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Ganar jugando feo

MIAMI – Así es, incluso los campeones defensores de la NBA que en la actualidad cuentan con una de las rachas ganadoras más largas en la historia de la franquicia tienen inseguridades y mucho que demostrar.

Para el Miami Heat, el partido del viernes por la noche ante los resistentes Memphis Grizzlies representó una oportunidad para demostrar que podían ir golpe por golpe con uno de los mejores boxeadores de la liga y aun así salir bien parados.

"Cada vez que tienes un partido como este, siempre quiere ganar", dijo el centro del Heat, Chris Bosh, tras la victoria por 98-91 del Heat contra Memphis. "No sólo para enviar un mensaje al equipo, sino también para enviar un mensaje a la liga y enviarnos un mensaje a nosotros mismos. Tenemos que asegurarnos de que cuando estamos afirmados en nuestra posición, podemos jugar contra cualquiera".

Si las prioridades de febrero fueron encontrar un ritmo y dar su paso colectivo, entonces la misión de marzo para el Heat es devolverles el golpe a los oponentes contra los que han tenido dificultades.

Miami no sólo tuvo que superar el frente de Memphis que es uno de los más duros de la liga, el Heat también tuvo que hacerlo con el catalizador, LeBron James, en medio de su peor noche de lanzamientos de la temporada. Pero con Dwyane Wade tomando las riendas y el grupo de apoyo intensificando su juego hasta que James se puso en marcha, el Heat extendió su racha ganadora a 13 partidos tras el que podría decirse ha sido su mayor esfuerzo de la temporada.

James contaba con aperas cuatro puntos entrando en el último cuarto, pero anotó 14 en la recta final -- incluyendo un triple que empujó la ventaja del Heat a cuatro con 24 segundos por jugarse. Convirtió sólo 4-de-14 desde el campo, pero de todas maneras coqueteó con un triple-doble en una noche relativamente libre para terminar con 18 puntos, diez asistencias y ocho rebotes en 42 minutos.

El mismo equipo del Heat que quedó con una marca 12-1 en febrero e hizo que el hecho de ganar pareciera algo fácil el mes pasado entró en marzo con ganas de una oportunidad de responder a la adversidad. El primero de ellos fue un equipo de los Grizzlies que golpeó al Heat por 104-86 en Memphis en noviembre. El domingo, el Heat viaja para hacer frente a un equipo de los New York Knicks que les ganó dos veces por 20 puntos a principios de esta temporada. Una semana más tarde, los Indiana Pacers visitarán a Miami después de haber derrotado al Heat dos veces esta temporada.

James se quedó corto el viernes para convencer con la idea de que el Heat está en medio de la etapa de redención de su calendario. Pero James, nombrado mejor jugador de la Conferencia Este del mes por cuarta vez consecutiva el viernes, sugirió que el Heat está motivado para demostrar que no son el mismo equipo que la última vez enfrentó a los Grizzlies, los Knicks y los Pacers.

"Siempre es bueno igualar el marcador", dijo James. "Somos un equipo al que le gusta ir en contra de los equipos que nos han golpeado antes, sólo para ver donde estamos".

El Heat ahora se encuentra a una victoria de igualar la racha ganadora más larga en la historia de la franquicia cuando llegue el domingo. Pero los jugadores y entrenadores no quedaron tan satisfechos con extender la racha el viernes como con la forma en que sobrevivieron a la lucha contra los Grizzlies.

"Nunca llegamos a nuestro flujo normal en ambos extremos de la cancha", dijo el entrenador del Heat, Erik Spoelstra. "Tuvimos que trabajar por todo. Así que tuvimos que encontrar una forma diferente de ganar, lidiar con la frustración, encontrar maneras de encontrar colectivamente alguna determinación y tenacidad y hacer buenas jugadas en la recta final. Hemos demostrado ahora que podemos jugar y competir y, finalmente, vencer a los equipos que juegan diferentes estilos".

El resultado del viernes contradice la noción de que los partidos de temporada regular realmente no importan para un equipo del Heat que realmente no será juzgado hasta la postemporada. Es una muestra pequeña teniendo en cuenta que compiten en diferentes conferencias, pero a ningún equipo de la liga les había ido mejor contra el Heat en la temporada regular, desde que James y Bosh se unieron a Wade en Miami antes de la temporada 2010-11, que a los Grizzlies.

Memphis ganó tres de los cuatro encuentros entre los equipos dictando el ritmo y dominando en la pintura. Indiana juega con el mismo guion y cree que la fórmula para vencer al Heat en los playoffs comienza con el hecho de superarlos de entrada y desafiar su dureza.

Después de la derrota del viernes, el entrenador de los Grizzlies, Lionel Hollins, dijo que su equipo ejecutó el plan de juego, con el estilo y el ritmo que quería durante todo el partido -- y de todas maneras perdieron. En otras palabras, el Heat venció a Memphis en su propio juego.

"[Miami] tuvo 10 puntos de contraataque... jugamos a nuestro ritmo, y creo que los marcamos bastante bien durante de la mayor parte del juego", dijo Hollins. "Tienen talento superior y tuvimos dificultades por toda la cancha. Se ganaron la victoria con todas la de la ley".

Y es una victoria que el Heat cree que los preparará mejor para enfrentar golpizas similares en abril, mayo y junio -- especialmente contra los equipos con grandotes que ejecutan su ofensiva a través del poste. No son muchos los oponentes que juegan con ese estilo, pero el Heat podría enfrentar a Chicago e Indiana en el Este.

"Este tipo de juegos realmente te preparan para los playoffs", dijo Wade. "Me gustan. Sabíamos que iba a ser un partido duro. Estos son los juegos en los que, en algunos puntos, te sientes frustrado y tienes que dar pelea a pesar de todo. Me alegro de que hayamos sido capaces de hacer eso y terminar con una victoria en casa".

Fue una victoria de todos que requirió de la contribución de Shane Battier, Ray Allen y Mario Chalmers en las diez conversiones de 19 intentos por parte del Heat desde la línea de tres puntos.

Instó a Battier y Chris Andersen a arrojar sus cuerpos sobre sus oponentes e interrumpir las funciones de Zach Randolph y Marc Gasol.

Y no podría haber ocurrido sin Wade y Bosh haciendo importantes disparos en la segunda mitad para ayudar a compensar un flojo comienzo de James.

"Siempre encontramos otras maneras", dijo Bosh. "Sabemos que es el mejor jugador del mundo, pero nosotros somos el mejor grupo de apoyo".

James estuvo de acuerdo.

"Sabemos lo que tenemos", dijo. "No es una sorpresa. Sabemos que tenemos muchachos que hacen las cosas pequeñas, las cosas más importantes y todo lo que hay en el medio".

El estilo preferido del Heat es ganar con velocidad y habilidad.

En esta oportunidad, se han enorgullecido de salir victoriosos aplastando a su oponente.

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