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'La consigna es irnos encima'

MÉXICO, D.F. -- No rumia ni gruñe, analiza, por el 1-0 adverso ante Cruz Azul en el Juego de Ida de la Final del Clausura 2013.

De entrada Miguel Herrera acepta un calificativo: injusticia del futbol. Su precepto de injusticia lo justifica con sus cifras: "tuvimos 18 llegadas en condiciones de gol".

Y cree tener el remedio, urgente, inmediato para el Juego de Vuelta: tranquilidad, paciencia, concentración y puntería.

En conferencia de prensa en El Nido de Coapa, Miguel Herrera, explicó que "llegadas de gol tuvimos de sobra, pero la clave del futbol es el gol y no lo hicimos. El domingo, entonces, la consigna es irnos encima del rival".

"Me deja claro que el equipo hizo lo que tenía que hacer. Dieciocho llegadas entre tiros libvres, a un costado, tiros de esquina, cabezazos, es decir oportunidades tuvimos y que el equipo llegó por todos lados. Ayer fallamos las que teníamos que hacer, ahora debemos concretar el domingo", añadió.

Entiende la alquimia perversa de las circunstancias en el Juego de Vuelta. Pero no le preocupa ni le intimida el saber que puede haber desesperación, precipitación y desperdicio, por la urgencia de empatar lo más pronto posible el marcador.

"Sabemos que tenemos que ganar. El objetivo inmediato es hacer un gol, debemos entender que tenemos 90 minutos para hacerlo y después darle la vuelta, y estar atentos a no recibir ninguno", enfatiza Herrera.

Pero para llevar ese proceso, requiere de calma, orden y paciencia.

"Mentalizarnos que necesitamos hacer el primero y no pensar en que necesitamos dos o que queremos tres. Ese primer gol, es el punto de partido para un juego diferente".

Herrera mantiene el respeto por el adversario y en ese mismo análisis reitera que no le defraudó la postura de finalista de Cruz Azul.

"No me decepcionó Cruz azul. Ellos ganaron. Una equivocación y desconcentración, la aprovecharon y ganaron y tienen la ventaja. Eso se debe de respetar. Nosotros llegamos y no la metimos, entonces es el mérito de ellos", añade el técnico de las Águilas del América.

"Incluso ayer (jueves) no vi desesperado a mi equipo. Lo vi concentrado, tirando paredes cerca del área, ir por los costados, meter el centro, y sólo desespera que no caiga el gol cuando tienes tantas llegadas", añade Herrera.

El entrenador americanista habla sobre el arbitraje de Jorge Antonio Pérez Durán, le cuestiona un criterio distinto en situaciones similares, y que la repartición de amarillas fue equivocada, en perjuicio de ambos equipos.

Cita, por ejemplo, que Alejandro Castro "debió irse expulsado al minuto 28", que perdonó tarjetas a Gerardo Torrado y Jerry Flores.

Sin embargo reconoció que Aquivaldo Mosquera sí merecía la roja por el cabezazo al Chaco Giménez, quien se habría ido expulsado por una segunda amarilla al ser el provocador.

"Pero la verdad es que el árbitro no vio a Mosquera, si lo hubiera visto le da roja inmediata. Lo amonesta porque Aquivaldo se fue sin hacerlo caso, por ignorarlo", señaló.

Reconoce que en su momento él fue uno de los azuzadores de árbitros, acusándolos de favoritismo hacia el América, y asevera que los silbantes salen prejuiciados ante el hecho de que sus decisiones puedan ser catalogadas como consigna en pro de las Águilas.

"Yo era de esos entrenadores. Hoy lo veo distinto. Hoy le pido a los árbitros y a su Comisión que piten lo que deben pitar sin presionarse por ese tipo de presiones", añadió.

Contesta tajante que América será campeón, que su equipo encontrará los goles que fallaron el jueves.

"El gol va a caer, vamos a remontar y a ser campeones", agregó.

Le preguntan por qué se muestra menos explosivo en la banca, y Herrera contesta con una carcajada: "Es que quiero estar en la Final, no quiero que pase como otras veces que me echen sin dar motivos".

Por otra parte, Miguel Herrera asegura que sus 20 jugadores concentrados están en óptimas condiciones, y explicó que Paul Aguilar podrá jugar el domingo.

Respecto a la visita a una clínica médica por parte Raúl Jiménez, quien sufrió, en una barrida un fuerte golpe en el dedo gordo, aseguró que fue a una revisión obligada para no llevarse sorpresas.

"Está listo. Todos están listos", dijo.