SAN PEDRO SULA.- Para Luis Fernando Suárez, técnico de Honduras, lo principal de vencer a México este viernes en el partido eliminatorio rumbo a Brasil 2014 son los tres puntos que le permitirían a los catrachos mantenerse en el liderato del hexagonal final de Concacaf, pero reconoce que un triunfo sobre el Tri va más allá de sumar unidades.
"La rivalidad se la deja uno a la gente. Yo creo que clásico o no, lo importante es que nosotros sacando tres puntos seguramente vamos a dar un paso importante en lo de la clasificación. Si se le gana a México es como un plus por el hecho de que se le gana al más grande de Concacaf, porque siempre hay esa sensación de que cuando se le gana a un equipo grande como México, se obtiene respeto de los demás".
En entrevista exclusiva para ESPN, el estratega colombiano explica que México es un equipo que no modifica su estilo de juego, pero que de cualquier forma su equipo está preparado para contrarrestar cualquier estrategia de los aztecas
"No creo que México cambie mucho su forma de jugar, que casi siempre es la misma, tratando de salir jugando bien, tener buen volumen de ataque, buscar los espacios a espaldas de los volantes, jugar muy bien por los costados, tener velocidad y desequilibrio por esos lados. No creo que sean distintos, no me imagino un México esperándonos atrás y contragolpeando, pero aun así, si llegan de esa manera, tenemos que prepararnos para eso".
Sobre la enorme rivalidad entre mexicanos y hondureños, Suárez confía en que la afición catracha lo tomará sólo como un partido de fútbol: "La gran pasión es muy normal dentro de un país que básicamente siempre está esperanzado en el fútbol de su selección. Me parece a mí que lo más importante es que la gente lo disfrute, obviamente con respeto absoluto por los demás".
La última vez que Suárez enfrentó al Tri mayor fue en las semifinales de Copa Oro 2011 en la que no ocultaba su molestia porque México no fue descalificado por el dopaje positivo con Clembuterol de 5 jugadores mexicanos.
"Lo único que veía extraño era que se cambiaran las reglas del juego, pero no era acusar a México de aprovecharse de la situación, era más una crítica para la Concacaf, de que sobre el camino se cambiaran los reglamentos porque me parece que eso es lo que no debería de existir, siempre debe haber un solo reglamento y todos acomodarse a él", concluyó.