El verano pasado, Zack Greinke fue el pez más grande en la fecha límite de cambios. Un as legítimo que podría hacer la diferencia en los playoffs, Greinke fue el tipo que todo el mundo quería, y los Angelinos de Los Angeles eventualmente cedieron a tres jugadores -- incluyendo al torpedero revelación del 2013 Jean Segura -- para poder alquilar sus servicios en los dos meses finales de la temporada. Otras adquisiciones de alto nivel incluyeron a Hanley Ramírez, Hunter Pence, y Ryan Dempster, en el intento de los equipos de llenarse de grandes nombres para la recta final. Sin embargo, al examinar como ocurrió el resto de la temporada, ninguno de esos nombres fue la adquisición más importante en la fecha límite de cambios: ese título le pertenece a Marco Scutaro, y eso debería servir como lección para los equipos compradores en este mes.
Cuando los Rockies cambiaron a Scutaro a los Gigantes el 27 de julio, él apenas bateaba .271/.324/.361, números mediocres para un bateador en cualquier parte, y mucho menos para alguien que había pasado la mitad de su tiempo jugando en la altura en el estadio más amigable para los bateadores en las mayores. A los 36 años, Scutaro lucía en camino a acabar su carrera como ligamayorista. Su defensiva era limitada en la intermedia, nunca tuvo poder al bate, y como bateador de .270 que no se embasaba mucho, la mejor opción de Scutaro era la de ser un sustituto que viniera de la banca, como mucho.
Por supuesto, Scutaro resultó ser el mejor candidato barato. Puso números de .362/.385/.473 en 61 juegos de temporada regular con los Gigantes, y se ganó el premio de JMV en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en ruta a ayudar a San Francisco a ganarlo todo en la Serie Mundial.
Para los equipos que quieren intentar repetir lo que los Gigantes hicieron con Scutaro el año pasado, aquí les presento algunos jugadores que vale la pena perseguir, aunque algunos de ellos no son tan jóvenes y su actuación en la primera mitad no inspira demasiada confianza en ellos.
Shaun Marcum, RHP | Mets de Nueva York
Marcum, que alguna vez fue un excelente lanzador en Toronto, ha visto su carrera descarrilarse por problemas en el hombre, y actualmente está lidiando con molestias en el hombro y el cuello, las que lo podrían enviar a la lista de lesionados. Con 31 años y una recta que apenas promedia 85.3 mph, junto con su actual efectividad de 5.03, es fácil ver a Marcum como un descarte que no tiene el repertorio para sacar de out a jugadores de Grandes Ligas.
Sin embargo, el xFIP de Marcum es de 4.26, casi idéntico al record de 4.21 que tuvo hace un año, cuando consiguió efectividad de 3.70. Aunque con su repertorio degradado, su tasa de cuadrangulares por elevados (6.5 por ciento) se encuentra en el punto más bajo de su carrera, y su tasa de ponches se encuentra en el promedio de la liga gracias a su excelente cambio.
Marcum no es ni de cerca un lanzador come entradas, pero para un equipo contendor que espera buscar una ganga, Marcum podría lanzar de 50 a 75 entradas decentes y probablemente no cueste mucho en términos de los prospectos que haya que ceder. No es la respuesta a una rotación en problemas, pero si un equipo está buscando un arreglo rápido para la recta final, Marcum podría ser una pieza útil, incluso a pesar de no haber lucido bien en la primera mitad.
Alfonso Soriano, OF | Cachorros de Chicago
Soriano, de 37 años, tiene un wRC+ de 89, su peor actuación ofensiva desde 2009. Con 2.8 por ciento, su tasa de boletos gratis es la más baja que ha logrado desde que se convirtió en regular en el 2001, y no es que él haya sido un bateador particularmente paciente a través de su carrera. En adición a su falta de boletos gratis, su porcentaje de slugging aislado (ISO por sus siglas en inglés) de .174 es el peor que ha logrado desde su año de novato. El poder parece haberse esfumado, y esa es realmente la única herramienta que le ha mantenido como un jugador productivo en la segunda mitad de su carrera.
Sin embargo, no podemos asumir que el poder de Soriano ha desaparecido por complete. Tuvo 67 extrabases hace apenas un año, y la mitad de esos se fueron por encima de la cerca. Su ISO de .237 en el 2012 fue en realidad más alto que el promedio en su carrera de .229, así que esta no es la continuación de alguna tendencia reciente. Soriano está bateando con menos poder este año, pero no hay razón para pensar que su habilidad para desaparecerla del estadio se ha desvanecido por completo.
Debido a que eso es todo lo que Soriano hace bien en este momento, él no es para nada un Salvador ofensivo, y probablemente debería esperarse que tenga producción similar al de un bateador promedio en la liga. Sin embargo, para equipos como los Piratas de Pittsburgh, el obtener producción promedio de un jardinero de esquina sería una tremenda mejoría, y es poco probable que Soriano cueste mucho en un cambio. Restándole cerca de $27 millones en su contrato -- está pautado para ganarse $18 millones el año que viene a sus 38 años -- los Cachorros tendrían que asumir casi la totalidad del dinero restante en su contrato para poder salir de él, pero un contendiente podría aprovecharse de un Soriano recuperado en la segunda mitad.
Scott Hairston, OF | Cachorros de Chicago
¡Hey, miren, otro jardinero de los Cachorros! Hairston no tiene valor como el nombre de Soriano, pero sus herramientas son bien parecidas. A los 33 años, Hairston tiene un buen historial de ser un tipo que masacra a los lanzadores zurdos, pero su modo agresivo en el plato limita su valor a un rol a tiempo parcial. Firmado por los Cachorros en el invierno para fungir como jardinero por comité, Hairston ha bateado apenas .160/.224/.372, y básicamente se ha salido de la alineación de los Cachorros en este momento.
Sin embargo, su atractivo ofensivo es basado casi por completo en batear las pelotas directo hacia la gente. Su tasa de boletos, tasa de ponches y poder aislado son casi idénticos a las logradas el año pasado con los Mets, cuando tuvo un wRC+ de 118 wRC+ y era un jugador de rol de alta calidad.
Sin embargo, su promedio de bateo de pelotas en juego (BABIP por sus siglas en inglés) es un sorprendentemente bajo .132, 155 puntos por debajo de su marca en el 2012 y fácilemente el más bajo de cualquier bateador con al menos 100 apariciones en el plato este año. El BABIP es una herramienta menos predictiva que otras estadísticas, especialmente con 100 apariciones en el plato, y Hairston podría volver a masacrar pitcheo zurdo en la segunda mitad. Para un equipo que ande buscando un jardinero por comité, Hairston podría ser una opción barata.