ESPN.com 11y

Cómo frenar a LeBron James

Llevarlo a la mano izquierda, negando el eje de cancha. Ese parecería ser el primer paso en las instrucciones para limitar al jugador más dominante de la competencia en los últimos años.

Jimmy Butler lo hizo casi a la perfección. Su desplazamiento lateral casi perfecto le permitió quebrar esa primera línea rumbo al aro. Pero si los Bulls lograron, pese a las bajas importantes en su plantel, limitar a James por algunos momentos, esto se debe a la defensa en grupo.

No se puede evaluar el básquetbol, un ajedrez con fichas vivas de más de dos metros, sólo por los aclarados. Vale la pena entonces analizar el juego de conjunto.

Hay una máxima que se imprime en la mente de todos aquellos que intentan frenar a James: si toca la zona pintada, estás perdido. O le cometes falta o anotará dos puntos. Y si no lo haces convencido, convertirá los puntos, se llevará la falta, anotará el tiro libre y entrará en las diez mejores jugadas de la semana. Todo en un mismo combo, por el mismo precio.

Butler ha hecho un trabajo casi perfecto con James, y aún así el astro del Heat cerró nuevamente planillas asombrosas. Eso es el pecado capital con los jugadores de estas características: uno puede hacer todo bien, pero al final del camino no dependerá de sí mismo sino de las fuerzas sobrenaturales del otro.

Ahora bien, ¿qué fue exactamente lo que hicieron los Bulls que puede ayudar a los futuros rivales del Heat? Para este análisis en particular, elegimos cuatro fotografías que sirven para entender un poco mejor la defensa que utilizó Chicago.

FIGURA 1: La defensa de Jimmy Butler con ayudas

En esta imagen se ve claramente cómo Butler empuja a LeBron hacia su lado izquierdo, movimiento que radica en la ubicación de sus piernas. La negación del eje con su propio cuerpo lleva a James a atacar por su lado débil, donde menos cómodo se siente, pese a la cortina ciega de Chris Andersen.

¿Por qué Thibodeau apuesta a esto? La razón principal es que, por el lado derecho, su mano fuerte, James llega siempre al fondo del aro. Es en la pintura donde se encuentra su máximo porcentaje de tiros y cuando ataca con determinación por ese riel es una locomotora sin frenos. En el costado izquierdo, la situación es diferente: James tiene un poco menos de sprint y en nueve de cada diez ocasiones entrega el balón a un compañero o toma un tiro en suspensión. Por supuesto, estos lanzamientos son certeros, pero tienen menos efectividad que las penetraciones directas.

En este caso, ante el primer rompimiento, los Bulls colocan uno de sus hombres grandes a la altura del tiro libre para evitar que llegue hasta el fondo del aro. La defensa del pick and roll respecto a LeBron es ir con el portabalón sin darle demasiada trascendencia a la descarga, en este caso, Andersen.

FIGURA 2: Los doblajes en el poste (mano derecha)

Los Bulls saben que Butler no es medida para James en el juego de poste. No tiene la fuerza ni la estatura para hacerlo, por lo tanto están obligados a doblar a LeBron en cada una de las situaciones en las que esto sucede. Por supuesto, el Heat empleó una fórmula interesante para superarlo, sólo con el movimiento de pies de James: el balón pasa de 45 grados al centro y se juega un alto-bajo para que reciba James antes del doblaje.

Vayamos a esta imagen en particular porque tiene algo muy interesante para ver. El doblaje al alero del Heat llega en el momento que su cuerpo se perfila para ganar el eje de cancha con su mano derecha. Boozer es el que atrapa viniendo del lado débil y Joakim Noah el que queda como ayuda ante el jugador que corta buscando una recepción. En este caso, Chris Bosh.

LeBron podría dar vuelta el balón con un pase largo hasta Shane Battier, buscando la especialidad del triple de las esquinas. Nadie duda que puede hacerlo, pero en ese caso quedaría Nate Robinson para llegar a ese lanzamiento. Y la defensa se ordenaría rápidamente para evitar un lanzamiento a distancia. Si Battier decide penetrar en vez de lanzar, ya tiene a Noah encima con sólo un giro sobre sus propios pasos. Esto significa que el centro francés es una rueda de auxilio de primera línea.

