CANCÚN -- Néstor Vidrio se encuentra a las puertas de una oportunidad para catapultarse en su carrera. Dos años atrás, su escenario no era el mejor. El defensa central vivió su experiencia más complicada al ser separado de la Selección Sub 23 que disputaría la Copa América 2011 en Argentina. Aquel equipo era el que Luis Fernando Tena lo foguearía en el torneo sudamericano. Era el examen previo a los Juegos Panamericanos de Guadalajara, Esperanzas de Toulon, para dar el gran salto en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Pero una semana antes, en Ecuador, donde jugarían un último amistoso ante la Selección de aquel país, Vidrio y siete más de sus compañeros se vieron involucrados en una fiesta en el hotel de concentración en Quito, lo cual le costó una sanción de seis meses fuera de todo representativo del Tricolor razón por la que no participó en la medalla de oro en los Panamericanos.
Él mismo pensaba que ya todo estaba perdido. Pero paulatinamente mejoró el panorama desde su partida del Atlas a Pachuca.
Luego de la euforia de la medalla dorada olímpica en Londres, Vidrio no atravesó por buenos momentos con los Tuzos y una lesión lo dejó fuera casi todo el torneo.
Ahora arriba a Chivas y consciente de que sus raíces rojinegras pueden ser un factor que la afición rojiblanca le tendrá en cuenta.
"Significa mucho para mí, sé lo que es Chivas, la responsabilidad que representa que desde el primer día me lo manifestaron, entonces eso va reflejado en el terreno de juego, yo también espero bien las cosas y que el club siga siempre arriba", cuenta Vidrio en entrevista para ESPN.com al terminar su entrenamiento con el Rebaño en las instalaciones de Verde Valle.
Néstor tiene presente lo sucedido en Ecuador y lo toma como un aprendizaje de vida.
"Fue muy fuerte aquella separación previo a un torneo tan importante, que la gente te señalara, pero siempre se aprende de lo malo. Yo aprendí y me ayudó a madurar, hoy puedo decir que me siento bien conmigo, con mi familia, amigos, entonces eso viene bien".
Al regresar de Ecuador, con el ánimo golpeado, el entonces técnico del Atlas, Rubén Omar Romano trató de levantarlo al entregarle el gafete de capitán.
"Me hizo sentir importante dentro del grupo, hablé con él, me quiso dar esa responsabilidad, se lo agradecí, y siempre lo estaré con el profe Rubén por la confianza que me dio siempre. Me sentí contento porque la gente de Atlas me arropó al igual que mis amigos".
Sin embargo, su larga ausencia del Tri Sub 23 le hacía perder esperanzas de ser tomado en cuenta por el timonel Luis Fernando Tena. Prácticamente él ya se había descartado de estar la justa deportiva que es considerada la más importante después de un Mundial de futbol.
"Por un momento pensé que no iba a estar en las Olimpiadas que quizá era lo último del proceso que había sido largo, me perdí los Panamericanos, y también el Preolímpico, al terminar esa fase se vino (el Torneo Esperanzas) Toulon, yo no pensé que fuera a estar, y le agradezco al profe Tena que me dio la confianza, de hecho él me manifestó que fue el parámetro que él quería verme, y que por eso había ido a los Juegos Olímpicos".
Su mejor instante lo alcanzó al conquistar junto con aquel grupo la presea de oro ante el favorito Brasil en el mítico estadio de Wembley.
"Es lo mejor que me ha pasado, lo mejor que ha pasado en México, la verdad el grupo que ser armó desde jugadores, cuerpo técnico, utileros, fue algo impresionante desde el primer día que nos concentramos, la convicción de ir por cosas grandes y ahí están los resultados".
LA REVANCHA
Pese a que Vidrio ha destacado a nivel de selecciones juveniles, su papel a nivel de clubes, tanto en Atlas como en Pachuca ha sido discreto, y ahora con el Guadalajara sabe que debe mostrar el talento que lo ha llevado a los representativos nacionales.
