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Posiciones en transición

BRISTOL -- Mamás, no dejen que sus hijos se conviertan en fullbacks.

Si bien los fullbacks siempre serán parte del fútbol americano profesional, el estado de la posición es débil. El corte de Vonta Leach por parte de los Baltimore Ravens la semana pasada concluyó una temporada baja en la que los salarios de los fullbacks fueron sacrificados por otras posiciones.

Leach estaba programado para ganar 3 millones de dólares en el último año de su acuerdo por tres temporadas con los Ravens. Es un tres veces jugador de Pro Bowl y uno de los mejores fullbacks de la liga. Por muy bueno que fue en Houston, los Texans no pudieron darse el lujo de mantenerlo luego de una temporada de Pro Bowl en el 2010 y se desprendieron de él.

El veterano fullback de los Jacksonville Jaguars, Greg Jones, ganó 3.5 millones el año pasado, sin embargo los Jaguars no intentaron recontratarlo. Terminó firmando un contrato por un año y 1 millón con sus rivales divisionales, los Texans.

La tendencia hacia ofensivas más abiertas en la universidad ha hecho difícil encontrar fullbacks puros. Eso obliga a los equipos de la NFL a convertir a jugadores de otras posiciones.

La rápida evolución de las alas cerradas ha hecho que sea aún más difícil mantener a los fullbacks en los equipos. Los equipos están encontrando más sencillo pagarle a un versátil ala cerrada y dejarlo que haga bloqueos y atrape pases desde la posición de corredor.

Los Philadelphia Eagles, por ejemplo, no tuvieron problema en pagarle 4 millones al año a James Casey, procedente de Houston, donde fue ala cerrada, corredor y fullback. Para poder ganar dinero como fullback, un jugador tiene que hacer más que sólo bloquear.

¿Quieren ver una estadística escalofriante? El salario promedio para un fullback titular está programado para ser de 1.1 millones en el 2013. Eso es 750,000 dólares menos que el salario promedio para pateadores de lugar y 512,000 dólares menos que el salario promedio para pateadores de despeje. El salario promedio de un fullback es lo que gana un centro largo veterano.

Los salarios son tan bajos que sólo seis fullbacks ganan más de 2 millones al año. Le'Ron McClain de los San Diego Chargers es el fullback mejor pagado con 2.75 millones al año. John Kuhn de los Green Bay Packers, Jerome Felton de los Minnesota Vikings, Mike Tolbert de los Carolina Panthers y Michael Robinson de los Seattle Seahawks ganan 2.5 millones al año.

Sin embargo, Robinson tiene que pelear con el recluta de sexta ronda del draft, Spencer Ware, para mantener su puesto. Afortunadamente, tiene más que ofrecer que ser sólo un fullback. Es un gran jugador de equipos especiales y un líder en el vestuario.

Marcel Reece ganará 2.023 millones este año con los Oakland Raiders. Ha tenido una larga carrera porque puede jugar como corredor y puede atrapar al menos 50 pases por temporada.

Mientras los contratos para la posición de fullback desaparecen, la posición de ala cerrada sigue creciendo. Los coordinadores ofensivos han aprovechado la abundancia de alas cerradas, y los que reciben pases están viendo cómo crece su dinero en el banco.

En muchas ofensivas, las alas cerradas se están convirtiendo en receptores de ranura. Los mejores, de hecho, están comenzando a recibir salarios de receptores abiertos. El proceso comenzó cuando los New England Patriots le otorgaron a Aaron Hernandez y Rob Gronkowski un combinado de 16.5 millones al año.

El agente del ala cerrada de los Packers, Jermichael Finley, amenazó con desafiar a los Packers si le daban la etiqueta de jugador franquicia debido al número de ocasiones que se alineó en la ranura o que fue colocado como receptor abierto. Jared Cook hizo lo mismo con los Tennessee Titans. Al evitar ser etiquetado, Cook recibió un contrato por cinco años y 35.1 millones con los St. Louis Rams.

Esperen que el ala cerrada de los New Orleans Saints, Jimmy Graham, siga esa estrategia al término de la temporada, cuando se convierta en agente libre. Buscará un acuerdo de 9 millones al año similar al de Gronkowski.

Los equipos han descubierto el valor de usar dos alas cerradas, y algunos incorporan paquetes de tres alas cerradas. Algunos alas cerradas son tan buenos que pueden ser considerados receptores abiertos. Los San Francisco 49ers, por ejemplo, están pensando en usar a Vernon Davis como receptor abierto mientras Michael Crabtree se recupera de su lesión en el tendón de Aquiles. Eso le permitiría a Anquan Boldin, que está registrado como receptor abierto, volver a su posición habitual en la ranura.

El fútbol americano es un deporte que cambia constantemente. Esa es una gran noticia para las alas cerradas y mala para los fullbacks.

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