FIGURA 3: Los doblajes en el poste (no accionar si va hacia la mano izquierda)

En este caso, James recibe del lado contrario e intenta ganar el eje de cancha con su mano menos hábil. Butler le permite ese movimiento y Robinson hace un atrape falso (amaga a ir y regresa sobre sus pasos para no liberar a Mario Chalmers para un tiro cómodo de tres puntos). Boozer, en tanto, se mantiene alerta: atrapará sólo si James gira para lanzar con su mano derecha. En ese caso, como vimos anteriormente, Noah se mantiene expectante en la zona pintada para cargar con el rebote.

Ahora bien, aquí hay un jugador que explica el ataque del Heat. Se trata de Bosh. Fijense dónde está ubicado en esta jugada. Si no lo encuentran, los ayudo: está alejado en la zona de tres puntos en el margen opuesto a LeBron. ¿Por qué hace esto? Para abrir la cancha. Miami desplega sus mejores armas cuando la cancha se hace abierta, porque todos participan del juego. La misión de Chicago, entonces, es achicarla cerrándose.

Esto que hace Bosh obliga a Noah a pensar su lugar en la defensa. Una forma de escoger su propio veneno. O ayuda en la zona pintada o llega al tiro del ala-pivote de Miami. Para quienes quieran tener algo más de información sobre esto, recomiendo este escrito de Kirk Goldsberry en Grantland.

LOS MÉTODOS PARA CONTROLAR AL HEAT

No es sencillo cerrar las puertas de un equipo que ha ganado 45 de los últimos 48 partidos que jugó. De todos modos, la defensa sobre LeBron debe extenderse a algunos conceptos claros que afectan a la totalidad del equipo de Erik Spoelstra:

a) evitar que James contagie al resto de sus compañeros. Es preferible que tire LeBron a que todos los demás se hagan partícipes de la acción. Uno de los puntos fundamentales a cubrir es el triple desde las esquinas (sí, nos referimos a Shane Battier principalmente), para eso se necesitan excelentes rotaciones defensivas y máxima atención de los perimetrales. Los Bulls permitieron sólo 29.2% en triples ante Heat en el primer partido de la serie que ganaron (7-24).

b) Transición defensiva. Los Bulls han limitado muchísimo el ataque en transición de Miami, una de sus armas principales. Lo han hecho merced a su retroceso sin balón y también al trabajo en ofensiva estacionada para evitar pérdidas innecesarias.

c) Jugar a máxima intensidad. No se puede controlar a LeBron si se lo respeta. Hay que molestarlo, ser intenso. Eso aplica a que no puede haber anotaciones fáciles. Antes de que eso suceda, tiene que haber un corte con falta, pese a que es algo que siempre luce antiestético. Juegan para ganar, no para el público.

d) El poderío rebotero. Esa es la razón, además de las ayudas a James, por la que Chicago ubicó tanta gente cerca del aro, en ataque y defensa. Salvo el Juego 2, en el que sufrieron una paliza para el recuerdo, los Bulls estuvieron a la altura en todos los juegos en este apartado. Una de las razones por las que fueron competitivos, pese a la inmensa diferencia de talento.

Hemos visto cómo el Heat se impuso con autoridad a los Bulls, pero también vimos cómo Chicago, con tres de sus figuras fuera de acción (Derrick Rose, Luol Deng y Kirk Hinrich) logró por momentos jugar de igual a igual. Antes de esta serie, informa el departamento de estadísticas de ESPN, James tenía el siguiente récord de ganados-perdidos ante las defensas de Thibodeau: 8-8 de 2010 a hoy, contra Bulls; 11-13 de 2007 a 2010 ante Celtics y 2-6 de 2003 a 2007 contra Rockets.

En Boston y Houston, Thibs no fue entrenador principal pero sí asistente defensivo en esos años. No sólo eso: en eficiencia defensiva, James tuvo 99.4 ante Bulls de 2010 a hoy (la más baja comparado al resto de los equipos), 102.0 contra Celtics en 2007-10 (3ª más baja) y 91.3 contra Rockets en 2003-07 (más baja). Las casualidades no existen.

No existe una fórmula infalible para detener a LeBron, el jugador más dominante de la Liga por kilómetros de distancia. Pero sí existen algunos detalles que permiten molestarlo, para evitar una demolición sin reparos. En las Finales del Este, podremos ver algunos de estos conceptos profundizados por equipos sin privación de personal.

Las cartas que dejaron los Bulls están sobre la mesa. Es cuestión de que alguien con determinación las tome para empezar a competir en serio.

^ Al Inicio ^