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El secreto de la serie

Controla a Tim Duncan y controlarás el mundo. Esa es la premisa que ha guiado los días y las noches de Mark Jackson en San Antonio. Y que intentará que se extienda a su estadía en la ciudad de Oakland.

Los Spurs están sufriendo a los Warriors, un equipo joven que, según nos informa ESPN Stats, ha estado al frente en el marcador en 95 de los 106 minutos que ha durado esta serie.

Los ojos de los fanáticos se han ido con Stephen Curry y Klay Thompson. No es para menos: Gregg Popovich aún no encontró el exorcismo que quite los demonios de sus manos: los triples han sido dagas letales desde todos los puntos posibles del rectángulo de juego.

Sin embargo, y pese a que suene absurdo, los Warriors no están ganando por su perímetro. Mejor dicho, no lo están haciendo sólo por sus francotiradores. Hay un jugador que se ha convertido en el gran factor de esta eliminatoria, pero funciona como un hombre invisible, pese a ser el más grande en talla.

Se trata de Andrew Bogut.

Parecería ser que Bogut sólo aparece en pantalla cuando el viejo Pop recurre a su corte sistemático por faltas para enviarlo a la línea de personales. Sin embargo, el castigo que lo somete al escarnio público no alcanza a ser suficiente para entender lo que le ha causado este hombre a la estructura de San Antonio.

Para entenderlo mejor, Bogut ha sido una piedra gigante que traba todo el engranaje. Una muralla que impide que el agua se desparrame entre grandes y chicos.

Bogut sirve para controlar a Tim Duncan, el astro que despierta al resto de las estrellas. Jackson ha utilizado al centro australiano como una estampilla de Duncan en la zona de posteo. La estrategia es tan simple que alarma por los resultados: Timmy D no recibe doblajes ni ayudas, lo que impide un juego adentro-afuera tradicional en ofensiva estacionada.

En serie regular, Duncan promedió 3.6 asistencias ante los Warriors por aparición. En playoffs, sólo una por juego. Pensemos que esto sólo aplica a los pases con anotación directa, cuando en realidad hay siempre un tipo de asistencia que la planilla no considera: el extra-pass, o el pase anterior a la asistencia. La descarga de Duncan ubica a un perimetral y este a otro. Cuando eso pasa, Duncan no suma nada en sus numeritos pese a hacerlo todo.

Ahora bien, ¿Por qué no defienden siempre a Duncan así? En primer lugar, porque se necesita a un jugador defensivo de elite para controlar al ala-pivote de Islas Vírgenes en el poste bajo. No sólo eso: debe tener la fuerza suficiente para que no lo arrastre hasta el fondo del aro. Con Bogut esto se cumple a la perfección. Sin él, los internos restantes de los Warriors (Harrison Barnes, Festus Ezeli y Draymond Green) lucen tan jóvenes como inexpertos para poder llevarlo a cabo. Necesitarían ayuda uno con otro, y cuando eso pasa, la estructura de San Antonio empieza a funcionar.

Una explicación está en los tiros de tres puntos de los Spurs. ¿Sólo malos porcentajes o malos porcentajes merced a tiros equivocados? Me inclino por la segunda apreciación. Si la pelota no gira a velocidad, y si las ayudas son efectivas, los tiros carecen de efectividad. En el Juego 2 tuvieron 5-21 (23.8%).

Los Spurs necesitan a Tiago Splitter en condiciones para poder revertir este problema. Debería jugar junto a Duncan no sólo por su estatura, sino también porque sabe moverse como un pez en el agua en el poste bajo. Transforma a Duncan en cuatro, su posición natural, y no lo mueve a la posición de cinco. Por otro lado, lo que sucede cuando se emparejan Duncan y Boris Diaw es que ambos terminan moviéndose fuera de la llave. Lo mismo cuando Matt Bonner juega con Timmy D. Cuando no hay doblajes, Duncan se siente incómodo ante Bogut y se abre a lanzar a media distancia. ¿Qué hacen los Warriors cuando esto pasa? Le permiten el tiro. Es una apuesta que vale la pena correr.

"Si Tim se abre, como hizo en el segundo juego, viviremos con eso", le dijo Bogut a The Oakland Tribune. "Si está tomando tiros fáciles conmigo a dos pies del aro, tenemos un problema. Pero si lo trabajo, lo empujo, le hago batallar por sus anotaciones, no estamos tan preocupados".

Los rebotes, entonces, se desprenden casi como una obviedad. Los Warriors han dominado en ambos partidos a los Spurs (55-45 y 50-48) en los tableros. Dice ESPN Stats que Bogut promedia 18.2 rebotes cada 48 minutos esta temporada en playoffs, y sólo es superado por Reggie Evans (19.7) y Kevin Garnett (18.6).

Por supuesto que la defensa de San Antonio es otro tema crucial en esta eliminatoria. Están permitiendo 108.4 puntos cada 100 posesiones en esta serie, una caída en la eficiencia defensiva notable respecto a la serie regular (99.2) y a la primera ronda ante Lakers (90.6).

Según nos informa ESPN Stats, están permitiendo 41.5% en tiros de tres puntos. Si bien Curry domina la historia de la NBA en triples convertidos en sus primeros ocho partidos de playoffs, con 31, la defensa de Danny Green ha sido muy buena para controlarlo. Sólo le anotó cinco puntos en el segundo juego (0-8 en T3). El principio de la solución, entonces, empieza por otro lado.

Bogut luce como una caja fuerte blindada para los Spurs. El secreto de la serie. Si logran encontrar la combinación en los próximos juegos, su sueño de perseguir el campeonato seguirá vigente. Por ahora, la batalla estratégica está en manos de los Warriors.

De todos modos, Popovich es Popovich. Duncan es Duncan. Y los Spurs son los Spurs.

Esta noche, entonces, tendremos nuevas respuestas.

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