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Ferrer-Wawrinka, la final

Ferrer, Nº 5 del mundo y defensor del título, disputará otra vez el torneo argentino EFE

BUENOS AIRES -- "Fue mi mejor partido de la semana". ¿Quién lo dijo tras las semifinales? ¿David Ferrer o Stanistlas Wawrinka? Curiosamente, ambos. Sí, el español y el suizo jugaron un tenis de alto vuelo ante los ibéricos Tommy Robredo y Nicolás Almagro, respectivamente, y se ganaron el derecho de definir el ATP de Buenos Aires 2013.

No será un partido más. Ferrer, N° 4 del mundo, va en busca de un número redondo: su título 20 en su 35ª final, en un año que ya lo vio consagrarse en Auckland y que lo tuvo en semis de los otros dos torneos que disputó, en Doha y el Abierto de Australia. A su vez, Wawrinka dio paso decisivo el sábado al atravesar una barrera que lo frenó en cuatro ocasiones en 2012. Después de una temporada de sequias (0-4 en semis), jugará su primera final en dos años, tras ganar en enero de 2011, en Chennai, la última de sus tres coronas.

"Estoy contento por volver a jugar la final, y más en Buenos Aires. Es difícil mantener la regularidad cada año y por suerte en estos torneos se me ha dado bien", explicó David Ferrer, defensor del título en Buenos Aires y finalista en 2010, quien le comentó a ESPNtenis.com que "ante Robredo fue mi mejor partido en la semana". Wawrinka, por su parte, no se quedó atrás y también arriba a la final lleno de confianza. "No es sencillo ganarle a Almagro, y más aún sobre clay. También fue mi mejor partido en el torneo", remarcó el suizo, quien quedó con un historial de 5-3 ante el undécimo del mundo.

En tiempo de análisis sobre la final, los dos, claramente, coincidieron en lo complicado que será el duelo. "Wawrinka es un buen jugador y compañero en el circuito. Le pega muy duro y voy a tener que estar en mi mejor nivel para ganar. No tengo margen de error, porque un break con este tipo de jugadores es difícil de contrarrestar", deslizaba el número cuatro del mundo. "Ferrer será un gran rival y un partido muy difícil. Trataré de dar todo y disfrutarlo", dijo el suizo (17°), tercer cabeza de serie y que venía de hacer dos semifinales consecutivas en Buenos Aires.

Una situación que podría agregarle color a la jornada es el público. Si bien en esta edición no hubo la cantidad de espectadores que supo tener en años anteriores, quizá por la ausencia de argentinos en las instancias finales (sólo uno -Delbonis- alcanzó los cuartos de final), suele ser ruidoso y busca ser parte del juego. Y, además, ha demostrado cariño hacia Ferrer y Wawrinka. Sin embargo, los mensajes del suizo hablando en español y buscando complicidad con el público generó un ida y vuelta interesante, que en las semifinales tuvo su punto máximo. "No hay tantos torneos en los que tenga este apoyo", no oculta en decir el helvético.

Sin embargo, como es sabido, el público no juega. Y en cancha estarán frente a frente Ferrer y Wawrinka. Los antecedentes favorecen 6-3 al español, con victorias en sets corridos en los últimos tres partidos sobre clay. Pero, como es sabido, cada partido es una historia. Y la de la final de Buenos Aires se escribirá este domingo.