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HispanoameriCalcio

ROMA -- Como quedó dicho también en el comentario de esta vigésimo sexta jornada de la "Cátedra de la Táctica", no fue una buena fecha para los hispanoamericanos y, al revés, fue algo negativa, considerando que se contaron apenas dos goles latinos de habla hispana, los de Mauricio Pinilla (de penal) y Ezequiel Schelotto, mientras que se contó únicamente una figura de la cancha, Pablo Armero, en el desafío de Nápoli en Údine.

Respecto al equipo de la semana, entre los 51 que pisaron el césped, 46 de los cuales pudieron ser evaluados, esta vez armamos un 3-4-3 con Romero (7) al arco; Campagnaro (7.5), Burdisso (7) y Zapata (7) en defensa; Schelotto (7), Carmona (7.5), Zanetti (7) y Estigarribia (7) en la línea de los volantes; y Gómez (7.5), Pinilla (7) y Castro (7.5) en el tridente ofensivo.

Pablo Alvárez - 1984 - (Argentina - Catania): 7
Entró al 50º, para contenerlo a Palladino en el que fue el mejor momento de Parma. Misión cumplida: su rival no tocó ni una.

Ricardo Alvárez - 1988 - (Argentina - Inter): 5.5
Su franja fue la que resistió mejor al embiste rossonero del primer tiempo, si bien concedió bastante también él. Mejoró, como todo el equipo, durante el complemento, pero no mostró nada de especial y fueron más las malas que las buenas.

Mariano Andujar - 1983 - (Argentina - Catania): 7
Un par de atajadas determinantes en un momento delicado del match, cuando los azul y oro estaban atacando mucho y ponían a riesgo el resultado.

Egidio Arévalo Ríos - 1982 - (Uruguay - Palermo): 6.5
Buenos cierres y gran control en el medio de la cancha. Fue sin dudas uno de los más activos y que creyeron más en la victoria de todo su equipo.

Pablo Armero - 1986 - (Colombia - Nápoli): 7
No se dejó condicionar por el hecho de jugar ante su viejo equipo y, al revés, protagonizó su mejor partido en celeste, tanto que fue la figura del partido (y única figura hispana de la jornada). Aportó mucho por izquierda y creó por ese lado los mayores peligros, que se hubieran transformado en goles de no ser por los yerros de Hamsik y Cavani.

Edgar Barreto - 1984 - (Paraguay - Palermo): 6
Esta vez se lo vio algo desganado y, a pesar de que jugó bien, con inteligencia y velocidad, se quedó casi siempre muy bajo y no supo dar un buen aporte al juego ofensivo de su equipo que, en cambio, hubiera necesitado de su aporte en ese sentido.

Gonzalo Bergessio - 1984 - (Argentina - Catania): 6
Abrió espacios y cumplió ese gran trabajo para el equipo que es sin dudas su característica predominante, pero falló también un par de chances de manera clamorosa. En una ocasión el travesaño rechazó una definición suya, pero fue uno de esos raros casos en los que astillar un poste no es síntoma de mala suerte sino de imprecisión.

Mauro Boselli - 1985 - (Argentina - Palermo): 5
Disputó la última media hora, contando también el descuento. Tuvo el demérito de fallar una clarísima ocasión de gol disparando encima de Frey. Si hubiese anotado podía cambiar la temporada de su equipo.

Miguél Britos - 1985 - (Uruguay - Nápoli): 7
Influye un poco en negativo el episodio del penal reclamado por parte de Muriel: entró duro y algo mal y se tomó un gran riesgo, porque el referí hubiese podido cobrar la falta. Por el resto, dominó su área, especialmente por el segundo piso.

Nicolás Burdisso - 1981 - (Argentina - Roma): 7
En la nieve de Bérgamo el Lobo mostró los dientes y supo mantener atento y solido su "manada", es decir la línea de retaguardia.

Matías Cabrera - 1986 - (Uruguay - Cagliari): s.v.
Cinco más descuento, nomás, en la cancha.

