LAS VEGAS -- Ábner Mares superó con creces la que se suponía sería la prueba más dura de su carrera, se subió al carro de los tricampeones mundiales y tuvo un debut soñado en la categoría de los pesos plumas, pero sabe que aún puede ir más lejos, y en ello trabajará.
Mares dijo que en su camino hay nombres como los de Jhonny González y Robinson Castellanos; pero por ahora, prefiere disfrutar su momento y dedicar la pelea a su padre, quien hace un mes tuvo un ataque al corazón y sigue recuperándose.
"Estoy en la elite del boxeo, ahí estoy, lo más difícil es mantenerse, seguir aprendiendo, y todo a su debido tiempo. Me estoy dando a conocer como un boxeador", señaló Mares tras la conferencia de prensa en el MGM Grand de esta ciudad.
"Hay varios, están Jhonny González, Robin Castellanos, hay muchos, estoy para el que sea, no puedo decir quién, pero me gustaría enfrentarlos", agregó el tapatío, quien terminó con el hombro derecho y el cuello enrojecidos por los golpes de su rival sabatino Daniel Ponce de León.
Mares apuntó también que su futuro deberá ser bien claro, toda vez que la mayoría de los peleadores elite de la categoría como Mikey García, Nonito Donaire, Juanma López y Orlando Salido no pertenecen a Golden Boy sino a Top Rank.
Sobre el pleito, Mares dijo que su esquina lo encaminó muy bien y logró despertarlo del letargo en el que había entrado, regalándole dos rounds a Ponce. "Yo tenía un plan de pelea que no era guerra, pero me sentí cómodo, relajado, dejé de tirar golpes y él se empezó a sentir más fuerte, así que me despertaron y se acabó la pelea", señaló.
Sin embargo, hubo un sentimiento duro cuándo lastimó por segunda vez a Ponce y tuvo que culminar su obra. "Fue muy difícil, ir ahí a acabarlo fue complicado, pero al final lo sigo demostrando, soy un guerrero, un peleador, he peleado con los mejores y se me ha dado ese respeto", comentó.
Finalmente, Mares advirtió que pedirá a su promotora, con quien tiene poco menos de un año de contrato, lo lleve a pelear a México, pues es una asignatura que el tapatío tiene pendiente.