EDIMBURGO -- La FIFA cree que el Mundial de 2022 en Qatar podría ser realizado en invierno si los médicos demuestran que jugar en el calor del verano del desierto es peligroso para la salud de los futbolistas.
La FIFA ha insistido que Qatar tendría que solicitar el cambio de fecha, mientras que las autoridades del país dicen que esa responsabilidad corresponde al organismo rector.
En una señal de que podría haber una solución, el secretario general del organismo rector del fútbol mundial, Jerome Valcke, comentó el sábado que el comité ejecutivo podría decidir el cambio al invierno.
"Quizás el comité ejecutivo de la FIFA decida, basándose en un informe médico o lo que sea, que tenemos que contemplar la posibilidad de realizar la Copa del Mundo en el invierno y no el verano", dijo Valcke tras una reunión del organismo que fija las reglas del fútbol, la IFAB.
"Todas las alternativas están sobre la mesa, mientras no hayamos establecido el calendario internacional", agregó. "Es en 2022, faltan nueve años y dos mundiales por organizar en Brasil y Rusia. Así que hay algo de tiempo".
Valcke indicó que cambiar la fecha del torneo no expondría a la FIFA a demandas de Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y Australia, que perdieron ante Qatar en 2010 en la votación para elegir la sede.
"¿Creen que fomentaríamos el debate si no estuviésemos seguros de que no habrá una demanda por hacerlo?", apuntó el dirigente.
Qatar ganó la sede de 2022 con un proyecto que propone estadios con aire acondicionado, pero el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ha admitido que los fanáticos podrían tener problemas con el calor afuera de los estadios en junio, en medio del verano en una de las zonas más calurosas del planeta.
Las temperaturas en Qatar superan los 40 grados Centígrado en ese mes.
El líder de la UEFA, Michel Platini, favoreced realizar el torneo en los meses más frescos de invierno, al declarar el sábado en una entrevista con el diario alemán Bild que el calor del verano en el desierto podría ser "intolerable" para los fanáticos y los jugadores.
Sin embargo, el líder de la CONCACAF, Jeffrey Webb, se opone a un cambio de fecha.
"El Mundial siempre se ha jugado en junio y sin duda me gustaría que el Mundial se realice en junio, así lo aceptamos", comentó Webb. "Pasamos por un proceso largo discutiendo eso".
Cambiar el torneo al invierno del hemisferio norte interrumpiría la temporada del fútbol europeo, y la liga Premier ya expresó su oposición.
"Lo más importante es trabajar con las partes interesadas y asegurarnos que haya un acuerdo con todas las partes, las ligas, los clubes, y tendríamos que abrir ocho semanas a mitad de temporada para disputar el Mundial", señaló Valcke.