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Wimbledon cambió vida de Kvitova

Cuenta qué cosas le cambió ganar en La Catedral Getty Images

INDIAN WELLS -- La checa Petra Kvitova, Nº 7 del mundo y ex 2ª, explicó en conferencia de prensa en el torneo WTA de Indian Wells cómo le cambió la vida haber ganado Wimbledon en 2011, el título más importante de su vida deportiva. "Antes de Wimbledon nadie sabía quien era", afirmó.

La ofensiva jugadora de 23 años mejoró su andar por el circuito luego de haber perdido en la segunda ronda del Abierto de Australia, ya que ahora suma ocho triunfos seguidos, tras ganar el título de Dubai hace dos semanas.

La gran aparición de Kvitova en el escenario grande fue cuando ganó Wimbledon, hace casi dos años, luego de imponerse a la bielorrusa Victoria Azarenka y a la rusa Maria Sharapova de forma seguida. Esa temporada 2011 la cerró, además, siendo campeona del Masters final de la WTA.

"Para mí, la primera rueda siempre es difícil. Es un poco distinto cuando mi rival ya ha jugado un partido antes y para mí es el primero. Siempre es importante luchar para ganar ese partido y ahora me siento cada día mejor cuando juego. Quizá necesito tiempo para acostumbrarme a la superficie", expresó.

El pasado viernes, Kvitova cumplió 23 años. "Recibí una sabrosa torta de la WTA y recuerdo que, cuando estaba calentando en la cancha para mi partido, la gente empezó a cantrme el feliz cumpleaños, fue muy divertido! Tuve una buena cena con mi entrenador y mi amigo", admitió la checa.

"Mi vida cambió mucho desde el título en Londres. Antes de Wimbledon nadie sabía quién era. Ahora todos me conocen y tengo más cosas que hacer en los torneos y cuando estoy en casa. Hay más encuentros con la prensa y eventos de patrocinadores, y esas cosas", contó.

"Como jugadora, tengo más presión por ser top 10 tras ganar un Grand Slam. Para las otras jugadoras creo que es un poco más fácil, saben que pueden perder conmigo y no es tan terrible", agregó Kvitova, quien posee 10 títulos en singles en su corta carrera profesional. Ella ya arribó al menos a las semifinales en tres de los cuatro Grand Slam, excepto en el US Open.

Consultada sobre si se ve seguido con su compatriota Tomas Berdych, ya que practican en el mismo lugar en Prostejov, ella dijo que no. "Somos muy distintos y no nos vemos mucho allá. Tiene un calendario diferente. A veces entrenamos en canchas paralelas. Nunca hemos hablado sobre las expectativas y presiones que tenemos en casa. Jugamos juntos la Copa Hopman y fue una muy buena semana en Perth. Fue bárbaro ganar con él, pero no hablamos mucho de tenis", aseguró.

También se le preguntó sobre su evolución tras el famoso triunfo en La Catedral. "Creo que ahora tengo más regularidad. Mi estandar está un poco más alto. Jugué increíble en ese Wimbledon y fue un momento muy especial para mí. Es difícil comparar mi juego de ahora con el de ese momento. Pero sigo tratando de progresar", agregó.

El reciente título de Dubai le aportó una sonrisa tras un mal arranque en 2013. "Estaba desanimada, sobre todo por el Abierto de Australia. Nunca es fácil cuando pierdes, o no ganas con comodidad en la cancha y estás con poca confianza. Sabía que tenía que seguir trabajando duro y empezó a notarse. Necesitaba tiempo y ser más paciente", dijo.