ACAPULCO -- El español Rafal Nadal esperará hasta el martes para debutar en el Abierto Mexicano Telcel, pero lo que no espera son sus actividades en este balneario del Pacífico mexicano, pues la mañana del lunes convivió con el futbolista mexicano Rafael Márquez.
Nadal y Márquez participaron en un evento benéfico que apoya a sus fundaciones y después posaron juntos para las fotos.
Posteriormente el ex número uno del mundo aseguró que se siente "como en casa" y que para él es muy significativo volver a jugar en Acapulco, "en donde gané mi primera gran final y ahora me siento muy bien, nos unen tantas cosas y me han tratado mejor imposible".
Sobre su debut ante Schwartzman, comentó que "la expectativa siempre es la misma, llegar al torneo a hacer lo mejor posible y si se puede avanzar a la siguiente ronda. Pero estamos trabajando muy fuerte para que las cosas salgan muy bien".
De su rodilla dijo que cada día se siente mejor, "pero después de siete meses sin competir tienes diferentes sensaciones por toda esta actividad, toda esta demanda".
Para el martes la actividad no será tan amable para el mallorquino, pues regresará a la cancha de polvo de ladrillo de Acapulco para enfrentarse al argentino Diego Schwartzman, quien llegó desde el torneo de clasificación.
Nadal ha estado en Acapulco desde el fin de semana aclimatándose a la temperatura superior a los 35 grados centígrados que ha alcanzado este balneario del Pacífico mexicano.
El mallorquino es el máximo atractivo en este torneo que en sus alrededores está custodiado por más de 4,000 elementos de seguridad, entre privados, estatales, federales e incluso el ejército y la Marina.
Esta es la segunda participación de Nadal en Acapulco, luego de que en 2005 se coronó campeón en este escenario.
Del otro lado de la siembra estará el tricampeón del torneo, el también español David Ferrer, quien arrancará el martes después de coronarse el domingo en el Abierto de Argentina.
Ferrer llega a México para demostrar una vez más por qué nadie ha podido vencerlo en los últimos años, y de no ser por Nadal sería el gran favorito. Pero esta vez los reflectores apuntarán a otra parte.
"Me gusta Acapulco y siempre me han dado todas las facilidades para disfrutar de tenis", señaló Ferrer quien debutará ante un conocido Albert Ramos, quien en Buenos Aires perdió en los cuartos de final ante Stanislas Wawrinka.