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Fallas en las etiquetas franquicia

BRISTOL -- Originalmente, la etiqueta de jugador franquicia fue creada para dar a los equipos la habilidad de retener a sus jugadores más importantes: los mariscales de campo.

A lo largo de 21 años de etiquetas, los equipos desvirtuaron el concepto para utilizarlo en todas las posiciones. A menudo, la designación de jugador franquicia lleva a acuerdos a largo plazo con agentes libres pendientes. En lugar de quedar atrapados en un convenio por una temporada, los jugadores podrían estar dispuestos a aceptar un poco menos dinero en promedio para asegurar un acuerdo a largo plazo con mayores garantías.

A lo largo de la siguiente semana, sabremos si hay fallas en el sistema de las franquicias. Ocho jugadores fueron etiquetados este año, pero ninguno ha conseguido un acuerdo a largo plazo. La fecha límite para firmar un convenio superior a un año es el 15 de julio.

Si equipos y jugadores se van cero-de-ocho, algo estará mal. Desde el punto de vista de los equipos, una cosa es tener una seguridad estratégica para retener anualmente a su agente libre más importante, pero la historia muestra que más del 50 por ciento de los jugadores franquicia que juegan por una temporada bajo la designación, están con otro equipo al año siguiente.

Desde el punto de vista de los jugadores, la etiqueta de jugador franquicia puede ser un obstáculo al crecimiento económico anual. El esquinero Brent Grimes tuvo un salario de 10.281 millones de dólares la temporada pasada como jugador franquicia de los Atlanta Falcons. Se lesionó el tendón de Aquiles y terminó firmando un convenio por un año y 5.5 millones de dólares con los Miami Dolphins en la presente temporada baja. El ala cerrada de los Washington Redskins, Fred Davis, sufrió el mismo destino, lesionándose el Aquiles. Su salario como jugador franquicia la temporada pasada para los Redskins fue de 5.446 millones de dólares. Se quedó con los Redskins a cambio de un convenio de una temporada y 2.5 millones de dólares este año.

La temporada pasada, nueve de 21 jugadores franquicia se conformaron con su oferta calificada de una temporada y la mayoría vio encoger sus sueldos. Quizás el caso más público fue el de Wes Welker. Los New England Patriots lo etiquetaron a cambio de 9.515 millones de dólares para el 2012. Los Pats le ofrecieron apenas 5 millones al año en esta temporada baja, así que se mudó a los Denver Broncos gracias a un contrato de dos años y 12 millones.

Cliff Avril se sintió cómodo el año pasado con los Detroit Lions el año pasado. Estaba etiquetado a cambio de una oferta de 10.605 millones de dólares. Lo mejor que pudo conseguir este año fue un convenio por dos temporadas y 13 millones de dólares con los Seattle Seahawks. Eso equivale a una reducción salarial de 4.1 millones anuales.

Los pateadores Phil Dawson y Mike Nugent fueron etiquetados la temporada pasada. Dawson aceptó una reducción salarial de 1.5 millones de dólares este año cuando pasó de los Cleveland Browns a los San Francisco 49ers. Nugent vio su salario caer desde los 2.65 millones como jugador franquicia a un acuerdo de 3 millones para permanecer con los Cincinnati Bengals.

No existe duda de que el nulo crecimiento del tope salarial está causando problemas para las cifras de las etiquetas franquicia. Con los mariscales de campo de élite recibiendo de 18 millones a 20 millones anuales, otras posiciones están enfrentando dificultades para hacer crecer los salarios.

Ryan Clady es un tackle izquierdo tres veces Pro Bowl, cuyo empleo es proteger el lado ciego de Peyton Manning. Naturalmente, le gustaría acercarse a los 11.5 millones de dólares anuales que consiguió Joe Thomas de los Cleveland Browns en el 2011. Los Broncos ofrecieron a Clady un convenio por cinco años y 50 millones de dólares. No ha firmado y podría distanciarse del club, pero un alejamiento podría obligarlo eventualmente a aceptar su oferta por una temporada y 9.818 millones.

Se espera que los Kansas City Chiefs extiendan una oferta al tackle izquierdo Branden Albert esta semana, así que existe la oportunidad de acordar a largo plazo.

Otras cuatro negociaciones a seguir involucran al ala defensiva Michael Johnson de los Bengals, tackle defensivo Henry Melton de los Chicago Bears, profundo Jairus Byrd de los Buffalo Bills y ala defensiva Anthony Spencer de los Dallas Cowboys.

El número como jugador franquicia de Johnson es de 11.175 millones de dólares, pero contratos de 10 millones anuales para jugadores que no son pasadores cada vez son más difíciles de obtener. Spencer ha sido etiquetado dos veces por los Cowboys, pero las pláticas para un convenio a largo plazo han sido lentas.

Byrd no se muestra demasiado optimista respecto a obtener seguridad a largo plazo con los Bills y podría alejarse. No ha firmado. Es debatible si algo a largo plazo pueda conseguirse para Melton en Chicago.

Sólo resta una semana. No sugiero una reconstrucción del sistema de etiquetas de jugador franquicia, pero necesita ser estudiado. Existe un problema entre los alas cerradas. A lo largo de los últimos dos años, equipos con alas cerradas de calibre franquicia han dudado aplicar la designación porque los jugadores son empleados en posiciones en la ranura y abiertos, del mismo modo en que son utilizados los receptores abiertos, y podrían argumentar que merecen una cifra más elevada.

Problemas similares crecen entre los apoyadores. Un cazamariscales externo en un sistema 3-4 puede argumentar que merece una cifra alta como la de los alas defensivas. Cuando las defensivas pasan a coberturas de pase, el jugador a menudo pone la mano sobre el suelo y alinea como ala defensiva.

Se trata de un problema en crecimiento que afecta a las franquicias y a los jugadores que son etiquetados.