BUENOS AIRES -- Tras 12 temporadas en Primera, el ex capitán de Olivos, Alejandro Broggi, comenzó un año distinto. Con la reciente paternidad y cerca de cumplir 34, disfruta de su retiro y asegura que "por ahora no extraña mucho". Se lo escucha tranquilo y, a la vez, contento por tener que cambiar pañales.
En charla con Scrum, afirma que si el equipo descendía, hubiese seguido en actividad. Además, analiza la nueva etapa que estará comandada por Mariano Bosch y se ilusiona con un futuro como entrenador del conjunto de Munro.
- Ya arrancó la pretemporada, ¿te acercaste al club o preferiste mantenerte alejado para que no haya melancolía?
- Estuve yendo, de hecho voy a entrenar un poquito, pero ya los tiempos eran bastante complicados como para comprometerme todo el año, Estoy con muchos menos dolores. De todos modos algún momento hablé de jugar algún partido, aunque sea en la Pre B, con varios de los compañeros con los que nos retiramos (Pablo Diluch, Pablo Copparoni, Mariano Dozo, Alejandro Bagattin –que todavía no empezó la pretemporada y no sabe qué hará de su año), pero por ahora no. La idea es no comprometerse, porque la manera en que uno vive el rugby es todo o nada, grises no. Entonces es complicado, pero seguramente cuando lleguen los sábados de partido y sean las 15:30 algunas cositas se me van a mover adentro, pero por ahora venimos bien.
- ¿No surgió la posibilidad de dar una mano en el club?
- Soy profesor de educación física y estoy laburando en Curupaytí con juveniles, infantiles y plantel superior, así que son casi los mismos horarios y hoy primero está el laburo. Pero a futuro sí, obviamente colaborar con los más chicos, en algún momento me meteré en el círculo de padres entrenadores y ojalá de acá a unos años pueda colaborar con plantel superior y entrenar la Primera.
- ¿Por qué te parece importante que pasen unos años?
- Porque ahora empieza un nuevo ciclo en el club, con entrenadores nuevos. Además, sería muy raro entrenar a todos estos chicos que vi debutar todos estos años, que no estaría nada mal, pero yo también quiero tomarme un tiempito para poder ir a disfrutar desde otro lado y vivir el club de otra manera que la que venía haciendo, que disfruté mucho pero que ya se terminó.
- ¿Cómo ves la llegada de Mariano Bosch?
- Bien, no pude ver muchos entrenamientos pero seguramente le va a hacer bien al club, a muchos jugadores. Muchas veces una cara nueva suma muchísimo, pasó bastante tiempo desde que él entrenó por última vez en el club y va a aportar muchas cosas nuevas. Sé que le da muchísima bola a lo motivacional, así que eso está bastante bueno y seguramente va a sumar buenas cosas a las que ya se venían haciendo. Su figura motiva porque en el club es alguien que tiene bastante peso.
- ¿Pudiste disfrutar tus últimos partidos, teniendo en cuenta que tuvieron un cierre de año bastante movidito y se salvaron del descenso en las últimas fechas?
- El año pasado lo había empezado diciendo "bueno, va a ser mi último año, voy a tratar de tomarme los entrenamientos más tranquilo" y lo que tuvimos fue un baile complicado, la verdad que lo sacamos adelante y no lo pude disfrutar hasta que terminó el último partido con Liceo Naval, porque nos salvamos ganándole a Puey en la anteúltima fecha. Pero estuvo lindo, ayudó a estar más comprometido que nunca y costó mucho también.
- ¿En algún momento pensaste: "Si descendemos, sigo un año más" o ya tenías la decisión tomada?
- Desde el primer momento en que matemáticamente estaba la posibilidad de no quedar en Primera, era una opción muy clara no dejar de jugar, obviamente ni por casualidad iba a dejar de jugar con un Olivos descendido. Pero tampoco se nos cruzaba por la cabeza perder la categoría, teníamos todo para hacer, para mantenernos y fue lo que pasó. Pero obviamente no me iba a retirar con el barco hundido.
- ¿Cómo imaginás que va a ser el año para el club?
- Va a ser un desafío. Hay muy buenos jugadores, quizás tienen que tratar de ajustar la concentración adentro de la cancha. Creo que el aporte del Perro va a ser positivo y sé que se están entrenando bastante duro. A primera vista, lo que se habla mucho es que van a faltar referentes de edad, porque si bien está la Oveja Demergasso, está bueno que haya un viejo para tomar ciertas decisiones, pero creo que es un gran grupo de jugadores y hay que tratar de explotarlos al cien por cien.
- Queda Demergasso como capitán, que dentro de la cancha se nota su liderazgo. A la hora de tomar la voz, ¿también lo es?
- Sí, está volviendo de unas operaciones en sus hombros, pero sin ninguna duda que lo es. También tiene el doble desafío de recuperarse de sus lesiones y tratar de jugar lo mejor posible, pero sin ninguna duda que tiene todas las condiciones.
Será un 2013 especial para Olivos, sin su máximo referente de los últimos años, con nuevos conductores y con la obligación de encontrar un equilibrio que les permita llegar al cierre de la temporada sin tantos sobresaltos. Y seguramente Broggi, lo disfrutará en la tribuna con el mate y con su hijo en brazos.