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ROMA -- Como quedó dicho en el Comentario de esta trigésimo tercera fecha de la Cátedra de la Táctica, el de los hispanoamericanos al Calcio esta vez fue un aporte modesto pero positivo, con 5 goles y 2 figuras: Pablo Barrientos, Edinson Cavani, Juan Cuadrado, Mario Santana y Arturo Vidal fueron los goleadores, mientras que los volantes de Torino y Juventus fueron los que se llevaron la mención de mejores de la cancha.

Para subrayar que el Matador sigue liderando la tabla de los goleadores, ahora con 23 centros, siempre con cinco ventajas respecto a la escolta, Di Natale.

Sergio Almirón - 1980 - (Argentina - Catania): 7

Otra vez más uno de los mejores, rozó un gol con un gran corte al área y una rastrón excelente, pero tuvo la mala suerte de que el balón se fuera por arriba del travesaño. Por el resto, jugó con atención táctica y buen aporte dinámico hasta que pudo, es decir el 57º.

Ricardo Alvárez - 1988 - (Argentina - Inter): 6

Su performance estuvo a mitad camino entre las pésimas cosas que mostró en pasado y las hermosas que había sabido ofrecer en las últimas jornadas.

Mariano Andujar - 1983 - (Argentina - Catania): 4

Más allá del partido (en el que no tuvo responsabilidades en el gol y, por el resto, se lució con una buena atajada), se mereció la neta insuficiencia por la vergonzosa escena del final del partido, cuando le pegó a Barreto como si se tratara de un encuentro de lucha libre y no de un partido de fútbol.

Nicolás Arce - 1987 - (Argentina - Pescara): s.v.

Demasiado poco sobre el césped. No se lo pudo evaluar.

Egidio Arévalo Ríos - 1982 - (Uruguay - Palermo): 6

Jugó los últimos veinte, contando también el descuento, e hizo lo suyo para ayudar al equipo.

Pablo Armero - 1986 - (Colombia - Nápoli): 7

Jugó poco más de media hora sobre el final, pero otra vez más tuvo un gran impacto en el match, protagonizando algunas de las mejores jugadas de su equipo. Fundamental su capacidad de aumentar la intensidad del juego. Con Maggio fuera de forma, debería jugar titular (con Zúñiga por derecha).

Edgar Barreto - 1984 - (Paraguay - Palermo): s.v.

Puesto que no disponemos de imágenes claras para entender lo que le hizo (o no) a Andujar antes de la pelea, preferimos no comentar su performance, especialmente considerando que la Federación, al momento de escribir estas palabras, aún no ha tomado una decisión respecto a su caso.

Pablo Barrientos - 1985 - (Argentina - Catania): 7.5

El mejor, junto a Ilicic, puso un buen gol, si bien algo afortunado, que casi valía el clásico. Además, de la delantera de su equipo fue el que jugó con mayor fantasía, calidad y continuidad.

Gonzalo Bergessio - 1984 - (Argentina - Catania): 5

Se mostró muy poco y desperdició una excelente chance para poner en ventaja a su equipo ya en el primer tiempo.

Mauro Boselli - 1985 - (Argentina - Palermo): 5

Realmente un pésimo partido el suyo.

Miguél Britos - 1985 - (Uruguay - Nápoli): 5.5

Sufrió mucho contra la delantera de Cagliari, especialmente a la hora de marcarlo al rápido Ibarbo.

Matías Cabrera - 1986 - (Uruguay - Cagliari): 6

No tuvo un impacto formidable en el partido, ingresando al 13º del segundo tiempo, pero sin dudas hizo lo suyo.

Lucas Castro - 1989 - (Argentina - Catania): 7

Entrado por Almirón cuando faltaba algo más que una hora, tuvo el mérito de mostrarse con peligro adelante y de rendirse muy útil al juego de su equipo.

Edinson Cavani - 1987 - (Uruguay - Nápoli): 6

Importante el gol del momentáneo 2-1 (muy fácil, por cierto), pero falló muchas ocasiones, algunas de la cuales podían cambiar el encuentro y hacerle todo más fácil a su equipo. Además, fue suyo el pésimo despeje que Ibarbo aprovechó para meter en ventaja a su equipo, así como fue él quien estaba marcándolo a Sau cuando el sardo metió el 2-2. Suficiencia "de favor" por su 23º tanto en Serie A (número que en Italia es de buena suerte).

