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El Milan destruye al Barcelona

MADRID -- Muchos aficionados culés cuando salió en el sorteo que jugaban contra Milan pensaron que ya estaban en cuartos de final. Pasar los octavos era fácil, creían. Los jugadores y cuerpo técnico opinaban lo contrario. La grandeza de los rossoneri y su historia gloriosa les merecía el mayor de los respetos. Al final se impuso esto segundo en contra de lo que gran parte de culés imaginaban. La afición milanista vivió una noche mágica al ver ganar a los suyos por 2-0 y anular por completó a un equipo que no generó ni una ocasión en el arco de Abbiati.

"No hay excusas. Los árbitros se pueden equivocar. Somos el FC Barcelona". Estas palabras son de Piqué a pie de campo nada más salir derrotado. El central no quiso echarle la culpa a un juez que concedió un gol ilegal a los milanistas tras una mano clarísima. Es verdad que no hay voluntariedad por parte del colombiano Zapata pero influye en la jugada posterior. A partir de ese gol, Barcelona no reaccionó y entró en un absoluto descontrol. Desaparecieron las pocas ideas que había y el Milan aprovechó eso para dejar contra las cuerdas al equipo español.

Lo más sorprendente de este partido no es que el Barcelona no haya sabido atacar. Ya le pasó contra el Chelsea, Celtic, Rubin Kazan, Inter... Todos estos equipos que se limitan a defender y que buscan alguna acción aislada a la contra o a balón parado se le dan muy mal. Sin embargo, lo preocupante en este choque es que se vio a un equipo sin capacidad de reacción. Con calidad y talento no basta. Cuando llegan este tipo de juegos hay que añadir una dosis extra de intensidad y agresividad. Puyol, como siempre, es el único que se dejó todo y al que no se le puede reprochar nada.

De todos modos si hay alguien que puede darle la vuelta a esta marcador es el Barcelona. Claro que para que eso ocurra todos los jugadores deben dar el 110 por ciento y el primero Messi, porque el argentino pasó inadvertido en Italia. No se le recordaba un partido con tan poca incidencia como éste.

Con la derrota de Barcelona el bagaje de los clubes españoles en la ida de octavos en Champions ha sido un rotundo fracaso. Aunque queda la vuelta y se pueden revertir las situaciones, las expectativas de que continúen los hispanos en Europa son pocas.

Al final el mejor resultado lo sacó Real Madrid al empatar 1-1 contra Manchester United. Los merengues deben ganar por la mínima como poco o empatar con más de un gol. La tarea no es fácil pero es posible. Mucho más difícil será para un Valencia que irá a París con el 1-2 de Mestalla. Las opciones son mínimas. Ya de locales al Málaga y Barcelona les toca remontar.

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