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Destacados - T. Final 2013 - Fecha 12

Boca y River terminaron 1-1. El superclásico resultó un pobre espectáculo desde lo futbolístico Getty Images

BUENOS AIRES. –- El capítulo 12 del Torneo Final 2013 prometía ser muy especial, ya que contenía, nada menos, que al superclásico del fútbol argentino.

Pero este Boca 1 vs. River 1 no dejó, desde lo futbolístico, nada para enmarcar dentro de la gran historia de estos enfrentamientos.

Para el folclore quedarán dos imágenes: 1) el polémico gesto de Ramón Díaz, entrenador riverplatense, desligándose del famoso descenso de su querido club. 2) el festejo-cargada de los hinchas de Boca, que incluyó 10 minutos de suspensión del juego, por aquel paso de River por la "B" Nacional.

3 locales, 4 empates y 3 visitantes; con 20 goles; el saldo de la 12ª (idéntico, en ambas cuestiones, a la 6ª).

La cuenta general arroja, con 119 cotejos disputados, 44L-43E-32V.

270 goles acumulados equivalen a 2,26 por match.

La punta cambió de dueño porque Newell´s tropezó en Sarandí (0-2 ante Arsenal), mientras que Lanús ganó en La Paternal (2-1 sobre Argentinos Juniors).

Abajo, Independiente intenta resucitar a base de triunfos. Quilmes (perdió), San Martín de San Juan (perdió) y Unión de Santa Fe (empató) ayudaron para que se acrecienten las chances de salvación del Diablo de Avellaneda. 3 de estos 4 equipos descenderán, aunque Argentinos Juniors entró en un tobogán que, de extenderse, podría incorporarlo a esta indeseable lista.

Veamos lo más saliente que nos dejó la fecha 12.

El jugador: Silvio Romero, de Lanús.

El cordobés de 24 años viene realizando un campeonato formidable.

Es la figura indiscutida del puntero Lanús, y también (por ahora) el máximo anotador del certamen, con 8 (sobre 18 que lleva su equipo, el 44,44%).

Metió un doblete decisivo ante los de Ricardo Caruso Lombardi, y por ello los de Guillermo Barros Schelotto se treparon a la cima.

El delantero , iniciado en Instituto de Córdoba en la B Nacional, lleva 27 goles en 101 encuentros por torneos locales en la máxima categoría del fútbol argentino (todos en Lanús).

Ante Argentinos Juniors, lo calificamos con un 9.

Las otras figuras: Adrián Fernández (Independiente) y Darío Benedetto (Arsenal de Sarandí).

Ambos atacantes fueron determinantes, con sus "dobletes", en las victorias 2-0 de sus equipos.

Fernández (ante Tigre) convirtió el mejor gol de la fecha; y los de Benedetto (ante Newell´s) fueron dos golazos también.

El paraguayo lleva 4 conquistas en apenas 5 partidos. Apareció para darle aire a un Independiente que se hundía.

Benedetto, quien también lleva 4 en el Torneo Final, se muestra como un "punta picante" de gran futuro. Poseedor de un remate furibundo, también anotó 3 en los 6 partidos que su equipo disputó en la Copa Libertadores 2013.

Para ambos, la calificación es 8.

El equipo: Independiente.

Firme en el arco con Diego Rodríguez; sólido en defensa con Cristian Tula y Claudio Morel Rodríguez como estandartes; metedor en el medio con el pibe Fernando Godoy; desequilibrante por la banda izquierda con Federico Mancuello; y letal arriba con el guaraní Fernández.

Mucho para un Tigre displicente que miró más de lo que corrió.

El partido: Arsenal 2 vs. Newell´s 0.

Ritmo electrizante, ida-vuelta sostenido.

Cada uno con sus armas: los de Gustavo Alfaro fieles al contragolpe; los del "Tata" Martino al juego asociado.

Muchos buenos rendimientos: Cristian Campestrini, Lisandro López y Darío Benedetto en los locales; Horacio Orzán, Martín Tonso y Maximiliano Rodríguez en el elenco rosarino.

El gol: Adrián Fernández, de Independiente, a Tigre.

Fue el 1-0, a los 8 minutos del primer tiempo.

Una delicia, un poema, una joyita que abrió el partido en Victoria cuando recién se estaban acomodando.

Llegó luego de un error de Diego Castaño en la salida; la pelota le quedó a Adrián Fernández que, de primera, le pegó de zurda desde 30/35 metros para sorprender al arquero Javier García, a todo el estadio, y a todos los televidentes.

Fue "por arriba". O, si se quiere, "de emboquillada". Muchos "modernos" sin potrero dijeron que "la picó". "Picarla" es otra cosa, se sabe.

Golazo.

El equipo ideal: Cristian Campestrini (Arsenal de Sarandí); Emanuel Brítez (Unión de Santa Fe); Paolo Goltz (Lanús), Matías Cahais (Racing), Claudio Morel Rodríguez (Independiente); Julio Buffarini (San Lorenzo), Fernando Godoy (Independiente), Gonzalo Castellani (Godoy Cruz de Mendoza); Silvio Romero (Lanús), Darío Benedetto (Arsenal de Sarandí), Adrián Fernández (Independiente).

El dato: repetimos (ahora "agrandado"), el de la fecha anterior.

Lucas Landa, zaguero central de San Martín de San Juan, convirtió por cuarta fecha consecutiva.

En las 4 oportunidades lo hizo vía su máximo atributo: el cabezazo.

1 en la victoria 6-1 ante Boca; 1 en el empate 1-1 ante All Boys; 1 en la victoria 3-1 ante Unión; y 1 en la derrota 1-2 ante Atlético de Rafaela.

Landa lleva 12 goles en 131 partidos por torneos locales en la máxima categoría del fútbol argentino. Hizo 6 para Gimnasia La Plata y 6 para San Martín de San Juan.

El 33% de esos tantos los hizo en estos últimos 4 partidos. Una curiosidad.

El árbitro: Darío Herrera (7), en Racing 0 vs. Vélez 0.

La polémica de la fecha: el segundo penal que Patricio Loustau sancionó a favor de Atlético de Rafaela, que terminó significando el 2-1 sobre San Martín de San Juan.

No fue falta. Ni por asomo. Ni por casualidad. Ni dudosa. Ni nada.

La pregunta que nos dejó la fecha: ¿Qué quiso decir Ramón Díaz?

Todavía genera polémicas su gesto de "Yo no, eh, yo no".

Y más aún entre los "Millonarios". Hasta Enzo Francescoli y Norberto Alonso, dos glorias, dieron su opinión (Francescoli lo criticó; Alonso dijo que él tampoco se fue a la "B").

El mensaje del riojano, pícaro si los hay, fue clarísimo. Tan claro como lleno de egocentrismo.

Se fue la 12ª.

Manda, invicto, el Lanús de los Mellizos Barros Schelotto.

Newell´s, con la bandera del buen fútbol, lo acecha.

Abajo, arde la hoguera. Y explotan las calculadoras.

Quedan 7 "paradas". La recta final ya se avizora, aunque todavía falte para entrar en ella.

Nos vemos tras la próxima. Hasta pronto.