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Las chicas también saben de hazañas

BUENOS AIRES -- Con Paula Ormaechea y María Irigoyen a la cabeza, el equipo argentino de Fed Cup siguió los pasos de su homónimo masculino de Copa Davis y ganó de local una serie que en los papeles parecía muy difícil.

Las chicas capitaneadas por Bettina Fulco tenían todas las de perder cuando conocieron el sorteo para los playoffs del Grupo Mundial II. Venía Gran Bretaña y sus dos jóvenes top 50, un plantel aún mejor que el que trajo Suecia en febrero. Pero el primer guiño de la historia se dio con la baja de Heather Watson por mononucleosis. Y el resto, todo de Ormaechea y compañía.

¿Por qué se remarca a Ormaechea? Porque sin dudas está un escalón arriba dentro del conjunto argentino. Sabe de su responsabilidad como número uno nacional y no le pesa. Contra las escandinavas había dado un indicio derrotando a una top 100 y teniendo que abandonar en el tercer set frente a una top 40. Ahora no dudó. Apabulló en el primer día de acción y luego el domingo se impuso a Laura Robson, 38ª del mundo y señalada como una de las animadoras del circuito para las próximas temporadas.

Un detalle: la británica tiene 19 años recién cumplidos; Paula festejará sus 21 en septiembre. Está claro, el tenis lo tiene. Es mucho más jugadora que el 143ª que señala su ranking. Sólo le falta creérsela por completo y mantener una regularidad en el circuito. Es cierto, el calendario femenino no da tantas posibilidades como el de hombres, con los Challengers. Y además jugar Fed Cup y de local, puntualmente a ella, le genera otras emociones. Con público a favor, con apoyo y en casa, es otra cosa. Pero eso deja la pauta que no le falta juego para estar más arriba.

Mirando el partido al costado de la cancha y a sólo dos metros de distancia, una de las cosas positivas de que en Parque Roca no fuera tanta gente y -con pocos periodistas presentes- se le diera un lugar preferencial a los medios, se pudo apreciar claramente que está a la par de Robson, al menos sobre polvo de ladrillo. Los impactos sonaron igual de plenos -muy distintos al segundo partido del día-, la intensidad de los golpes fueron los mismos y la movilidad de piernas fue aún mejor.

Los distintos dominios del partido pasaron por la táctica llevada puesta en cancha. Mientras Ormaechea mandó con sus violentos impactos de derecha y revés e hizo golpear a Robson en movimiento, sobre todo del lado de la derecha, todo fue para ella. A su vez, cuando la británica jugó cómoda y atacó a Paula hizo la diferencia. Un dato no menor es lo simple que le resultó a la europea golpear sobre el segundo saque de la argentina, un paso adentro de la cancha. Quizás ése es el punto que le falta mejorar a Ormaechea para no tener que estar tanto a la defensiva con su servicio y así lograr equipar las acciones ante jugadoras de elite.

Lo de Irigoyen fue distinto. Su victoria llegó de la mano de su tenis aguerrido, potenciado por su muy buen momento. Sin golpes desequilibrantes, la tandilense fue puro corazón ante Elena Baltacha, una jugadora que estaba lejos de su mejor forma -volvía de una lesión- pero con la advertencia de que supo ser top 50 hace tres años. Bien táctica, la zurda soportó bien la presión de tener que cerrar la serie y de tener que definirlo en el tercer set. Y ése es otro aspecto positivo, porque lo resolvió con mucha autoridad.

Otra parte muy satisfactoria de esta historia pasa por Bettina Fulco, la capitana del equipo. Demostró cintura para manejar a las jóvenes, formó un grupo de amigas -algo tan difícil en un deporte tan individual como el tenis- y sigue acertando con sus decisiones. En esta ocasión apostó con un cambio de formación para el segundo día de acción que le dio los réditos esperados.

Pero no se queda dormida en los laureles y va por más. Su intención es clara: que el tenis femenino siga en alza. Por eso en esta semana volvió a contar con Nadia Podoroska, de apenas 16 años y enorme futuro, como quinta jugadora. Y también con Carolina Zeballos y Catalina Pella en los entrenamientos. Y planea más eventos para el resto del año, dado que no tendrá actividad por la Fed Cup hasta 2014. Hay una más que interesante camada de jóvenes y la idea de Fulco es que el grupo se potencie, vaya codo a codo y continúe por la buena senda. Esta semana dejó en claro sus convicciones. Ojalá la acompañen.