MIAMI -- La estadounidense Serena Williams, número uno del mundo, dejó en claro que se siente muy cómoda en Key Biscayne, donde esta semana irá en busca de su séptimo título.
"Este torneo es como mi casa", soltó Serena, quien, a los 31 años, se convirtió en la jugadora más grande en alcanzar el N°1 del mundo. "Todos mis amigos vienen. Y debo ganar muchos partidos para que sigan viniendo", agregó la estadounidense.
La menor de las Williams, quien resaltó que las derrotas la motivan para seguir elevando su nivel, remarcó que en este momento de su carrera se encuentra en un estado estupendo. "Cada vez le gusta más lo que hago. Me siento como un chico, que aún sigue aprendiendo y siento que se puede mejorar", dijo en declaraciones al Miami Herald.
Serena, cabe destacar, volverá a coincidir en un certamen con la bielorrusa Victoria Azarenka, número tres del mundo y que le propinó, en el WTA de Doha, su última caída. "Es una buena jugadora. Ella da todo ante mí, y yo lo hago ante ella. Es una rivalidad de las buenas, porque no nos odiamos. Nos tenemos mucho respecto y nos gusta de disfrutar de la batalla", explicó.
Azarenka, por su parte, también tuvo palabras de elogio hacia la estadounidense. "En cualquier torneo estaré feliz de jugar contra Serena. Siento que estamos empujándonos para ir al límite todo el tiempo y mejorar. Es una tremenda motivación", señaló la bielorrusa, invicta en esta temporada (17-0) y con dos walk over, en semifinales de Brisbane y en cuartos de final de Indian Wells.
Volviendo a Williams, su debut en el torneo de Miami será en segunda ronda ante la italiana Flavia Pennetta, que venció por 6-4 y 6-1 a la sueca Johanna Larsson. Por su parte, la bielorrusa espera por la local Madison Keys o una jugadora surgida de la clasificación.
Serena Williams pretende conquistar por sexta vez el título de Miami, algo jamás logrado por otra jugadora. La tenista de Florida ya obtuvo este certamen en 2002, 2003, 2004, 2007 y 2008 y aspira a romper la igualdad con la alemana Steffi Graf.