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Un paso más

BUENOS AIRES -- La Selección Colombia no vino a Buenos Aires a buscar el empate. Vino a intentar ganar, sin embargo, se quedó con un punto que suma en su lucha por regresar a una Copa del Mundo. El equipo que dirige José Pekerman demostró por qué es uno de los mejores Seleccionados del continente y se llevó un resultado que lo mantiene firme en las Eliminatorias para Brasil 2014.

En este partido, Colombia dio un paso adelante. En algunos momentos superó a la Argentina como visitante y en otros se defendió con criterio y serenidad. Creció como equipo porque se sobrepuso a las dificultades que le planteó el encuentro y porque supo jugarle a un adversario que llegaba en un gran momento. Todo eso habla de un plantel maduro, en condiciones de devolverle al fútbol colombiano el lugar que perdió hace tiempo.

Pekerman decidió salir con cuatro defensores, tres mediocampistas con marca y juego, James Rodríguez como enganche y Jackson Martínez y Falcao en la delantera. Es el once titular acostumbrado, con la variante del ex jugador de Banfield como armador en lugar de Macnelly Torres. James hizo un gran partido y fue la usina de juego colombiana hasta que debió salir lesionado. El flamante jugador de Mónaco se movió por todo el frente de ataque y causó más de un problema al sistema defensivo local.

El partido se puede -y debe- analizar en dos partes: antes y después de los 25 minutos del primer tiempo, cuando fueron expulsados Cristian Zapata y Gonzalo Higuaín. Hasta esa incidencia, el juego fue de ida y vuelta, con opciones para ambos equipos. Argentina aprovechaba la velocidad y la precisión de Di María y la movilidad de Higuaín y Agüero en ataque. Por su parte, en Colombia, Rodríguez se movía a las espaldas de Javier Mascherano y complicaba a los centrales. Así, ambos tuvieron opciones de abrir el marcador.

Sin embargo, la roja al defensor de Milan cambió los planes de Pekerman. Carlos Sánchez pasó a la zaga y Juan Guillermo Cuadrado reemplazó a James Rodríguez, quien se retiró con una molestia. El visitante resignó sus intenciones ofensivas para cuidarse un poco más. Jackson no estaba tan preciso como siempre y Falcao chocaba demasiado, por eso el DT decidió no hacer grandes cambios hasta el descanso.

En el inicio del segundo tiempo, Luis Amaranto Perea reemplazó a Martínez en una modificación que a simple vista parece ser defensiva, pero que en realidad sirvió para reorganizar el equipo. Pekerman sabía que con Pablo Armero y Camilo Zúñiga tiene fútbol por las puntas, por eso necesitaba afianzar la defensa central. Perea y Mario Yepes formaron una dupla casi impasable para los rapiditos argentinos y Carlos Sánchez volvió al mediocampo, donde Colombia tuvo una superioridad numérica casi constante. Arriba, Cuandrado demostró que cuando juega suelto puede ser peligroso como cualquier delantero.

Es decir, que Colombia en el segundo tiempo tuvo: salida por los costados, presencia en el medio, solidez atrás y a Falcao arriba. Con todo eso es suficiente para ganar cualquier partido, aunque Argentina en el Monumental lleva un invicto que cumplirá veinte años. Con el correr de los minutos, el visitante se fue haciendo amigo del empate y al final lo festejó junto a la enorme cantidad de hinchas que llegaron desde el norte del continente y alentaron no sólo desde ese sector de la popular al que fueron confinados, sino desde todos los rincones del estadio.

Con respecto a la presencia de simpatizantes visitantes en River Plate es necesario destacar los incidentes provocados por la policía antes del partido. Las fuerzas de seguridad no le permitieron ingresar a una gran cantidad de hinchas que tenían sus entradas y hasta les quitaron sus camisetas. Una verdadera vergüenza que la policía argentina repite partido tras partido.

El ingreso de Lionel Messi generó zozobras sólo durante los primeros minutos, porque después fue bien controlado por los defensores cafeteros y por Alexander Mejía, quien no le hizo marca personal pero ingresó en lugar de Abel Aguilar para estar lo más cerca posible del crack de Barcelona. El plan anti-Messi salió a la perfección y Lionel casi no inquietó a un estupendo David Ospina.

En suma, este 0-0 frente a Argentina es un paso más para Colombia. Un paso más cerca de la Copa del Mundo y un paso más en su crecimiento como equipo. Supo leer el partido y reponerse de las dificultades. Eso es lo que debe hacer un Seleccionado con futuro mundialista. Ni más ni menos.