Juan Cuadrado - 1988 - (Colombia - Fiorentina): 8

El gol del 1-0 fue un verdadero golazo y su juego en fase ofensiva fue divino, tanto que volvió loco a Torino. Debía ayudar un poco más en fase defensiva, sobre todo cuando el equipo estaba 3-0: pequeño lunar que le costó medio punto y la mención de figura.

Paulo Dybala - 1993 - (Argentina - Palermo): 5

Ingresado al 12º del complemento por Boselli, no supo aportar nada de positivo a su equipo, jugando muy pocos balones y casi todos con demasiada simplicidad.

Marcelo Estigarribia - 1987 - (Paraguay - Sampdoria): 6.5

Partido de cantidad y fuerza física, condimentado por un par de buenas subidas de calidad.

Matías Fernández - 1986 - (Chile - Fiorentina): 6.5

Ingresó al 18º del complemento y logró darle una mano a su equipo para alcanzar el triunfo.

Alejandro Gómez - 1988 - (Argentina - Catania): 7

No brilló como sabe hacer él, pero jugó bien y supo ser determinante protagonizando la asistencia para el 1-0 de Barrientos. El Papu tiene categoría para incidir también en periodos de baja, como el que está atravesando.

Álvaro González - 1984 - (Uruguay - Lazio): 6

Como todo el equipo, mermó en la segunda etapa, pero disputó un buen primer tiempo y en general su aporte fue sin dudas suficiente.

Abel Hernández - 1990 - (Uruguay - Palermo): 6

En más o menos un cuarto de hora se vio sólo al último segundo, pero en la ocasión, cuanto menos, logró alargar el balón en el que llegó el 1-1.

Víctor Ibarbo - 1990 - (Colombia - Cagliari): 7.5

Entre los mejores del encuentro, tuvo el demérito de ser un poco discontinuo y de mostrarse poco en el complemento. Por el resto, puso en serias dificultades a la defensa de Nápoli en más de una ocasión y anotó un gran gol para el momentáneo 1-0.

Mauro Icardi - 1993 - (Argentina - Sampdoria): 5

Salió al 40º por problemas físicos, pero en el tiempo que estuvo en la cancha no hizo prácticamente nada.

Mariano Izco - 1983 - (Argentina - Catania): 6.5

Hasta que salió por lesión, al 45º, se demostró muy útil con sus cierres en el medio y sus buenas progresiones ofensivas.

Erik Lamela - 1992 - (Argentina - Roma): 5

Ante la defensa más débil del campeonato nos esperábamos una gran performance por parte del Coco; en cambio nos tuvimos que concentrar para encontrarlo en la cancha.

Marcelo Larrondo - 1988 - (Argentina - Fiorentina): 5

A pesar del enorme dominio de su equipo, él se vio poco y, en efecto, Montella lo sacó a diez desde el final, encontrando en su sustituto, El Hamdaoui, un hombre clave para el gol del 4-3.

Cristian Ledesma - 1982 - (Argentina - Lazio): 5.5

No logró iluminar el juego de su equipo y se lo vio cansado y sin ideas. Salió a la hora de juego para que ingresara Hernánes.

Nicolás López - 1993 - (Uruguay - Roma): s.v.

Apenas siete más descuento sobre el final.

Gastón Maxi López - 1984 - (Argentina - Sampdoria): 7

Ingresado al minuto 40, por el lesionado Icardi, tuvo el mérito de condimentar una performance positiva con la excelente jugada en la que inventó la asistencia para el 1-1 de Sansone.

Maximiliano Moralez - 1987 - (Argentina - Atalanta): 5

Casi un fantasma, se vio en dificultades tanto sobre el plano técnico que físico. Salió al 21º del segundo tiempo.

Ezequiel Muñoz - 1990 - (Argentina - Palermo): 6.5

Salió al 28º de la segunda etapa para cambiar esquema de juego y no porque haya jugado mal. Al revés, estuvo muy solvente en la retaguardia de Palermo y le concedió muy poco a sus rivales.

Pablo Osvaldo - 1986 - (Argentina - Roma): 5

Vale el mismo discurso que hicimos respecto a Lamela: tenía a disposición un partido para lucirse, en cambio bajó sin ganas ni concentración y fue casi un fantasma.

