ratliff, Doug Free, Marcus Spears, Dan Connor y Anthony Spencer.
Después los Cowboys tendrían que reestructurar los contratos de Brandon Carr, DeMarcus Ware y quizás, Miles Austin.
Conclusión: Se podría llevar a cabo sin mucho dolor.
Entiendan, a Romo no le gustará. Mala suerte.
Romo, quien tendrá 33 años cuando comience la temporada de 2013, tendrá que ganarse una extensión de contrato al igual que se ganó la extensión por seis años y 67.5 millones de dólares que firmó en 2007.
Un nuevo trato para Romo no debería ser el menor de muchos males.
Por mucho que me agrada Romo --tiene el talento de ser ganador de Super Bowl-- no se ha ganado otra extensión lucrativa a largo plazo.
Aún no.
Hablamos de un equipo que se ha perdido la postemporada en cuatro de las últimas cinco temporadas.
Y hablamos de un mariscal de campo que está 17-21 como titular desde 2010 y empatado como líder en intercepciones de la liga en 2012. Además hablamos de una persona que pudo haber reescrito la historia de su carrera en el último juego de la temporada si vencía a los Washington Redskins. En lugar de eso, lanzó tres intercepciones y los Redskins vencieron a los Cowboys, 28-18.
Podemos pasar todo el día discutiendo cuánta culpa merece Romo del récord reciente de los Cowboys o sus intercepciones, pero la realidad es que no ha mostrado su mejor nivel cuando es más importante.
Ninguno de sus apologistas puede discutir eso.
Además, cada uno de los miembros de este equipo debe ser responable. Todos deben competir por una posición.
Desde que Bill Parcells lo hizo titular en el medio tiempo de la Semana 6 en 2006, Romo nunca ha competido por el puesto.
Esa no es su culpa. Culpen a Jones y a Jason Garrett.
Nunca han abierto la competencia, o siquiera puesto a un contendiente serio.
¿Kyle Orton? Cuando firmó, los Cowboys le dijeron que estaba en Dallas como suplente de Romo. Ni siquiera pienses en competir por el puesto titular, dijeron. En retrospectiva, ¿fue inteligente hacer eso?
Ahora bien, la principal razón por la que los Cowboys no tienen opciones legítimas en la posición, es porque Jones se ha negado en invertir en mariscales de campo.
Desde 2000, 164 pasadores han sido reclutados, incluyendo 29 en la primera ronda. Los Cowboys han seleccionado a dos: Quincy Carter en 2001 y Stephen McGee en 2009.
Vaya broma.
Es por la obsesión de Jones de sacar algo de la nada... y eso no suele funcionar cuando estamos hablando de la posición de mariscal de campo.
Ha tratado de burlar al sistema al firmar agentes libres como Drew Henson y Chad Hutchinson. Incluso tomó al ex recluta N° 1 Ryan Leaf del montón de chatarra.
Los agentes libres no reclutados Clint Stoerner y Anthony Wright también iniciaron juegos para los Cowboys durante el sombrió período entre Troy Aikman y Tony Romo.
De los 32 titulares de la NFL, Romo es el único agente libre no reclutado. 28 titulares han sido seleccionados en las tres primeras rondas. 25 fueron tomados en las primeras dos.
Lo ven, no es una coincidencia. La mayoría de los equipos gastan una selección valiosa, usualmente de primera ronda, para obtener lanzadores de calidad.
Los números no mienten.
Piénsenlo, tomar a McGee en la cuarta ronda fue una buena apuesta. El problema es que no debió tomar tres temporadas completas caer en cuenta que McGee no podía jugar.
La realidad es que es difícil encontrar pasadores de calidad desde la cuarta ronda. Pasa de vez en cuando, pero es la excepción.
Los Cowboys deberían usar una selección valiosa para adquirir un mariscal de campo esta temporada. O la siguiente.
Si Romo juega tan bien que se gana un contrato a largo plazo, entonces Jones puede cambiar un buen mariscal de campo por uno aún mejor en una liga hambrienta de pasadores.
Por ahora, no obstante, Romo necesita demostrar que vale un contrato de altas cifras. Ningún mariscal de campo titular desde 2006 tiene menos victorias de postemporada que Romo.
Este juego se trata de ganar. Romo no ha ganado los partidos suficientes aún.
Cuando lo haga, Jones le pagará con agrado. Hasta ese momento, el dueño debería hacerlo esperar por la seguridad del equipo a largo plazo.