LONDRES -- Después del gran golpe del miércoles, la consigna del día era evitar las sorpresas. Y el serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, lo cumplió a la perfección. Derrotó al estadounidense Bobby Reynolds por 7-6 (2), 6-3 y 6-1 y avanzó a la tercera ronda de Wimbledon. En tanto, el español David Ferrer, cuarto cabeza de serie, postergó ante su compatriota Roberto Bautista-Agut por lluvia. Ganaron Juan Martín del Potro, Tomas Berdych y Richard Gasquet. Siguen los retiros: hoy, Michael Llodra y Paul-Henri Mathieu.
En el último partido de la jornada, Djokovic mostró toda su jerarquía. Como única atracción en el cierre de día, gracias al techo corredizo del court central que frenó las gotas, el serbio fue de menor a mayor ante el norteamericano, actual 156° del mundo y que llegaba desde la clasificación. Casi dos horas de acción, cuatro quiebres de servicio (ninguno en contra) y apenas 12 errores no forzados fueron suficientes para sortear un nuevo desafío y avanzar a la tercera ronda por octava vez en nueve presentaciones en la Catedral.
El número uno del mundo, que viene de caer en semifinales de Roland Garros, no perdió el orden en ningún momento del duelo, ni siquiera cuando Reynolds mostraba su mejor versión y, en tono a lo que hizo Darcis en la primera ronda ante Nadal, amenazaba con otro impacto en Londres. Esperó con paciencia y aprovechó las únicas dudas del estadounidense en el set inicial, que se dieron justamente en el tiebreak.
Ahí empezó a cambiar el partido. Con la ventaja, Djokovic pasó a jugar con mayor confianza y, como contrapunto, el nivel de su rival fue cayendo sensiblemente. El serbio perdonó poco. Con su servicio no dio chances y con la devolución siempre tuvo en aprietos a Reynolds, al que, pese a no estar del todo eficaz, quebró en dos ocasiones en el segundo set. Con 13 winners y sólo dos errores no forzados, tomó más diferencia con un 6-3 en 37 minutos.
Y ahí terminó de inclinarse el duelo. Ya no hubo lucha en el marcador, a pesar de que el estadounidense intentó en todo momento. Djokovic se soltó aún más en su juego y plasmó en el court central de Wimbledon, donde fue campeón hace dos temporadas, las claras diferencias entre uno y otro. Menos de media hora más de acción y todos los aplausos para el serbio, que alcanza la tercera ronda de un Grand Slam por vigésima vez consecutiva, desde su caída en segunda aquí, en Londres, en 2008.
Su próximo rival, ahora, será el vencedor del encuentro entre el francés Jeremy Chardy (28º preclasificado) y el alemán Jan-Lennard Struff, que tuvieron que suspender para el viernes -sets iguales y 2-1 para el teutón- a raíz de precipitaciones.
Por su parte, Ferrer, que viene de ser finalista por primera vez en un Grand Slam, en la arcilla de Roland Garros, también tuvo que postergar su partido ante Bautista Agut (60º), que viene en alza, por lluvia.
Estos dos partidos, vale decir, no fueron los únicos aplazados para el viernes. También se pasaron Grigor Dimitrov-Grega Zemlja (ventaja para el esloveno por 9-8 en el quinto set), Dolgopolov-Giraldo (cae el colombiano por 6-4 y 3-0) y Haas-Wang.
Por su parte, el checo Tomas Berdych (7º), finalista en Londres hace tres años, derrotó por 7-6 (6), 6-4 y 6-2 al alemán Daniel Brands y ahora irá en tercera ronda ante el sudafricano Kevin Anderson (27°). A su vez, el argentino Juan Martín del Potro (8º) se impuso al canadiense Jesse Levine en sets corridos, al igual que en su debut ante el español Ramos, y espera por el ganador de Dimitrov-Zemlja.
También avanza Richard Gasquet (9°), que venció en cuatro sets al japonés Go Soeda. El francés, que hizo semifinales en 2007 en el All England Club, se medirá en la siguiente fase ante el australiano Bernard Tomic, que dejó en el camino al estadounidense James Blake en sets corridos.