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Diario de las Finales NBA: 6 de junio

LA FOTO: Todo listo para el gran show

EL ANÁLISIS: Bienvenidos al último nivel

Por Bruno Altieri, enviado especial a Miami

MIAMI -- Llegó la hora de la verdad. En Miami sólo se habla de las Finales NBA, de la posibilidad de conseguir un ticket de reventa y del valor que tienen los primeros dos juegos de la serie para el equipo de la Florida, listo para participar en su tercera definición de campeonato consecutiva.

Los Spurs llegan nuevamente como el equipo bajo el radar. Un boxeador veterano, de mil batallas, que buscará darle un nuevo golpe a la historia con un núcleo que sabe muy bien lo que es seguir con vida en junio en el calendario de playoffs.

"Ha sido impresionante. Realmente estoy orgulloso de participar de todo esto, de estar acá nuevamente", dijo Manu Ginóbili, el miércoles por la tarde, en la atención a la prensa de San Antonio.

Para Gregg Popovich, esta será una serie de ajustes constantes. Todas las series lo son, pero esta tiene un grado superador porque el campeón actual de la NBA es un equipo híbrido, con multiplicidad de variantes y con un comodín que ya es el mejor jugador de la tierra por kilómetros de distancia. Sí, hablamos de LeBron James.

Ya pasaron los enérgicos Golden State Warriors, un equipo veloz plagado de tiradores, y los rocosos Memphis Grizzlies, cuya mayor virtud estaba en la pintura. Los Spurs enfrentarán ahora a una versión superadora de estos dos equipos. Un conjunto que parece estar hecho de un material flexible: puede hacerse grande o chico, según las circunstancias, sin morir en el intento.

¿CÓMO DEFENDER A LEBRON?
Lo primero que llega a la mente es cómo San Antonio abordará la defensa de LeBron James. Será, sin dudas, Kawhi Leonard quien tratará de controlarlo en el aspecto individual.

Pero el básquetbol es mucho más que uno contra uno. Es un juego de conjunto en el que se necesita que todos estén detrás del plan maestro, por lo que se desprende que James será controlado (o, al menos, se lo intentará) en bloque, aún a cuestas de padecer una potencial sangría con los tiradores perimetrales de Miami.

Nada peor para los muchachos de Popovich que ver a Shane Battier renacer como el Ave Fénix. Y a Mario Chalmers y Mike Miller, recuperando el brillo de las Finales pasadas. Hay veces que, frente a esta clase de equipos, no queda otra que elegir el veneno.

Dos situaciones en las que deberá estar atenta la defensa de San Antonio será en las jugadas de posteo de LeBron -el doblaje debería llegar tras el primer pique, sobre todo cuando gira hacia su mano hábil- y en el salto del interno que ayuda luego del pick and roll en el centro de cancha. Seguirán insistiendo con enviarlo a su costado izquierdo, pero aquí debemos reparar en un error recurrente: no significa que James no sepa definir con la mano menos hábil, sino que el rompimiento hasta el fondo del aro es menos incisivo que con su mano fuerte. Por supuesto, hablamos de un jugador extraordinario, con lo cual todo lo que lo limite al menos un poco será bienvenido para el equipo rival.

¿QUÉ PASARÁ EN LA PINTURA?
Pasemos a lo que pareció ser la kryptonita del Heat en la serie ante los Pacers: el juego en la pintura.

"Seguramente tengamos que ajustar un poco más, porque Roy Hibbert no es Tim Duncan. Y viceversa. Sabemos que estamos ante un desafío mayor e intentaremos estar a la altura. Creo que podemos emparejar bien", dijo Joel Anthony durante la atención a la prensa de Miami Heat.

