Milan dio una cátedra de cómo soportar el 'tiqui-taca' sin romperse, y sobre todo, de cómo anular al mejor jugador del mundo, y en eso Ambrosini y Montolivo se llevan los laureles. 6
Christian Abbiati ¿Quién iba a decir que el italiano iba a tener tanta actividad contra el Barcelona que podría haber tejido un suéter en los 90 minutos? Le debe una comida a sus defensas y mediocampo, porque hoy le facilitaron el trabajo. 6
Ignazio Abate En
la segunda línea de defensa montada por el Milan, se dio el lujo de poner una trinchera que ni Alba ni Iniesta brincaron. Su rapidez y tesón representan el espíritu más italiano del calcio. 6
Cristián Zapata Le echó una 'manita' a Prince para el gol que abrió el marcador. Otro que como pieza de ajedrez, en no descuidar su casilla tuvo el mayor mérito. 6
Philippe Mexes Bravo, constante, duro y rasposo. Todos esos calificativos quedan al francés que pone el hacha en la defensa. Su pecho fue el último contacto de la nariz de Messi en varias ocasiones. 6
Kevin Constant Una jugada ejemplifica su labor. Messi pica el balón, lo desborda , se enfila al área, pero antes de que Mexes tenga que arriesgar una barrida, Kevin regresa en un segundo esfuerzo que habría firmado Bolt por velocidad, y Maldini por limpieza. 6
Sulley Muntari Por 89 minutos fue un escudo que no tocó el balón, que no hacía siquiera por él. Fue una pantalla que impedía el paso de la luz blaugrana, pero un minuto decidió acompañar al frente y El Shaarawy le regaló una flor que sólo tuvo que cortar con delicadeza. 9
Massimo Ambrosini Hoy Massimo fue Maximus, un gladiador que llevó a sus huestes a cambiar la historia en la "Batalla de Zama", y como en la famosa película Ridley Scott, se batió en cada rincón para inutilizar a su Hanibal (Messi), cuando todos lo daban como una víctima más del argentino. 9
Riccardo Montolivo Una obra maestra de Riccardo. Pocos han tenido frente a sí a Xavi, Iniesta, Messi y Cesc y han podido decir que nunca lo pasaron. En el diccionario se deberá poner su foto junto al significado de "contención". 8
Prince Boateng Un príncipe que se quitó la corona para correr cada rincón de la cancha. Metió un gol, defendió, sin dejar de ser el hombre que más atacó la meta de Valdés. 8
Stephan El Sharaawy Una pesadilla, un anarquista con cresta punk que acompañó a Constant, pero también enloqueció a Alves. Su disciplina y sacrificio nunca se quebrantaron. Se dio el lujo de asistir a Muntari como lo hubieran querido hacer Xavi o Iniesta. 5
Giampaolo Pazzini Lo suyo fue la disuasión, la presunción de ataque aunque no participara, fue ver pasar por enfrente los interminables toques catalanes, pero alguien tenía que hacer ese trabajo. Cambios 6
M'Baye Niang
Irrespetuoso y punzante, entró para poner en aprietos a Alba, y lo consiguió. Sin Calificación
Bakaye Traoré
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