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Ofensiva en serie

El contrato del mariscal de campo, Joe Flacco, no es el culpable de la purga en los Baltimore Ravens. AP

BRISTOL -- Como se esperaba, los primeros días del período de la agencia libre de la NFL fueron tórridos. Salvo algunas excepciones, los jugadores más codiciados: Mike Wallace (Miami), Paul Kruger (Cleveland), Jake Long (San Luis), Steven Jackson (Atlanta), Wes Welker (Denver), tienen un nuevo hogar por lo menos por un año. Digo por lo menos, porque un acuerdo de varias temporadas no significa que cumpla su plazo como sucedió en Miami. Dos de los agentes libres más buscados en el 2011, Karlos Dansby y Kevin Burnett, fueron dados de baja para crear espacio.

Como mencionaba al inicio del período, la agencia libre está algo sobrevaluada. Recientemente no ha sido factor determinante para decidir un campeonato. Tres equipos que normalmente pierden, en lugar de añadir jugadores en este período, Pittsburgh, Green Bay y los Gigantes de Nueva York, han ganado, cinco de los últimos ocho Super Bowls. La fórmula ganadora ha sido forjar equipos a través del draft y con agentes libres recién egresados. De vez en cuando, un agente libre veterano puede venir a llenar un hueco importante. Este podría ser el caso en el 2013.

¿Qué impacto podrían los movimientos recientes de jugadores?

EL BALANCE DE PODER EN LA NFL SE INCLINA HACIA LA NFC

No hace mucho tiempo, cuando se listaban los mejores equipos de la NFL, el primer representante de la NFC ocupaba quizás un cuarto o quinto lugar. Los equipos dominantes en la primera década del presente siglo eran Nueva Inglaterra, Pittsburgh e Indianápolis los cuales ganaron seis de diez campeonatos. En teoría, actualmente los mejores equipos parecen ser San Francisco, Seattle, Atlanta y Denver. De no existir la incertidumbre sobre el estado físico de Robert Griffin III, colocaría a Washington delante de Denver.

San Francisco tiene que resolver todavía el enigma de su defensiva contra el pase. Mi punto de vista es que no es cuestión de talento sino de esquema, lo cual es un reto menos complicado de resolver. Tendrán que suplir a Dashon Golston, quien firmó con Tampa Bay. Esperan que el ex profundo de San Luis, Craig Dahl, cumpla con esa función. Otro que llega es Glenn Dorsey, quien fue primera selección de Kansas City, pero el cual nunca justificó su valor. Con el arribo de Anquan Boldin por medio de un traspaso, la ofensiva se perfila como la mejor y más balanceada de la NFL. Será interesante ver cómo defenderán los coordinadores defensivos rivales la optativa de los 49ers después de tener siete meses para estudiarla.

Seattle hizo lo mismo que su rival de división, obtuvo a un receptor de primer nivel en Percy Harvin. Harvin había sido un jugador desequilibrante en Minnesota, pero faltó a partidos debido a lesiones y un problema crónico de migraña. Harvin y Sidney Rice le dan otra dimensión a la ofensiva comandada por Russell Wilson, la capacidad de estirar verticalmente a las defensivas rivales. Esto hará aún más peligroso a Marshawn Lynch. Otra contratación importante de Seattle a la que no se le dio mucha publicidad fue la adquisición de Cliff Avril. Avril llena el hueco que dejó Chris Clemons cuando se lesionó en el partido de playoffs contra Washington. La defensiva que menos puntos permitió en el 2012, parece estar más fuerte.

La llegada de Steven Jackson a Atlanta le da otro juguete más a Matt Ryan. Con dos receptores de primer nivel en Roddy White y Julio Jones, el aparente regreso de Tony Gonzalez por un año más y un corredor todavía joven y peligroso como Jackson, Atlanta no deberá tener problemas anotando. Queda por ver si encuentran la fórmula indicada para defender contra las ofensivas optativas. En el 2012, no pudieron descifrar ofensivas con mariscales multidimensionales como Cam Newton, Russell Wilson y Colin Kaepernick.

La contratación que ha causado más polémica hasta el momento ha sido la de Wes Welker por Denver. El lunes, Robert Kraft profundizó como nunca lo había hecho sobre la situación de Welker, cuyo representante mencionó que los Pats ni siquiera hicieron una oferta por el escurridizo receptor. Kraft mencionó que le ofrecieron a Welker un acuerdo potencialmente más lucrativo que el de los Broncos. La oferta fue de 10 millones de dólares por dos años con la opción de que subiera a 16 millones logrando ciertos objetivos. El dueño de los Pats mencionó que anticipa que Welker sea dado en el 2014, cuando el impacto de su salario en la nómina llega a 8 millones. Respecto a comentarios de que Tom Brady "estaba furioso" por la salida de Welker, Kraft declaró que "no le reporta a Tom Brady". Fuertes las declaraciones de un dueño que se distingue por no involucrarse en las decisiones de su directiva y de su entrenador. Denver, por su parte, añade al mejor receptor interno de la liga. Es cierto que Welker dejó caer pases importantes en la últimas derrotas de Nueva Inglaterra en el 2011, el Super Bowl contra los Gigantes, y en el 2012, el partido de campeonato contra Baltimore, pero ha logrado 100 o más recepciones en cinco de las últimas seis temporadas. Defensivamente los Broncos dejaron ir a Elvis Dumervil, pero añadieron a Dominique Rodgers-Cromartie y a Terrence Knighton.

