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PARÍS -- En un partido largo y cambiante, la rusa Maria Sharapova se impuso por 6-1, 2-6 y 6-4 a la bielorrusa Victoria Azarenka y se metió en la final de Roland Garros. En el segundo turno, lo contrario: partido corto y predecible, con victoria de la estaounidense Serena Williams por 6-0 y 6-1 ante la italiana Sara Errani. 
De esta manera, final soñada en París. Estará la defensora del título y segunda cabeza de serie, de un lado; y la número uno del mundo, que vuelve al duelo decisivo en la capital francesa espués de 11 años, del otro. El sábado será el día para la cita.
Sharapova, vigente campeona del Abierto francés, tuvo un arranque demoledor, con parcial de 6-0 en la primera manga, 11 winners y solo un punto perdido con su primer servicio. Tras ceder ese capítulo inicial en solo 28 minutos, Azarenka reaccionó, pudo jugar con mayor porcentaje de primeros saques y, de no ganar ningún game al servicio en el primer set, pasó a siquiera enfrentar un break point en todo el segundo parcial. Del otro lado, Sharapova seguía asumiendo riesgos, pero sin la fineza del primer set, lo que aumentaba la brecha de errores no forzados (10 contra solo tres de la bielorrusa) y evidenciaba sus problemas cuando debía recurrir al segundo servicio. Set por lado, apareció otra de las protagonistas del torneo parisino: la lluvia. Una media hora después, Sharapova y Azarenka retornaron a escena y disputaron el más parejo de los tres parciales. 
Allí, la rusa asumió el momento, buscó imponer el ritmo de los puntos y llevó su juego a números extremos: siete aces y siete dobles faltas; 22 winners y 22 errores no forzados. Azarenka se mantenía a la expectativa, cediendo el protagonismo y persiguiendo la equivocación de la N°2 del mundo.
Pero la búsqueda que acabó teniendo premio fue la de la rusa y, luego de dejar en el camino cuatro match points y hasta entregar uno de los dos quiebres de ventaja, cerró el partido tras dos horas y 10 minutos. De esta manera, Sharapova vuelve a la final en Roland Garros, donde en 2012 supo consagrarse para completar su Grand Slam personal. ¿Podrá volver a levantar la corona? La que buscará impedir ese festejo será Serena Williams, máxima preclasificada, que este jueves doblegó con muchísima facilidad a Sara Errani, número cinco del mundo, por 6-0 y 6-1, en apenas 46 minutos de acción. Trigésima victoria de manera consecutiva para la norteamericana. No hubo partido. Fue todo un monólogo de la estadounidense, que desbordó a su rival a pura potencia. Fina con sus golpes y sin acusar recibo ante los impactos (mucho menos ante el saque) de la italiana, Serena abrió rápidamente la ventaja a fuerza de winners. Bien metida en la cancha, cerró el set inicial con un total de 18. Apenas dejó ocho puntos en el camino (siete errores no forzados) para un inapelable 6-0, en 21 minutos. Cabizbaja, Errani, finalista en París en 2012, no le encontraba la vuelta. Y la menor de las Williams no perdonaba. Tres games más de manera consecutiva a puro tiro ganador. Y ahí, al menos, el descargo de la italiana, que logró salir del cero y se anotó con un juego. Pero nada cambió. La número uno del mundo no perdió el eje y continuó firme (22 winners sobre 26 puntos ganados en el segundo set) para cerrar el partido con una sonrisa.
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