Esteban Cambiasso - 1980 - (Argentina - Inter): 5
Sufrió mucho y no supo como pararlos a los dinámicos volantes rivales, así como tampoco logró aportar la inteligencia y el equilibrio en el medio a los que nos tiene acostumbrados. Salió al 68º por el hombre que cambió el resultado.

Hugo Campagnaro - 1980 - (Argentina - Nápoli): 7.5
Muy bien en los cierres pero sobre todo en el sentido de la posición, gracias al cual evitó muchísimas veces que el balón les llegara a los delanteros adversarios. Contra Di Natale y Muriel no era fácil, lo que aumenta el valor de su buena performance.

Milton Caraglio - 1988 - (Argentina - Pescara): 5.5
Entró al minuto 71 y no supo aprovechar de uno de los pocos errores de la defensa rival, cuando Días le concedió una buena chance.

Carlos Carmona - 1987 - (Chile - Atalanta): 7.5
Recuperó alto, saltando muy bien de cabeza, el balón de la jugada del momentáneo 1 a 0 de su equipo, así como dibujó el gran pase de gol para Livaja en ocasión del 2 a 2. No mostró sólo esas dos chispas, sino que jugó con continuidad y grande eficacia por todo el encuentro. Uno de los mejores de la cancha.

Lucas Castro - 1989 - (Argentina - Catania): 7.5
Jugó con grande calidad y fue el hombre que le dio mayor claridad a la maniobra de Catania, poniendo el balón siempre en la zona justa y en el momento más oportuno. Protagonista en la jugada del 2 a 0.

Edinson Cavani - 1987 - (Uruguay - Nápoli): 5
No sólo no anotó, como le pasó por todo el "maldito" mes de febrero, sino que falló una clara chance de gol, definiendo mal tras una buena asistencia de Armero. El Matador alargó a 6 partidos (entre campeonato y Copa) su abstinencia.

Juan Cuadrado - 1988 - (Colombia - Fiorentina): 7
Imparable, hizo amonestar a unos cuantos rivales con sus gambetas, su corrida y su velocidad, si bien también él terminó por llevarse una amarilla que le costará un turno de suspensión. Un punto menos (por eso no fue figura) por haber fallado un gol de manera bochornosa al inicio del match: estaba solo, a pocos pasos desde la portería y con el arco totalmente vacío; parecía imposible fallar, en cambio...

Germán Denis - 1981 - (Argentina - Atalanta): 5.5
Muy poco en fase ofensiva y demasiados errores de precisión. Pasa por un mal momento y parece estar sufriendo psicológicamente por eso.

Marcelo Estigarribia - 1987 - (Paraguay - Sampdoria): 7
Muy buen partido el del paraguayo, que especialmente en el segundo tiempo marcó diferencia con su agresividad y su gran aporte físico. Está rindiendo muy bien en el último periodo.

Mauro Formica - 1988 - (Argentina - Palermo): s.v.
Dos minutos más descuento sobre el final. Venía del gol visitante en la pasada fecha y merecí mayor espacio.

Santiago García - 1988 - (Argentina - Palermo): 6
Alternó altos y bajos, con la nota negativa de haber cometido una clara falta de penal, que por suerte suya y de su cuadro el referí no vio, y la nota positiva de haber participado a la chance más clara para su equipo que lamentablemente para los rosanegros Boselli desperdició. En general, performance suficiente.


Walter Gárgano - 1984 - (Uruguay - Inter): 6.5

Corrió y quemó el pasto por cada zona en la que salió a marcar o a presionar a algún rival. En el primer tiempo no logró limitar mucho a los de Milan, pero con el pasar de los minutos, en el complemento, marcó diferencia con su gran actitud.

Alejandro Gómez - 1988 - (Argentina - Catania): 7.5
Junto a Castro fue el mejor de la cancha después de Lodi. Por 88 minutos marcó diferencia con su velocidad, sus gambetas y su enorme generosidad. Está para un grande equipo. Quizás que esperan los mejores del Calcio para llevárselo.


Álvaro González - 1984 - (Uruguay - Lazio): 6.5

Grande aporte táctico y dinámico, a pesar de que se ve bastante cansado y merecería un poco de descanso. Vale la pena subrayar que empezó la jugada del 1 a 0 con un gran cambio de juego.