Esto es completamente cierto, pero no se trata, nuevamente, de roles individuales. San Antonio y Miami son dos equipos que pueden jugar de diferente forma, y en este juego de idas y venidas, Erik Spoelstra tendrá que recalcular con sabiduría ante los cambios recurrentes de Popovich en el tablero de ajedrez. Los Spurs pueden jugar con Duncan y Splitter -dos internos naturales- y tres jugadores en el perímetro, o con cuatro abiertos (Bonner o Diaw en función de cuatro) y un centro natural.

El juego en la pintura será determinante, porque quien tome los rebotes no sólo tendrá puntos de segunda oportunidad sino la posibilidad de correr en transición. No es casualidad que los Spurs dominen la Liga en unidades de contraataque (1.28 por jugada) y el Heat esté segundo con 1.26.

¿PESARÁ MÁS LA OFENSIVA O LA DEFENSIVA?
¿En serio aún creen que San Antonio es un equipo viejo? La carga de la experiencia previa puede opacar la mirada completa.

El Heat, por su parte, tiene en LeBron James a un jugador-comodín. Un joker al servicio de la comunidad. El máximo exponente de básquetbol de híbridos puede jugar afuera o adentro, según las comodidades. Y esto puede convertir a Miami, por momentos, en un equipo últra-veloz o ralentizado. El entorno dictará las necesidades.

En este apartado, si bien sabemos que toda serie está construida a partir de los ajustes, la profundidad de los dos equipos y la cantidad de variantes disponibles convierte esta eliminatoria en incierta y abierta desde el primer minuto de acción. Habrá que ver si los 22 años que distancian a Popovich de Spoelstra valdrán su peso en oro en esta pulseada.

Según cuenta el departamento de estadísticas de ESPN, será un cruce de las mejores ofensivas de lo que va de playoffs. El Heat tiene el mejor promedio de la NBA con 108.4 puntos cada 100 posesiones y los Spurs están segundos con 106.5. En ofensiva estacionada, Miami es el mejor equipo de la postemporada con 0.94 puntos por jugada y los Spurs tienen 0.93.

Y pese a los números dominantes de estas franquicias en ataque, el valor diferencial estará apoyado en la defensa grupal.

Si San Antonio quiere tener chances, debe evitar las pérdidas de balón. Ya hemos visto lo que sucedió con los Pacers en el séptimo juego de la serie a manos del Heat. La defensa de Miami es contagiosa y se fortalece con los errores del rival. Toma confianza y aplasta, al punto tal de reducir a cero la confianza de sus oponentes en escasos minutos.

Finalmente, llegamos a un punto trascendental: Tony Parker. El base de los Spurs está en el mejor momento de su carrera y su actuación será clave en esta eliminatoria. El Heat no tiene una oposición acorde a su talento, pero no me sorprendería ver muchos minutos a Norris Cole para perseguirlo. El armador francés viene de promediar 24.5 puntos y 9.5 asistencias en la serie ante Grizzlies y su juego de pick and roll ha sido dominante: según ESPN Stats & Info, ha promediado 10.9 unidades por jugada en este apartado.

La otra gran pregunta tiene que ver con la relajación: ¿afectará o beneficiará a San Antonio el hecho de haber tenido nueve días de descanso tras derrotar a Memphis? Considero que es preferible eso antes de llegar a siete juegos en una eliminatoria, pero sólo lo que suceda desde esta noche en el American Airlines Arena nos dará respuestas.

En serie regular, el Heat ganó ambos compromisos ante Spurs, incluyendo el polémico juego del 9 de noviembre en el que Popovich se ganó la antipatía de David Stern por preservar estrellas. Miami, también, dominó de punta a punta la temporada con 66 victorias a cuestas. Sin embargo, estas son las Finales, y a partir de este momento todo es diferente.

Los Spurs nunca perdieron un Juego 1 de Finales. El Heat ha ganado tres partidos consecutivos de Finales en casa. El formato de Finales 2-3-2 hace que los primeros dos encuentros tengan un valor trascendental.

¿Quién da más? Bienvenidos al último nivel. Lo mejor de la temporada de NBA lo viviremos a partir de esta noche.

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