Facundo Parra - 1985 - (Argentina - Atalanta): 6

Ingresado al minuto 27 del complemento, jugó el final del partido sin infamia y sin gloria.

Álvaro Pereira - 1985 - (Uruguay - Inter): 6

Podía hacer algo más en fase ofensiva, pero su equipo necesitaba encontrar solidez y sumar puntos y, en eso, el uruguayo hizo sin dudas lo suyo.

Roberto Pereyra - 1991 - (Argentina - Udinese): 7.5

Otra vez más entre los mejores del partido: jugó en una posición algo híbrida, a mitad entre el enganche y el volante, cosa que supo hacer con grande inteligencia, rindiéndole así muy útil para su equipo en ambas fases de juego.

Iván Piris - 1989 - (Paraguay - Roma): 6

No desmereció y, al revés, fue uno de los pocos que puso intensidad y convicción, en un equipo que- quizás, pensaba que ya tenía ganado el partido aún sin tener que jugar.

Davíd Pizarro - 1979 - (Chile - Fiorentina): 7

En calidad de capitán, debía tener más alta la concentración de su equipo y evitar que se dejara remontar tres goles. Por el resto, jugó con gran fantasía y mucha calidad técnica y táctica.

Javier Rodríguez - 1984 - (Argentina - Fiorentina): 5.5

Le faltó convicción y solvencia en un par de episodios, como en ocasión del gol del 2-3 anotado pro Santana.

Sergio Romero - 1987 - (Argentina - Sampdoria): 6

Inculpable en ocasión del gol de Gilardino, no tuvo mucho trabajo que cumplir y se mostró muy atento cada vez que se lo llamó a la obra.

Mario Santana - 1981 - (Argentina - Torino): 8.5

Quizás podía ayudar un poco más sobre su franja, si bien hay que admitir que algo hizo, tanto que Cuadrado fue más peligroso cuando cortaba hacia el medio. De todas maneras, fue por lejos la figura de la cancha, protagonizando jugadas preciosas como la de la asistencia del 1-3 y la del golazo que él mismo firmó para el 2-3. De haber encontrado continuidad en su carrera, hubiese sido un gran campeón.

Lionel Scaloni - 1978 - (Argentina - Atalanta): 6.5

Tuvo un día tranquilo, porque por su costado Genoa hizo poco y nada. Así, se concedió alguna subida y un par de cortes al medio para doblar las marcas, eso sin descuidar de su franja las pocas veces que el Grifo atacó por ahí.

Ezequiel Schelotto - 1989 - (Argentina - Inter): 5

Insuficiente grave por haber fallado un gol que parecía imposible errar. Más tarde falló otra buena chance: también en eso tuvo un poco de demérito, si bien en la ocasión el tackle "asesino" de su rival debía ser penalizado cuanto menos con una falta a dos en el área. Por el resto, se vio condicionado por aquellos errores y no jugó muy bien.

Nicolás Spolli - 1983 - (Argentina - Catania): 6.5

No le dejó espacio a ningún rival por casi todo el partido. Difícil entender cuantas responsabilidades tenga él en ocasión del 1-1 de Palermo.

Jaime Valdés - 1981 - (Chile - Parma): 7.5

Partidazo del chileno, el mejor del partido después de Handanovic. Dirigió bien la maniobra de su equipo, cerró bárbaro sobre el círculo central y rozó el gol del 1-0 con un derechazo precioso, que merecía mejor fortuna.

Arturo Vidal - 1987 - (Chile - Juventus): 7

No tuvo sólo el mérito de transformar el penal que le valió el triunfo a su equipo. En efecto, en un partido bastante malo, fue uno de los pocos que mantuvo alta la concentración y que aportó calidad al juego.

Javier Zanetti - 1973 - (Argentina - Inter): 7

Inter sacó puntos gracias a la defensa y en eso el Pupi estuvo muy bien, recuperando o ayudando a recuperar muchos balones. Excelente la fase táctica.

Cristian Zapata - 1986 - (Colombia - Milan): 6.5

Una amarilla bien gastada, u par de buenos cierres y muy pocos errores fueron los condimentos de un partido bastante tranquilo.

Juan Zúñiga - 1985 - (Colombia - Nápoli): 6.5

Como siempre, el colombino cumple con todo lo que se le pida y también esta vez tuvo que jugar primero como alero y luego como marcador de punta. Garantizó solidez y atención en cualquiera de los dos roles.

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