"Yo tengo que dar el máximo, el torneo que tuve con Pachuca me valió para estar en Toulon y en las Olimpiadas, y espero hacer un buen torneo aquí (en Chivas) para regresar a la Selección, ir a un Mundial, y este torneo puede ser importante para mí".
Si en un principio a Omar Bravo, nacido en Chivas la afición de Atlas no lo recibió de la mejor manera, ahora Vidrio está consciente que puede esperar algo similar por su pasado con los Zorros.
"Espero que (la reacción) sea positiva, porque vengo a sumar a este equipo, a tratar de hacer bien las cosas, espero que no sean tantos los malos comentarios o la mala vibra, la afición tiene que apoyar a todo el equipo y soy parte de este también me deben apoyar a mí".
Vidrio no es el primer jugador rojinegro en vestir la camiseta rojiblanca, y seguramente no será el último, lo cual desde su punto de vista es algo que la afición debe comprender.
"Son sentimientos que la gente crea porque la rivalidad existe entre los clubes desde hace mucho tiempo, a nosotros (los jugadores) nos la enseñaron desde chicos, pero las oportunidades hay que tomarlas, la gente de Chivas mostró interés, sé el reto que representa en mi carrera. No sé si la gente entienda, pero nosotros vivimos de esto y tratamos de hacer lo mejor posible, si estoy con la camiseta de Chivas la defenderé a muerte como lo hice con los dos clubes antes".
La amistad que exista con sus ex compañeros no será una barrera para entregarse al máximo al momento de enfrentarse.
"(Será) a muerte, porque así te lo demuestra la gente, y ahora que estoy del otro lado tiene que ser así, todos quieren ganar, sé lo que es perder, la gente no quiere que suceda porque toda la semana se platica de eso, hay muchas apuestas, hay mucha carrilla en Guadalajara, la gente sabe y los jugadores deben tener la misma responsabilidad en el plantel".
En Atlas se dice que no hay mayor satisfacción que vencer a Chivas, verlo humillado en la cancha, que inclusive eso se les inculca desde las fuerzas básicas, sin importar lo que sucede en el resto de la temporada. Vidrio cuenta su experiencia con Atlas.
"No sé si se salve el torneo, pero sí es una satisfacción ganarle, yo espero que así se viva aquí. Ganar los Clásicos es un orgullo, no se salva nada, siempre lo ha comentado la gente de Atlas como aquí, porque el equipo está enfocado a la Liguilla y al campeonato, pero si de paso vienen los Clásicos bienvenidos sean porque el orgullo está de por medio".
EL PRESENTE
Néstor no piensa más en su pasado, y se ubica en su actualidad bajo la piel del Rebaño. Él llega junto con Aldo de Nigris, una de las contrataciones más esperadas por los aficionados de Chivas.
Del ex delantero del Monterrey se espera mucho, y Vidrio también le da la bienvenida.
"Se me hizo una contratación muy buena porque tiene que venir a apoyar al grupo, todos estamos muy contentos, sé que él también porque su carrera futbolística no se discute, sólo el terreno de juego lo va a avalar, trataremos de arroparlo desde el primer día, que se sienta comprometido con nosotros por una buena causa".
Al revisar el plantel, en teoría, Chivas cuenta ahora con un equipo que por nombres debe aspirar a algo más que solamente participar en el torneo de Liga y en la Copa MX.
"Tiene que ser, y no de nombres, sino en la cancha, porque te puedes parar y si no te entregas al 100 por ciento los resultados no van a llegar, entonces creo que por nombres sí estamos bien y tenemos que entregar buenos resultados que la gente exige".
Néstor Vidrio no sólo viene por su revancha, sino por la reivindicación de todo un equipo que la temporada anterior sufrió y dejó una deuda con una factura muy alta por pagar a sus aficionados que claman por nuevas conquistas.