<
>

Una historia de sacrificio

La muerte de su padre, asesinado en 2008, fue un quiebre radical en la vida del alero de los Spurs AP Photo/Eric Gay

Kawhi Leonard regresaba de un juego de básquetbol colegial, en el auto, cuando su teléfono sonó. No pudo atender de inmediato, pero alcanzó a ver que era una de sus cuatro hermanas la que estaba intentando comunicarse con él. Dejó que el timbre del teléfono sonara una, dos veces, antes de atender.

"¿Qué hay hermana?", dijo, esbozando una sonrisa mientras se observaba por el espejo retrovisor.
"Kawhi, papá ha muerto", contestó envuelta en un llanto sostenido.

Mark Leonard, 43, era propietario de un lavadero de autos en la calle 400 de North Wilmington Avenue, en Compton. En la tarde del viernes 18 de enero de 2008, 6.15 P.M, un desconocido le disparó múltiples veces por causas aún desconocidas. Fue llevado al hospital y declarado muerto a las 6.44 P.M. del mismo día.

Frank Salerno, sheriff del condado de Los Angeles, señaló que no hubo arrestos ni causas lógicas acerca del crimen, que al día de la fecha continúa impune.

"No quise creerlo en ese momento", dijo Kawhi a Jeff Goodman de Fox Sports. "No se sentía real para mí".

Kawhi vivía con su madre y sus cuatro hermanas, pero compartía mucho tiempo con su padre. Lo ayudaba en el lavadero de autos los fines de semana, desde su apertura, a las 8 A.M, hasta la hora de cierre. En aquellos días, Kawhi alternaba sus actividades entre el fútbol americano y el básquetbol, y su padre también hacía las veces de consejero.

"Cuando le dije que dejaría el fútbol americano en mi segundo año, se enojó", recuerda Leonard en palabras recogidas por Jeff Goodman. "Quería que juegue los dos deportes y maximice la oportunidad".

Sin embargo, el amor por el básquetbol pudo más y finalmente su padre lo entendió. Pese a ser seducido por los programas de básquetbol más atrayentes de la costa Oeste de Estados Unidos, Kawhi optó por jugar en San Diego State por la continuidad que iba a tener allí. Y no se equivocó.

"La mayor tragedia que tuvo fue su papá", señaló su madre, Kim Robertson, a Sam Amick de Sports Illustrated. "Más allá de esto, todo estaba bien. Nunca sufrió, nunca necesitó nada especial. Esta fue su gran tragedia, y la mía también".

En esta clase de situaciones, los seres humanos reaccionan de manera diferente. Kawhi pasó de la más profunda depresión a la reacción inmediata, en sólo pocas horas. Eso no sirvió para mitigar el dolor, pero sí para salir adelante junto a los suyos.

Leonard tenía sólo dieciseis años cuando se produjo la muerte de su padre. Pertenecía al equipo de Riverside King y el día posterior a la gran tragedia de su vida, debía enfrentar a Compton Dominguez en un partido colegial.

Tim Sweeney, coach de King, se acercó a Leonard y le pregunto dos veces para estar seguro: "Dime, ¿estás seguro que quieres jugar?

"Entrenador, debo hacerlo", contestó Kawhi.

El equipo de Leonard cayó 68-60 aquella tarde, pero él se las arregló para convertir 17 puntos. Una vez terminado el juego, se acercó a su madre y se desmoronó en un llanto incontrolable. Fue una escena tan triste como conmovedora.

"Todos tratamos de estar allí con él", dijo el coach Sweeney al periódico Los Angeles Times.

La muerte de su padre caló hondo en su juego. Fueron momentos difíciles, en donde el golpe psicológico fue difícil de superar. "Hasta la muerte de su padre, era un triplero de 45% de efectividad. Luego tuvo un bajón y finalmente lo recuperó llegando a playoffs. Mejor dicho, lo mejoró", agregó Sweeney.

¿Cómo lo hizo? "Sólo lo practiqué. Es mi pan y mi manteca", señaló Leonard. "Trato de hacerlo lo más duro posible noche a noche. Es lo que mi padre hubiese querido".

Y así fue como su juego empezó a desarrollarse y a evolucionar hasta la estratósfera. Corrió año a año, o mejor dicho, mes a mes, los límites lógicos de sus posibilidades. "Es una rata de gimnasio", dijo el coach de San Diego State, Steve Fisher, a Jeff Goodman. "Está obsesionado con mejorar".