Freddy Guarín - 1986 - (Colombia - Inter): 5
Otra performance negativa del colombiano, si bien las responsabilidades son especialmente de su entrenador, que lo puso a jugar en un rol que no le pertenece y lo hace sentir incómodo, como alero por derecha. De Sciglio hizo lo que quiso por todo el primer tiempo, es decir hasta cuando lo tenía a él adelante suyo. Se salvó de una evaluación aún más negativa porque fue nuevamente uno de los que más supo inventar algo en el equipo nerazzurro, rozando también un gol que hubiese valido el 1 a 1 al inicio del complemento, por no ser por la magistral tapada de Abbiati.

Víctor Ibarbo - 1990 - (Colombia - Cagliari): 5.5
Esta vez se lo vio algo apagado y, en efecto, a pesar de la gran cantidad de goles anotados en el partido, él se vio muy poco. Salió cuando faltaban unos 25 al final.

Mauro Icardi - 1993 - (Argentina - Sampdoria): 6.5
No estaba teniendo un buen partido, pero fue protagonista de un gran pique "a lo Icardi", justamente, cuando Puggioni, el portero rival, salió muy afuera del área y lo bajó directamente. El arquero debía salir expulsado, en cambio fue el argentino el que abandonó la cancha, debido al golpe, al 61º. Mala suerte.

Mariano Izco - 1983 - (Argentina - Catania): 7
Otro gran partido del capitán azulgrana, quien se completó perfectamente con Lodi, ayudándolo en la fase de construcción y cumpliendo un trabajo impecable en fase defensiva.

Erik Lamela - 1992 - (Argentina - Roma): 5
Muy impreciso y casi desganado, jugó en posición de enganche en una cancha que sin dudas lo penalizó, pero no tanto como para ofrecer tan poco. Hasta falló una fácil chance para meter el 4 a 2.

Marcelo Larrondo - 1988 - (Argentina - Fiorentina): s.v.
Jugó prácticamente sólo el descuento. Imposible evaluarlo.

Cristian Ledesma - 1982 - (Argentina - Lazio): 7
Será una coincidencia, pero regresó tras la suspensión y su equipo reencontró solidez, cinismo y grande equilibrio. Es sin dudas uno de los jugadores más importantes de su equipo por como se mueve y, sobre todo, por como mueve el esférico y dicta los tiempos de la maniobra.

Ezequiel Muñoz - 1990 - (Argentina - Palermo): 6.5
El mejor de la retaguardia siciliano, puesto que fue determinante con un par de cierres, especialmente uno para negarle el gol a Bertolacci, y porque empujó con constancia y convicción, jugando con grande corazón.

Luís Muriel - 1991 - (Colombia - Udinese): 6.5
No brilló particularmente, pero sin dudas jugó un buen partido. En efecto, Guidolín no quiso sacarlo, tanto para darle confianza cuanto porque estaba evidentemente satisfecho con cuanto estaba haciendo el colombiano sobre el plano táctico. Condimentó todo con las protestas por un supuesto penal en una de las pocas jugadas de peligro de Udinese.

Pablo Osvaldo - 1986 - (Argentina - Roma): 7
Luchó mucho, mostró un par de jugadas de calidad y tuvo el mérito de conquistar, con experiencia, el tiro libre del gol de Pjanic, el del momentáneo 2 a 2. Se sacrificó para el equipo y salió al 84º.


Rodrigo Palacio - 1982 - (Argentina - Inter): 5.5

Casi un fantasma, más por mérito de la defensa rival y límites de sus compañeros, que por deméritos propios; pero el hecho fue que no se lo vio casi nunca, a excepción del buen centro para Guarín en ocasión de la prodigiosa atajada del arquero rossonero.

Gabriel Paletta - 1986 - (Argentina - Parma): 6
Está de baja, probablemente por cuestiones físicas, pero con todo y el mal momento, cerró y luchó con eficacia y nadie le puede negar la suficiencia.

