Jeff Carlisle 11y

¿El Azteca conserva todavía su mística?

El Estadio Azteca luce imponente, aun y cuando sus tribunas están vacías. Pero cuando están llenas con 105 mil espectadores, combinado con una dosis doble de un smog que asfixia los pulmones y una altitud de 2 mil 240 metros sobre el nivel del mar, el escenario que ha albergado dos finales de Copa del Mundo, le da a México una de las más grandes ventajas como local en el fútbol internacional.

Esto es evidente por el récord casi absurdo que tiene el Tri, con 37 ganados 1 perdido 3 empates en partidos de eliminatoria mundialista que se han disputado en su venerado hogar.

Pero, recientemente, algunas cuarteaduras han aparecido en el concreto del Azteca. El pasado mes de agosto, la Selección de Estados Unidos ganó en este histórico estadio por primera vez en su historia, por 1-0 en duelo amistoso. Algo que preocupa más al Tri es que el mes pasado, Jamaica logró arrebatarle un empate 0-0 para abrir el Hexagonal final de la eliminatoria. Para la mayoría de los equipos, estos resultados serían considerados como insignificantes. Pero, debido al nivel de dominio de México como local, esto debe ser algo preocupante.

Así que, ¿la ventaja que representaba el Azteca ha comenzado a desaparecer? Parece una pregunta extraña, incluso más allá del récord que acumula el Tri. México tiene, sin lugar a discusión, la mejor generación de jugadores en su historia, considerando que elementos que ganaron la Copa del Mundo Sub-17 en 2005 y 2011, así como la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, han llegado a la Selección mayor.

Sin embargo, la realidad es que México muestra una debilidad mayor como local, por razones internas y externas. Cuando se le mencionó esto al director técnico de México, José Manuel "Chepo" de la Torre, admitió que éste era el caso.

"Pienso que cada vez es más difícil ganar como local y como visitante, principalmente porque los equipos están mejor preparados", dijo De la Torre durante una charla con la prensa la semana pasada en San Francisco. "Todos los equipos de la CONCACAF han crecido; Jamaica, Panamá, Honduras, todos han crecido, incluso Estados Unidos".

Existe la tentación para pensar que lo que dice De la Torre es simplemente un discurso tradicional de un director técnico, pero hay algo de verdad en lo que señala. Recientemente, Jamaica mejoró su roster con un grupo de jugadores con experiencia en Inglaterra, que incluye a Jobi McAnuff y Garath McCleary (del Reading), así como Marvin Elliott (del Bristol City).

Honduras ha visto cómo sus jugadores adquieren más fogueo internacional, con Roger Espinoza –ex jugador del Sporting Kansas City- siendo el ejemplo más reciente con su llegada al Wigan. Este tipo de experiencias hacen que baje la posibilidad de que los equipos sean intimidados por la atmósfera del Azteca.

Pero podría parecer que México también ha dado algunos pasos que afectaron el poder del Azteca. Marcelo Balboa fue un integrante del seleccionado estadounidense que logró un memorable empate 0-0 en la eliminatoria mundialista de 1997, que hasta la fecha es el único buen resultado que Estados Unidos ha obtenido en el Azteca. Él cree que la decisión de la Federación Mexicana de Fútbol de jugar por la noche ha afectado la condición de local del Tri.

"La dificultad de jugar en el Azteca es el calor, que las fábricas han trabajado toda la semana y el smog está justo arriba de ti", recuerda Balboa. "Ellos están acostumbrados, pero tú no. Ahora, eliminas eso de la ecuación. Juegas en la noche, eliminas el calor y gran parte de la contaminación. Todavía quedará algo ahí, pero reduces muchos de los factores que hacen a México lo que es".

Los pobres resultados ante Estados Unidos y Jamaica se dieron en partidos que se jugaron por la noche, y eso también podría ocurrir en el partido del martes contra los odiados rivales del Tri. El hecho de que Estados Unidos haya pasado una semana en la altura le da a los jugadores un nivel de aclimatación que reduciría la ventaja de México.

Y también está la exigente afición local. En el partido de 1997 contra Estados Unidos, los fans se le voltearon a su propio equipo, coreando "¡Ole!" con cada pase que completaban sus rivales. No ha cambiado mucho de eso en los años recientes.

"Eso te demuestra lo volubles que son los aficionados en el Azteca", afirmó Roberto Abramowitz, comentarista de ESPN Deportes. "No creo que eso hubiera ocurrido en Los Ángeles, o en Houston, o en Dallas. Hay mucha presión sobre México cuando juega en la Ciudad de México, no solamente por ganar sino por jugar bien e irse arriba en el marcador rápido. Si no, la gente se desespera. Lo vimos contra Jamaica también".

Por supuesto, vale la pena señalar que, en los partidos recientes contra Estados Unidos y Jamaica, si México hubiera definido mejor esto hubiera marcado la diferencia. En agosto de 2012, el portero estadounidense Tim Howard hizo algunas atajadas brillantes y el delantero mexicano Javier "Chicharito" Hernández falló algunas oportunidades claras. Contra Jamaica fue la misma historia, con Donovan Ricketts frustrando al equipo local.

"Lo que es claro es que puedes prepararte para el partido, puedes entrenar, pero durante el juego debes ser preciso", afirmó De la Torre. "Específicamente esos dos partidos, no fuimos precisos, y eso evitó que los resultados fueran a nuestro favor".

Con sólo dos puntos en sus primeros dos partidos, De la Torre y sus tropas esperan ver más precisión el martes contra Estados Unidos, que ayude a reafirmar el dominio del Tri como local.

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