Antes de llegar a la NBA, Fisher fue claro acerca de Leonard en el Salt Lake Tribune. "Nadie pasa más tiempo en el gimnasio que Kawhi. La gente dice: ¿Puede tirar al aro? Lo puede hacer al nivel NBA, porque nadie trabaja más que él. Aún vive en San Diego y recientemente tuve llamadas cuando no estuve. Me dijeron: "Coach, tenemos un problema con Kawhi en el estadio. Ni siquiera están las luces prendidas y Kawhi ya está allí. Lo ha hecho dos días seguidos, desde las 6.30 de la mañana. Trajo dos lámparas desde su casa, las puso allí y comenzó a tirar". Esa es una historia real".

Cuando Sam Amick, de Sports Illustrated, le preguntó qué debía mejorar para ser un jugador NBA, Leonard dijo: "Todo. Intento mejorar todo para encajar en un equipo. Ese es el jugador que quiero ser, alguien para entrar y hacer un poco de todo... Estoy trabajando en cada aspecto de mi juego para ser una pieza completa. El básquetbol es mi vida", agregó.

Leonard llegó a la NBA elegido por los Indiana Pacers en el puesto número 15 del Draft 2011 de NBA, pero luego fue transferido a los San Antonio Spurs junto a los derechos por Erazem Lorbek y el pick 42 Davis Bertans a cambio de George Hill. Leonard firmó luego del lockout NBA, en una movida que pudo haber sido riesgosa para los fanáticos texanos pero que sirvió para ver, nuevamente, el ojo clínico de Gregg Popovich y R.C. Buford.

"Creo que será una estrella. Y como va mejorando, será la cara de los Spurs. En los dos costados de la cancha, es un jugador especial. Y lo que me genera más confianza sobre él es que lo quiere con locura. Quiere ser un buen jugador, mejor dicho, un gran jugador. Llega temprano, se va tarde y es fácil de entrenar, es como una esponja. Cuando consideras que sólo tuvo dos años de college y ningún campo de entrenamiento, te das cuenta que será alguien aquí", dijo Popovich al comienzo de esta temporada.

A su defensa maravillosa, tanto en desplazamiento lateral como en despegue vertical, condimentada con su capacidad notable para cargar al rebote, Leonard le ha agregado virtud para el lanzamiento, tanto en precisión como en capacidad para elegir los tiros. Antes del cuarto partido de playoffs ante los Warriors, informa Elias, Kawhi estaba lanzando 70% de campo en los segundos tiempos (21-30), el mayor porcentaje en la Liga, entre 85 jugadores con al menos 20 tiros en tercer y cuarto período de los encuentros.

"La muerte de mi padre posiblemente me hizo crecer más rápido", dijo Leonard a Sports Illustrated. "No siento pérdidas en mi vida, porque probablemente me enfoque en vivir, porque tenemos que entender cada día como una bendición. Vivir al máximo a diario y trabajar lo mejor posible porque quizás mañana no estemos aquí. La vida continúa. Hay algo más detrás del básquetbol".

Leonard, un chico introvertido, solitario, que encuentra sus mejores armas de expresión dentro de una cancha de básquetbol, es un libro de enseñanza para todos con sólo 21 años en su documento de identidad. Con el legado de su padre a cuestas, su historia de sacrificio nace en el pasado, se extiende en el presente y servirá para iluminar su futuro.

FUENTES:

  • http://www.latimes.com/sports/la-sp-sondheimer8mar08,0,6988247.column

  • http://www.lohud.com/usatoday/article/2111653

  • http://msn.foxsports.com/collegebasketball/story/san-diego-state-forward-kawhi-leonard-stays-on-track-3-years-after-losing-his-father-011811

  • http://www.latimes.com/sports/la-sp-sondheimer8mar08,0,6988247.column

  • http://latimesblogs.latimes.com/homicidereport/2008/01/compton-homic-1.html

  • http://www.utsandiego.com/news/2009/Nov/08/top-frosh-standing-by-sdsu-decision/all/

  • http://sportsillustrated.cnn.com/2011/writers/sam_amick/06/18/kawhi.leonard/index.html

  • http://www.sltrib.com/sltrib/blogsjazznotes/52622802-62/kawhi-arena-san-ball.html.csp