LA PURGA EN BALTIMORE

Valió la pena porque ganaron por fin un campeonato, pero le llegó la factura del mismo a Ozzie Newsome. La estrategia de Ozzie fue asegurar al jugador más valioso del Super Bowl al firmar a Joe Flacco por 120.6 millones. Contrario a lo que se cree, ese contrato no propició el éxodo de tantos jugadores. Flacco recibió 60 millones garantizados, incluyendo una prima de 29 millones por firmar, pero el impacto de este acuerdo en la nómina del 2013 será de sólo 6.8 millones. Habiendo iniciado como directivo en Cleveland bajo Bill Belichick, Newsome sigue la misma escuela y filosofía del desarrapado entrenador, negarse a pagar más del valor real de un jugador. Baltimore optó por no excederse con los sueldos de Kruger y Dannell Ellerbe, dos linebackers jóvenes que fueron claves durante la pretemporada de los Cuervos.

El contrato de Kruger es de cuatro años por 40.5 millones con un bono de 6 millones por firmar y de 6.285 millones por quedarse en el plantel, con un salario de 750,000 dólares en el 2013 y 7 millones en el 2014. Ellerbe firmó por cinco años y 35 millones. Seguramente Newsome decidió que ninguno de estos jugadores justificaba el costo de mantenerlos en el plantel. Lo mismo se puede decir de otros que salieron de Baltimore como Carey Williams, y Anquan Boldin. Otro que podría quedar fuera es Ed Reed. No ha recibido el interés económico de otros equipos que esperaba. Baltimore sigue siendo una opción, pero a un precio definido por su gerente general. Es difícil criticar la manera de proceder de Newsome. Bajo su gestión los Cuervos tienen dos títulos y han sido equipo élite durante años.

LA AFC

Analizando a los cuatro equipos que llegaron a las semifinales de la conferencia, sólo Denver parece haber mejorado. Los Patriotas perdieron a sus dos receptores titulares en Welker y Brandon Lloyd, quien fue despedido, y un jugador valioso en Danny Woodhead. Pudieron retener a Aqib Talib y Kyle Arrington. Será interesante ver qué tanta gasolina le queda al tanque de Adrian Wilson quien fue dado de baja por Arizona.

Mencioné ya a Denver y a Baltimore. El otro semifinalista fue Houston. Los Texanos dejaron ir a tres jugadores de importancia en el esquema: James Casey, quien era fullback y ala cerrada, Connor Barwin, un linebacker sólido, y Glover Quinn, un profundo que le daba estabilidad a la defensiva contra el pase.

Con la llegada de Mike Wallace y Dannell Ellerbe los aficionados de Miami piensan que el equipo pasará a otro nivel. Dudo que su impacto en el equipo compense las salidas de Jake Long, Reggie Bush, Anthony Fasano y Sean Smith.

Quedan todavía jugadores importantes sin firmar como el mencionado Reed, Charles Woodson, Sebastian Vollmer, Nnamdi Asomugha, Brent Grimes, Dwight Freeney, Andre Smith, Elvis Dumervil, y Richard Seymour, por mencionar algunos.

DALLAS

Muchos cuestionan por qué Dallas, urgido de safeties, no contrata a nadie. Ed Reed y Charles Woodson siguen disponibles. La respuesta es sencilla, no tienen el espacio en la nómina para hacerlo. ¿Por qué no tienen espacio? Por ineptitud. Un ejemplo sencillo es lo que hicieron, o dejaron de hacer, antes del inicio de la agencia libre. En lugar de hacer "la tarea" e investigar el mercado, designaron a Anthony Spencer como jugador franquicia. Spencer es un jugador sólido, pero no espectacular. ¿Cuáles fueron las consecuencias? Spencer les costó 10.6 millones. Tuvo 11 capturas como linebacker externo en el sistema 3-4. Lo piensan usar como ala defensiva en el nuevo esquema Tampa 2 de Monte Kiffin. La "tarea" habría sido revisar la lista de posibles agentes libres en la posición de ala defensiva con experiencia en el sistema 4-3: Dwight Freeney, Osi Umenyiora, Cliff Avril, Michael Bennet y John Abraham son ejemplos. Todo indicaba que el mercado estaría saturado y ese ha sido el caso. Avril firmó con Seattle por dos años y 13 millones. Los demás, excepto Bennett, siguen disponibles. En el sistema 4-3, ¿Preferirían a Freeney o Umenyiora como ala defensiva, o a Anthony Spencer? Con estos dos, y recientemente con la adición de Elvis Dumervil al mercado, Dallas habría tenido a un mejor jugador ahorrando cerca de 5M. Otro ejemplo del mal manejo de esta directiva es la demora en llegar a un acuerdo con Tony Romo, cuyo salario actual contará 16.8 millones hacia el límite de nómina.

Falta mucho tiempo todavía para el inicio de la pre-temporada y sobre todo, el draft, pero se empiezan a formar los equipos contendientes. Y como es costumbre año tras año, algún equipo saldrá de la nada para sorprender a propios y extraños.