Roberto Pereyra - 1991 - (Argentina - Udinese): 6
Medio punto menos por haber fallado una excelente ocasión de gol que, considerando como terminó el encuentro, podía ser decisivo. Por el resto, el argentino jugó con atención, garra y buen dinamismo.

Diego Pérez - 1980 - (Uruguay - Bologna): 6.5
Limitó las iniciativas violetas por el medio hasta el minuto 48, cuando tuvo que abandonar la cancha por un problema muscular.

Mauricio Pinilla - 1984 - (Chile - Cagliari): 7
Tuvo un gran impacto en el partido, tanto que conquistó el penal del momentáneo 3 a 2, que él mismo transformó desde los once pasos. Últimamente jugó poco y en esta ocasión demostró que debería jugar más.

Iván Piris - 1989 - (Paraguay - Roma): 6.5
Muy atento y solvente, sus diagonales fueron perfectas y sobre todo muy veloces, tanto que ni su compañero Torosidis logró seguirlo, llegando en retraso en más de una ocasión. Pero en la jugada del 1 a 0 rival quizás podía hacer algo más para pararlo a Bonaventura.

Javier Rodríguez - 1984 - (Argentina - Fiorentina): 6
Cometió algún error y si bien hizo lo suyo, sin merecer una insuficiencia, dejó la impresión de estar pasando por un momento de baja. Comprensible tras 26 fechas en las que estuvo casi siempre.

Alexis Rolín - 1989 - (Uruguay - Catania): s.v.
Ingresó al 88º y no se lo pudo evaluar con tan poco tiempo sobre el césped.

Sergio Romero - 1987 - (Argentina - Sampdoria): 7
Tuvo que tapar una sola vez, pero fue decisivo en la ocasión "volando" hacia su izquierda para sacar desde el ángulo alto, con mano invertida, un gran sablazo desde el límite de Guana. Por el resto, infundió grande confianza y tranquilidad a su defensa.

Ezequiel Schelotto - 1989 - (Argentina - Inter): 7
Entró con personalidad al 68º y pocos minutos más tarde anotó con un excelente cabezazo el 1 a 1. Rozó también el gol del triunfo cerca del final, otra vez e juego aéreo. Un impacto así en un clásico es algo que se sueña de niños.

Nicolás Spolli - 1983 - (Argentina - Catania): 7
Le dejó apenas las migajas a la delantera azul y oro, Es cierto que sus rivales no jugaron muy bien, pero siempre (o casi) hay mucho mérito de los defensores cuando los delanteros no hacen lo suyo.

Jaime Valdés - 1981 - (Chile - Parma): 5
Difícil entender si Parma sufre porque el chileno pasa por un mal momento o viceversa. Lo que se vio claro fue que el Pajarito estuvo muy impreciso y protagonizó uno de sus peores partidos en Parma, tanto que Donadoni lo sacó cuando faltaban quince la final.

Juan Vargas - 1983 - (Perú - Genoa): 6
Jugando interno y no alero en la línea de los volantes, mostró buena calidad pero poco dinamismo. ¿Adonde estará el "hombre biónico" de los mejores años de Fiorentina y Catania? De todas maneras hizo lo suyo y no estuvo mal.

Javier Zanetti - 1973 - (Argentina - Inter): 7
Dicen que el Pupi ya no está para ciertos niveles, pero luego el capitán se vuelve en el arma clave de un clásico puesto que fue el único que entendió como debía moverse para marcar al tridente de Milan, así como fue el único que aplicó bien las indicaciones de su entrenador. Sufrió también él en el primer tiempo, pero en el segundo lo hizo sufrir al mejor del match, El Shaarawy. ¡Monumental!


Cristian Zapata - 1986 - (Colombia - Milan): 7

Muy bien en casi todas las situaciones: jugó sobre todo de anticipo, marcando muy alto (en particular en el primer tiempo) y justamente de un balón que él recuperó sobre el círculo central nació la jugada del 1 a 0 de su equipo.


Juan Zúñiga - 1985 - (Colombia - Nápoli): s.v.

No se entendió porque Mazzarri lo hizo entrar tan tarde, apenas al 89º. Para eso era mejor no utilizarlo y que descansara por completo.